Rigor, suspense y un estilo narrativo impecable se unen en Libelo de sangre.
Durante el crudo invierno de 1620 un espantoso crimen ha sembrado el pánico en cada rincón de Madrid: una joven ha sido violada y enterrada junto a un niño al que le han extirpado el corazón. Nadie en la Villa duda de que se trata de un asesinato ritual, y el escribano Sebastián Castro y su esposa pronto serán inculpados de un «libelo de sangre», una acusación falsa que culpa a los judíos de sacrificar a menores cristianos para realizar magia negra.
Por suerte, Alonso, el hijo mayor del matrimonio, ha conseguido escapar de la Inquisición, encargada de investigar el delito, pero ahora deberá enfrentarse a otros peligros no menos terribles: el frío, el hambre y a los miserables que pueblan las calles.
Devastado y sin más ayuda que la de dos pícaros vagabundos, intentará llevar a cabo el único objetivo que lo mantiene con vida: rescatar a sus padres.
Cuando la fe en Dios encendía corazones, pero los delitos contra ella prendían hogueras.
INTENSA. EMOCIONANTE. ABSORBENTE. BRUTAL. NO PODRÁS QUITÁRTELA DE LA CABEZA.
Desde las fascinantes marismas de Luisiana, un despiadado asesino en serie al que los medios apodan «el carnicero del pantano» está completando su proyecto más ambicioso: marcar de forma macabra a sus víctimas, que abandona en los pantanos dejando en sus cuerpos pistas dudosas que mantienen en vilo a la policía.
La brillante patóloga forense Wren Muller nunca se ha enfrentado a un caso que no haya podido resolver. Hasta ahora. Y su deseo de atrapar al asesino empieza a convertirse en una obsesión.
En una frenética carrera contra reloj, el duelo entre el asesino en serie más despiadado de la historia de Luisiana y la doctora Muller se librará en la mesa de autopsias, donde los cuerpos de las víctimas ocultan los secretos de una investigación que solo Wren puede desentrañar.
Una fábula mordaz y sorprendentemente actual que expone con aguda claridad las trampas del poder y la corrupción.
En esta alegoría exquisita, los animales de la Granja Manor se levantan contra su opresor humano con la esperanza de construir una sociedad justa e igualitaria. Sin embargo, pronto descubren que incluso entre ellos mismos pueden nacer nuevos tiranos.
A través de personajes memorables como el carismático cerdo Napoleón y el noble caballo Boxer, Orwell desvela cómo las ideologías pueden ser distorsionadas y cómo los ideales revolucionarios se desmoronan frente a la ambición y la manipulación.
Rebelión en la Granja no es sólo una crítica al totalitarismo, sino también una profunda reflexión sobre la naturaleza humana, la política y el peligro de la ceguera colectiva. Esta novela breve, pero contundente, sigue resonando en la actualidad, recordándonos que «todos los animales son iguales, pero algunos son más iguales que otros».
El chico acuario es independiente y natural.
El chico piscis es sensible y espiritual.
El chico aries es enérgico e impulsivo.
El chico tauro es estable y sensual.
ANNA YA NO ES LA MISMA
Lleva ya un tercio de su experimento del Zodiaco y ha aprendido más sobre ella misma que sobre los hombres que ha conocido. Sin embargo, los recientes sucesos familiares han dado un giro vertiginoso a su vida.
ANNA TIENE EL CORAZÓN ROTO
El amor no se puede controlar y ha llegado para poner a prueba el experimento. Pero en una ciudad como Los Ángeles nada es lo que parece y las mentiras se pueden ocultar tras una buena actuación.
ANNA VA A LUCHAR
No puede rendirse ahora. Tras un intenso desengaño amoroso, tiene que recomponerse y encontrar su propio camino. Aunque, durante todo el experimento, siempre haya una persona poniendo su corazón patas arriba y tentándola a romper las reglas.
«En el siglo XX, en Europa», dice el narrador, «no queda lugar para tierras misteriosas ni anacrónicas aventuras robinsonianas…» Pero un joven seminarista, excelente traductor del griego y del latín, y absoluto ignorante de los códigos del mundo, se ve compelido a protagonizar una extraña peripecia…En El año de Gracia se reúnen muchos de los elementos de la novela clásica del género ―tempestades, naufragios, una isla desierta e, incluso, un especialísimo y ocurrente salvaje…― pasados por el tamiz peculiar al mundo onírico de la autora.