Daniel el Mochuelo intuye a sus once años que su camino está en la aldea, junto a sus amigos, sus gentes y sus pájaros. Pero su padre quiere que vaya a la ciudad a estudiar el bachillerato. A lo largo de la noche que precede a la partida, Daniel, insomne, con un nudo en la garganta, evocará sus correrías con sus amigos Roque el Moñigo y Germán el Tiñoso a través de los campos descubriendo el cielo y la tierra, y revivirá las andanzas de la gente sencilla de la aldea. La simpatía humana con que esa mirada infantil nos introduce en el pueblo, haciéndonos conocer toda una impresionante galería de tipos, y la fuerza con que a través de rasgos frecuentemente caricaturescos se nos presentan siempre netos y vivos son dos de los mayores aciertos de esta novela.
Una compilación de relatos del maestro Bradbury.
Esta antología recoge tres sorprendentes relatos de Ray Bradbury. El primero es Columna de fuego: Un hombre rebelde del futuro desafía a la luz a que se atreva enfrentar la oscuridad, a huir de las dagas y las armas de fuego y a tener otra vez miedo a la muerte.
Calidoscopio: Una explosión arroja a los hombres a las profundidades del espacio. Algunos caerán en el sol. Otros están condenados a arder a través del cielo como brillantes meteoros.
La Sirena: Un grito angustiado atraviesa un millón de kilómetros de agua y niebla. Una enceguecedora luz verde brota de los abismos..
Sobre la cubierta:
Se ha escogido el relato "Caleidoscopio" para ilustrar la cubierta, donde una serie de tripulantes de una nave espacial acabarán perdidos flotando en el espacio para siempre, chocando contra el sol, meteoritos o ardiendo al entrar en la atmósfera de la Tierra, como relata el monólogo final de uno de los protagonistas. Se ha aprovechado el meteorito ardiente o el sol para relacionarlo con el título, que es además el nombre de otra de las historias del libro.
Clare Cosi es la encargada de la histórica cafetería Village Blend de Nueva York. Vive feliz junto a su gata Cafelito en un apartamento justo encima de la cafetería. Pero todo da un giro inesperado cuando descubre en la trastienda el cuerpo de la subencargada del negocio rodeado de posos de café. Al no encontrar indicios de violencia, la policía concluye que se trata de un accidente, pero Clare no opina igual. Ella piensa que algo se cuece. Si quiere llegar al fondo del asunto deberá investigar por su cuenta y rápido... antes de que alguien más corra la misma suerte. Porque un buen crimen, como el buen café, siempre debe estar a punto.