En el año 1517, Martín Lutero da a conocer sus tesis contra las indulgencias en una carta al arzobispo Alberto de Maguncia, acontecimiento considerado inicio de la llamada Reforma protestante, que provocará un nuevo cisma en la Iglesia Romana de Occidente. Ese mismo año nace en Valladolid Cipriano Salcedo. En un momento de agitación política y religiosa, esta mera coincidencia de fechas marcará fatalmente su destino. Convertido en próspero comerciante se pondrá en contacto con las corrientes protestantes que, de manera clandestina, empezaban a introducirse en la Península, no sin la oposición del Santo Oficio.
A través de las peripecias vitales y espirituales de Cipriano Salcedo, Delibes dibuja con mano maestra un vivísimo retrato del Valladolid de la época de Carlos V, de sus gentes, sus costumbres y sus paisajes. Pero El hereje es ante todo una indagación sobre las relaciones humanas en todos sus aspectos; la historia de unos hombres y mujeres de carne y hueso en lucha consigo mismos y con el mundo que les ha tocado vivir.
Veinticinco años después de su publicación, El hereje sigue siendo una novela inolvidable sobre las pasiones y los resortes que las mueven, un canto apasionado por la tolerancia y la libertad de conciencia.
Friedrich Schiller comenzó a escribir "Los bandidos" cuando apenas tenía diecisiete años y era alumno de la Academia Superior Militar. Esta institución, máxima expresión de un absolutismo ilustrado en su versión más represiva, acogía en su seno a los jóvenes más capacitados del reino, rigurosamente seleccionados para ser formados en carreras técnicas y administrativas, con el fin de crear una reserva de talentos destinados a trabajar en los más altos puestos del estado. Los incidentes que se produjeron durante el estreno de la obra y la insostenible situación que le creo al autor llevaron a Schiller a dar el amargo paso del autoexilio y abocaron, sin embargo, a "Los bandidos" a una carrera teatral imparable. "Los bandidos" se inscribe en las tendencias dramatúrgicas de la Ilustración y del "Sturm und Drang", con un lenguaje provocativo y en ocasiones soez. Pero también tiene muchos rasgos extemporáneos que están en claro contraste con esas dos tendencias: la falta de naturalidad y espontaneidad, el patetismo que a veces roza el ridículo, rasgos escénicos regresivos que combinados con las más radicales manifestaciones fundamentan y configuran el rango extraordinario de esta historia de dos hermanos enemigos y antagónicos, unidos, sin embargo, por el enfrentamiento con el padre.
UN JOVEN CIRUJANO SEDIENTO DE CONOCIMIENTO
Barcelona, 1796. Bruno Urdaneta solo tiene doce años cuando llega a la ciudad para trabajar como aprendiz de su tío Alonso, un cirujano veterano y malhumorado que pronto se dará cuenta de que su discípulo posee un don muy especial.
UNA ÉPOCA DE PROFUNDOS CAMBIOS
En un momento convulso en el que los ideales ilustrados se propagan por toda Europa y la sombra de Napoleón se cierne sobre España, el joven protagonista encarnará el nacimiento de la figura del médico moderno, aquel que une el saber práctico de los cirujanos con la erudición de los médicos para arrojar luz sobre las nuevas ideas de una sanidad más universal.
¿PUDO UN MÉDICO CAMBIAR EL CURSO DE LA HISTORIA?
La huella de un viejo secreto familiar llevará a Bruno de Barcelona a Madrid —donde estudiará en el recién creado Colegio de Cirugía— y finalmente a Cádiz, cuyas calles, durante la guerra de la Independencia, se han transformado en un inmenso campo de batalla. La muerte acecha a un pueblo que se ha convertido en el ejército de todo un país.