Ha llegado a un punto en el que se ha dado por vencido con la gente, y los libros, en lugar de ofrecer consuelo, se han convertido en un recordatorio más de un mundo que cambia demasiado deprisa.Pero una noche su vida se transforma de repente cuando se encuentra a una niña de dos años sola en la sección infantil. No hay rastro de su madre, solo una nota que dice: "Quiero que Maya crezca en un lugar con libros y entre gente que se preocupe por ese tipo de cosas. La quiero mucho, pero ya no puedo cuidar de ella".
La chica del tren
¿Estabas en el tren de las 8.04? ¿Viste algo sospechoso? Tú no la conoces. Ella a ti, sí.
Rachel toma siempre el tren de las 8.04 h. Cada mañana lo mismo: el mismo paisaje, las mismas casas… y la misma parada en la señal roja. Son solo unos segundos, pero le permiten observar a una pareja desayunando tranquilamente en su terraza. Siente que los conoce y se inventa unos nombres para ellos: Jess y Jason. Su vida es perfecta, no como la suya. Pero un día ve algo. Sucede muy deprisa, pero es suficiente. ¿Y si Jess y Jason no son tan felices como ella cree? ¿Y si nada es lo que parece?
Escrito en el agua
No confíes en nadie. Ni siquiera en ti.
Pocos días antes de morir, Nel Abott estuvo llamando a su hermana, pero Jules no cogió el teléfono, ignoró sus súplicas de ayuda. Ahora Nel está muerta. Dicen que saltó al río. Y Jules se ve arrastrada al pequeño pueblo de los veranos de su infancia, un lugar del que creía haber escapado, para cuidar de la adolescente que su hermana deja detrás.
Pero Jules tiene miedo. Mucho miedo. Miedo al agua, miedo de sus recuerdos enterrados largo tiempo atrás, y miedo, sobre todo, de su certeza de que Nel nunca habría saltado… No te fíes de nunca de una superficie en calma, no sabes lo que puede haber debajo.
Vernon Lee, seudónimo de la británica Violet Paget, nació en 1856 en Boulogne-sur-Mer (Francia), y murió en San Gervasio Bresciano (Italia) en 1935. En la literatura fue precoz y brillante desde época temprana, quedando su vida marcada por una educación cosmopolita y una gran curiosidad que se verían reflejadas en la calidad de sus ensayos y en las documentadísimas ambientaciones de sus obras de ficción. Los seis relatos que recoge este volumen son "Oke de Okehurst o un amante fantasma", "Amour Dure", "Esa maldita voz", "La leyenda de madame Krasinska", "Dionea" y "La virgen de los siete puñales" y se cuentan entre las obras mejor perfiladas de la autora, como lo prueban su vigente popularidad y su continua reedición desde que fueron publicados por primera vez.
Hay cosas que no van del todo bien en la ciudad que nunca duerme. Los avatares de Nueva York han conseguido evitar temporalmente la invasión de la Mujer de Blanco (y de paso la destrucción de todo el universo), pero el misterioso Enemigo con E mayúscula esconde poderes más sutiles bajo la manga. Un nuevo candidato a la alcaldía, experto en el arte de la retórica populista de la gentrificación, la xenofobia y la «ley y el orden», puede llegar a conseguir cambiar la naturaleza de la Gran Manzana.
Para derrotarlo a él y al Enemigo que lo controla en las sombras, los avatares deberán unirse con el resto de las ciudades grandiosas. O arriesgarse a la aniquilación completa de su mundo.
Almería, 1952. Un hombre huye despavorido de unos jóvenes que lo acosan con perros adiestrados para matar. Su cadáver es abandonado, brutalmente mutilado, en una playa de la idílica Mojácar.
Para resolver el crimen, la Guardia Civil envía al joven cabo Javier Bermejo en una misión que parece superarlo. ¿Quién es ese hombre? Cada dato lleva a una conclusión diferente: un espía alemán de la Gran Guerra, un noble seductor que ha hecho de la codicia su forma de vida, un jerarca nazi durante la Segunda Guerra Mundial, un judío que se unió a sus enemigos para huir de la barbarie?
El espía es un recorrido apasionante por la primera mitad del siglo xx, un thriller histórico que retrata personajes tan monstruosos como reales, los más crueles de nuestro pasado.
Crasna, 1944: Rosie tiene dieciocho años cuando es arrancada de la vida familiar en su pueblo natal en la frontera rumano-húngara por los nazis. Desde ese momento comienza su inimaginable viaje a través del infierno, que la lleva a varios campos de trabajo y concentración. En Auschwitz, Rosie pierde incluso el último vestigio de dignidad, pero en medio de toda la desesperanza se da cuenta de algo: los nazis nunca podrán quitarle su fuerza interior. Y así, a pesar de las atrocidades inimaginables a su alrededor, ella permanece decidida a no rendirse.