El amor es más poderoso que los secretos,
pero también más peligroso.
Teresa Hamilton lleva un año complicado: está enamorada de Jase, el mejor amigo de su hermano Cam, pero no se hablan desde que compartieron un beso increíble, de los que te cambian la vida para siempre. Y ahora una lesión amenaza con poner fin a su carrera como bailarina. Así que decide poner en marcha el plan B: ir a la universidad.
Jase Winstead guarda un secreto que no puede revelar a nadie. Ni siquiera a la guapísima hermana de su mejor amigo. Aunque es cierto que besar a Tess ha sido lo más intenso que ha experimentado jamás, no tiene tiempo para una relación..., pero no puede dejar de pensar en los labios de la única chica que podría complicarlo todo.
Cuando una tragedia sacude el campus, ambos tendrán que decidir qué están dispuestos a arriesgar para estar juntos... o a perder si no lo consiguen. ¿Podrá Tess convencer a Jase de que lo que hay entre ellos es mucho más que un único beso?
En esta novela hay un viejo quiosquero llamado Borges que elucubra sobre la existencia de Dios y tiene extrañas visiones. En una de esas visiones entrevé a una banda de polacos, siete en concreto —acaso como los siete locos de Roberto Arlt—, que son polacos no porque hayan nacido en ese país, sino porque son rubios y de piel blanca en un país de gente de tez morena.
Los siete polacos son siete chavales que, espoleados por la Yesi —la Polaca llamada también la Colorada porque no es rubia, sino pelirroja y la más blanca de todos—, deciden encontrar un objetivo en la vida: hacer el bien, ayudar al prójimo. Acuden entonces a la iglesia del pueblo y convencen al sacerdote —y este al obispo— para que los apoyen en su misión, y empiezan a ser conocidos como los Wojtyla. Pero este cometido, maquinado por la Yesi, oculta un plan secreto y maquiavélico que pretende vengar el motivo que originó el color de su piel y su condición de polaca.
Ahora la Tierra tiene cuatro siglos para defenderse de lo inevitable: la llegada de los Trisolaris. Los colaboracionistas humanos pueden haber sido derrotados, pero los sofones permiten a los extraterrestres acceder a la información de la humanidad, dejando al descubierto toda estrategia de defensa.
Solo la mente humana sigue siendo un secreto, y ahora también la clave del acuciante plan que urdirán tres estadistas, un científico y un sociólogo.