En la apacible isla tropical de Antigua, Annie John vive su infancia en un entorno paradisiaco, al amparo de sus padres y educada en un buen colegio. Pero, como en la mayoría de los paraísos, en algún oscuro rincón acecha la serpiente. A medida que Annie deja atrás la niñez, las inevitables transformaciones físicas y emocionales anuncian otra etapa, marcada por la rebeldía, el cuestionamiento de su pequeño universo y, para su disgusto, los cambios en su progenitora, quien de pronto sustituye su amor incondicional por una desconcertante rivalidad femenina.
Al término de la etapa escolar, Annie deja atrás Antigua y a los suyos, pero arrastra consigo el duelo por la madre a la que antaño amó. Con su estilo lúcido y esencial y una voz urgente, desgarradora y universalmente familiar, Jamaica Kincaid desarrolla el tema que está en el corazón de su obra: la ambivalencia de los vínculos maternos y la difícil transición de la niñez a la adolescencia.
Sistema de recompensa es el retrato de una generación millennial que ha colocado en el centro de sus vidas las pantallas, internet y sus algoritmos. Con humor negro, atención al detalle y grandes dosis de inteligencia, la prosa de Calder nos arranca una mueca entre la burla y el espanto al captar el estado de ánimo de una generación de jóvenes hiperconectados y revelarnos cómo todo parece diluirse frente al poder del algoritmo. Rabiosamente actual, este electrizante debut literario se aleja de todos los clichés previsibles y define, al fin, qué supone ser joven hoy en día.
¿Es posible reinventar el pasado? ¿Hasta qué punto puede la ficción cambiar el curso de los acontecimientos? Marcelino Quijano y Quadra, payanés ilustrado e invencible tahúr, hombre de todas las épocas y de ninguna, se dedica a fabricar ficciones, un oficio tan misterioso como él mismo. Roba cartas de papel y husmea en ellas no solo para rastrear la novela que yace en toda suerte ajena sino también para reescribirla y salvarla, como un dios discreto, anónimo y bienhechor. Su última misión es tan absurda y delirante que si no hubiera ocurrido de verdad sería increíble: la firma de la paz, en 1988, entre el Reino de Bélgica y el Departamento de Boyacá, en guerra, sin que nadie lo supiera, desde 1867.
Tras el éxito de El hombre que no fue Jueves, Juan Esteban Constaín regresa a la novela con una historia en la que entremezcla magistralmente la realidad y la ficción, esa dualidad fundamental que define y le da sentido a la vida.