Esta colección de cuentos es la mejor oportunidad de aproximación al universo Faulkner. Perlas de especial rareza que evocan desde el mítico territorio de Yoknapatawpha hasta la ciudad de Nueva YorkEn agosto de 1950, dos meses antes de recibir el Premio Nobel, William Faulkner publicó esta colección de cuentos, que fue galardonada un año después con el National Book Award. Un volumen que él mismo dispuso y que obedece a la búsqueda de una armonía en la que las piezas no desentonen y se modulen como una entidad propia. Una aproximación a la crueldad, brutalidad y ternura del ser humano, una muestra más de la genialidad de William Faulkner y una perfecta puerta de acceso al universo de este maestro indiscutible de la literatura moderna norteamericana. «Faulkner indagó en las sombras con emoción y talento difícilmente comparables.» Javier Marías
La infancia y la adolescencia de Edmondo De Amicis (1846-1908) coincidieron con la cristalización en Italia del poderoso movimiento de unidad nacional -en el cual colaboró activamente como oficial del ejército- que llevaría a la creación del estado italiano moderno. Autor de novelas, de libros de poesía y de viajes, así como de estudios militares y literarios, el escritor genovés debe, sin embargo, su fama universal a “Corazón”, obra publicada en 1886 que obtuvo de inmediato un enorme éxito de público. El elogio del trabajo honrado, la exhortación al patriotismo, el canto a las virtudes cívicas y la defensa de los sentimientos más nobles del ser humano alternan con relatos breves como “De los Apeninos a los Andes” y “El tamborcillo sardo”, que se proponen reforzar mediante historias ejemplares las enseñanzas de pedagogía moral y amor a la nueva Italia dirigidas a los jóvenes escolares.
Emily Dickinson fue una mujer inteligente, rebelde y culta que, en su encierro voluntario en la habitación de su casa en Amherst, construyó una de las obras más sólidas de la literatura universal. Como señala Juan Marqués en la presentación, sus poemas «además de ser escritos, en principio, exclusivamente para la inmensa minoría de sí misma, fueron, a un tiempo, complicadísimos y simples, alegres y tristes, transparentes y enigmáticos. Son poemas que acompañan y ayudan a vivir a quien los lee, que enseñan a observar mejor, que obligan a ser más compasivo». Aunque su obra es muy extensa, hemos preferido editar un libro pequeño, íntimo, dickinsoniano, para lo que ha sido fundamental la visión poética de las ilustraciones de Kike de la Rubia.