Hace varios veranos, el camping Voramar de Benicàssim vio florecer la relación entre Nagore y Xabi. Sin embargo, ahora las cosas han cambiado y parece que su historia se marchita lentamente. Mientras ella trabaja en Barcelona y él en Donostia, deciden darse un tiempo para descubrir si imaginan un futuro juntos o separados.
El retorno al Voramar para la boda de unos amigos pondrá patas arriba el mundo de Nagore, porque el reencuentro con Xabi no será, ni de lejos, tal como ella esperaba.
Apasionada, excitante y divertida, el cierre de la saga Mediterráneo es una celebración del amor por todo lo alto.
En los años convulsos de la España de principios del siglo xx, mientras el país se desangra entre el hambre, la violencia y la amenaza de una epidemia, Sebastián Costa y Antonia Monterroso huyen hacia delante, atravesando Jaén, Córdoba, Madrid y Valladolid con la promesa de un futuro al otro lado del Atlántico. Él, un veterano de guerra convertido en atracador; ella, una mujer forjada en la supervivencia y la ambición. Juntos forman una alianza marcada por la sed de riqueza, la desconfianza y un deseo tan intenso como peligroso.
Pero las deudas con el pasado nunca quedan saldadas. En su camino han dejado cadáveres, enemigos y un rastro de sangre que otros están decididos a seguir. Entre la persecución de quienes ansían verlos caer y las grietas que se abren entre ellos, la duda se cierne sobre su vida: ¿hasta dónde estarán dispuestos a llegar para ser libres? Porque en un mundo donde la violencia echa raíces y la redención es solo un espejismo, pronto descubrirán que bajo tierra seca nada bueno germina.
'Hay que entender que siempre hemos concebido el significado de las imágenes como algo quieto, fijo y clavado en la pared. Con Perejaume, y sobre todo con los transportes que ha llevado a cabo, nos hallamos ante un intento de liberar estos significados para ponerlos en un sistema de circulación, arrastrándolos por una orografía muy particular. Esto les obliga a tener accidentes, encuentros y encontronazos que ejercen una violencia productiva sobre el sentido que se les había adjudicado. Dicho de manera muy sintética, esto es lo que algunos han llamado el paso de un significado objetivo a uno trayectivo. No podemos olvidar que este tipo de transportes constituyen para Perejaume una modalidad de escritura. Él es el representante de lo que podríamos llamar una escritura total. Una escritura que se despliega caminando, dibujando o hablando, y que se hace viviendo. Es una escritura que exige salir de los espacios que a menudo protegen a las imágenes. Una vez a la intemperie quedarán expuestas a los embates de lo imprevisible.'
La historia de ese instante que puede cambiar la vida entera
Salento, 1959. Lorenzo y Agnese lo han perdido todo. Y lo comprenden cuando su padre, con esos ojos tristes que lo han acompañado toda su vida, anuncia que ha vendido la fábrica de jabones de la familia, una herencia que él siempre ha vivido como una condena. Para Lorenzo y Agnese, en cambio, esa fábrica que su abuelo creó desde la nada, que huele a talco, a flores y a aceites vegetales, era la seguridad de un presente tranquilo y la promesa de un futuro por construir juntos, unidos. Por eso, la idea de quedarse allí como simples obreros bajo un nuevo y arrogante dueño es devastadora. Lorenzo, orgulloso e impulsivo, se marcha dando un portazo con el corazón lleno de rabia y un único objetivo: conseguir el dinero necesario para recuperar lo que es suyo. Pero Agnese no lo sigue: tan decidida cuando se trata de formular jabones como insegura al enfrentarse al mundo exterior, declara: «Me quedo donde está mi hogar». Se abre así una grieta profunda, aparentemente irreparable, entre el hermano y la hermana, que los empujará por caminos opuestos e impredecibles. Porque Lorenzo y Agnese desean lo mismo, al menos hasta que el amor los sitúe de nuevo en una encrucijada. Cada uno tomará una decisión y trazará un mañana distinto... ¿Será para ambos un mañana sin remordimientos?
«Su escritura inventa el tacto de la palabra».
Mónica Ojeda
«Laura consigue lo que desea todo escritor, mover de sitio al lector, hacerlo voltear hacia donde nunca imaginó».
Guillermo Arriaga
¿Qué pasa cuando someter a otras personas es la única forma de sobrevivir? ¿La desobediencia es posible siempre? ¿Qué redes de complicidad teje el silencio? ¿Cómo distinguir entre víctima y victimario? Aquí hay dos narradoras potentes y perspicaces: Lucero y Dolores. La primera es una adolescente de juicios agudos y la apremiante necesidad de recibir aceptación. La segunda es la madre de Nancy, compañera de secundaria de Lucero, que atraviesa la agonía de buscar a su hija desaparecida. Ambas voces enhebran una historia compleja sobre un grupo de niñas casi adultas cautivo en una casona en los márgenes de la ciudad.
Laura Baeza traza una novela entrañable y brutal que añade nuevas notas a las discusiones sobre la violencia, el deseo, la amistad, la ternura y la libertad humana. Con su oído privilegiado y una prosa accesible sin llegar a dócil, la autora nos lleva desde las primeras líneas a un viaje por las contradicciones de la adolescencia. El lugar de la herida es un territorio que sangra y cicatriza al mismo tiempo, símbolo de un país que reproduce y resiste la violencia feminicida en pleno siglo XXI.
Para los humanos, el circo es un lugar mágico donde todo es posible; para Harrow, una elemental de Agua capaz de predecir el futuro, es el refugio en el que se ha mantenido oculta después de que su pueblo fuera masacrado. Fingir que sus poderes no son más que un truco del espectáculo le ha ayudado a esconder su identidad durante años.
Pero su vida cambia cuando conoce a Raith. Es la nueva atracción: un elemental de afilados colmillos y apariencia amenazante, pero que no recuerda quién (o qué) es, ni mucho menos conoce el origen de sus letales poderes. Pese a su aspecto monstruoso y su deseo por mantenerse aislado, su mirada revela una soledad tan profunda como la de Harrow.
La atracción entre ellos es inevitable.
La oscuridad de Raith atrae a Harrow de forma inevitable, aunque sabe que acercarse a él podría ponerla en peligro. Porque Raith quizá no sea lo que aparenta, pero ella tampoco.