Bada y San, una pareja de treintañeros, tienen dificultades para concebir un bebé. Cansados de no lograrlo, y de escuchar comentarios de todo tipo, deciden someterse a un tratamiento de fecundación in vitro. La sociedad surcoreana, que conserva aún fuertes rasgos tradicionales, impondrá sin reservas sus expectativas sobre los jóvenes aspirantes a padres... incluso cuando las cosas no vayan bien.
A través de esta historia, Keum Suk Gendry-Kim nos cuenta el drama que viven muchas parejas: los retos físicos y psicológicos a los que se enfrentan, las opiniones sesgadas de familiares y amigos dependiendo de si hablan de la futura madre o del futuro padre, la falta de empatía de la comunidad médica... Mañana será otro día es una tragedia íntima, inspirada en la experiencia personal de la autora, pero que conectará a las lectoras y los lectores de uno y otro continente.
Yo quisiera servirme del dato científico como de una carga propulsora para salir de los hábitos de la imaginación y vivir incluso lo cotidiano en los confines más extremos de nuestra experiencia; en cambio me parece que la ficción científica tiende a acercar lo que está lejos, lo que es difícil de imaginar, y que tiende a darle una dimensión realista». Italo CalvinoEn este volumen se reúnen todas las cosmicómicas, relatos en los que su autor asumió el divertido deber de aligerar los arduos conceptos de la ciencia contemporánea, y creó así un género más próximo a los mitos cosmogónicos que a la ciencia ficción. Según sus propias palabras: «Muchos críticos han definido estos cuentos míos como un nuevo tipo de ficción científica.
En la antigua Nínive, a orillas del río Tigris, durante la época de mayor esplendor de Mesopotamia, el culto y despiadado rey Asurbanipal erigió una magnífica biblioteca para atesorar su preciada colección de tablillas, como las de La epopeya de Gilgamesh. El monarca está a punto de quemar vivo a su viejo maestro, aquel que le inculcó el amor por la poesía, pero que ha terminado por traicionarlo. Pronto el Imperio asirio se derrumbará y quedará sepultado.
Tras perderse en el mar, el inglés John Blackthorne despierta en un lugar que pocos europeos conocen y menos aún han visto: Japón. Inmerso en la hermética sociedad nipona del siglo XVII, una tierra en la que la línea que separa la vida de la muerte es muy fina, Blackthorne debe enfrentarse no sólo a un pueblo extranjero, con costumbres e idioma desconocidos, sino también a sus propias definiciones de moralidad, verdad y libertad.
A medida que las luchas políticas internas y el choque de culturas conducen a un conflicto aparentemente inevitable, la pasión y la pérdida ponen a prueba a Blackthorne, que se debate entre dos mundos que cambiarán para siempre.
No amaba a Catherine Barkley, ni se le ocurría que pudiera amarla. Aquello era como el bridge, un juego donde te largas a hablar en vez de manejar las cartas. Eso pensaba el teniente americano Frederic Henry, conductor de ambulancias en el frente italiano durante la Primera Guerra Mundial, al poco de conocer a esta bella enfermera británica. Lo que parecía un juego se convirtió en pasión intensa, mientras la guerra lo arrasaba todo y los hombres desfilaban bajo la lluvia, agotados y hambrientos, sin pensar más que en huir de la muerte.
Los Escorpiones es una novela de novelas: una obra narrativa titánica y misteriosa. Los protagonistas, Sara y Thomas, se ven envueltos en el entramado de una teoría de la conspiración dirigida por los poderes políticos y económicos, que pretenden controlar a los individuos a través de la hipnosis y los mensajes subliminales en libros, videojuegos y música para inducirlos al suicidio. Ambos llevan a cuestas desequilibrios emocionales y, mientras se teje entre ellos una relación inclasificable y poderosa, deciden investigar sobre esta secta cuyo nombre es el de una de las pocas especies animales que prefiere matarse antes que seguir soportando el dolor.
Desde la Italia de los años veinte, pasando por el sur profundo de Estados Unidos en los ochenta, hasta llegar a la época actual en Madrid, Bilbao, un pueblo perdido de la España rural y Nueva York, esta es una historia sobre la angustia existencial, la soledad y la necesidad de creer en algo, sea lo que sea, para encontrar el sentido a la vida.