Los espectadores que en 1983 fueron a ver El sur, el clásico de Víctor Erice, se enfrentaron a dos enigmas sobre el origen. El primero, el del pasado del padre de la narradora, quedó irresuelto cuando el productor cortó el rodaje antes de viajar al sur en busca de respuestas. El segundo alude al origen de la propia película, que parte de un «guión de Víctor Erice basado en un relato de Adelaida García Morales»: un relato escrito en 1981 que por entonces aún permanecía inédito. Su publicación en 1985, acompañado por Bene, supuso un descubrimiento doble: no solo revelaba al fin los misterios del sur (o una de sus versiones posibles), sino también a una escritora magnética, personalísima, que transmutaba sus recuerdos de infancia (he ahí otro enigma sobre el origen) con una alquimia embrujada de secretos y silencios; la relación entre padre e hija de su relato, más convulsa y equívoca que la de la versión truncada de la película que llegó a estrenarse, se funda en una suerte de condena compartida, y se recorta sobre un escenario fantasmagórico, casi gótico.
¿Quién da cuenta de lo acontecido? ¿Quién toma acta del presente? ¿La literatura, el periodismo, un atestado policial? Un novato cronista de sucesos y un veterano abogado intentan descifrar un crimen y quizás descubrir el subsuelo de impunidad que persiste en un Portugal a caballo entre dos imaginarios: el limpio y ordenado que promete la Exposición Internacional de Lisboa y el longevo y popular del inolvidable Oporto que protagoniza este libro.
1943. Helene Hannemann prepara a sus hijos para ir al colegio cuando un grupo de policías irrumpe en su casa. Así toma forma su miedo más oscuro: los agentes de las SS detienen a sus cinco hijos y a su marido, todos ellos de raíces gitanas. Aunque Helene es alemana, se niega a separarse de su familia, sellando su destino de una manera que nunca hubiera imaginado. Después de un viaje aterrador, al llegar a Auschwitz los Hannemann se encuentran con todo el horror y el caos que alberga el campo de concentración nazi.
Cuando los soldados descubren que Helene es enfermera, se ve obligada a trabajar en el hospital del despiadado doctor Mengele, quien le propone dirigir una guardería. En ese sombrío lugar, donde la felicidad está prohibida, esta valiente mujer se convertirá en un refugio ante la barbarie para los más pequeños.
Josie Moore le ha dado al sexo opuesto (y al amor) muchas oportunidades. En concreto, cuatro, si se cuentan todos sus compromisos fallidos. Un desastroso historial al que está a punto de sumar un nuevo nombre: el de Matthew Flanagan, el mejor amigo de su hermana.
Por una estratagema, han pactado que este (falso) compromiso será temporal y jamás pronunciarán el «sí, quiero». Sin embargo, a Josie le revuelve el estómago verse con el anillo en el dedo, y más cuando todo el mundo comienza a ver en Matthew al hombre perfecto para llegar hasta el altar.
Anna ha perdido el apetito por la Gran Manzana, así que intercambia los rascacielos de Nueva York por el pequeño pueblo irlandés de Maumtully (población: 1.217 personas) para ayudar a sus amigos, Brigit y Colm, con su hotelito costero.
Sin embargo, a los lugareños el negocio les parece una idea terrible. Tanto que, de hecho, el hotel recibe amenazas... y ataques. Pero para algo Anna ha trabajado en el mundo de la belleza: ninguna situación se pone demasiado fea para ella.
El único obstáculo frente a ella es Joey Armstrong. Su antiguo amor y, ahora, su aliado pese a la historia que comparten y a todo lo que pudieron haber sido.
Londres, 1937. Si hay algo que Rebecca Heyworth odie más que asistir a las fiestas que organizan sus padres es saber que pronto se verá obligada a escoger marido. Ella no quiere a un hombre que la controle, solo quiere pintar y que la dejen vivir a su manera. De momento, tiene que conformarse con asistir a unas clases de arte, pero todo cambia cuando el atractivo Leopold se cruza en su camino.
Leopold Blum, un pintor de origen alemán afincado en París, es miembro destacado del surrealismo y acude a la capital inglesa para exponer su obra. Fascinado por la vitalidad y la pasión de la joven, la invita a acompañarlo a Francia.
Tras romper con su familia y su pasado, Rebecca viajará hasta la ciudad de la luz, donde se codeará con los artistas del momento, vivirá una intensa historia de amor y descubrirá su auténtico talento mientras la sombra de la Segunda Guerra Mundial se cierne sobre el futuro del mundo y amenaza con tomar las riendas de sus destinos.