Los Anillos de Poder fueron forjados en antiguos tiempos por los herreros Elfos, y Sauron, el Señor Oscuro, forjó el Anillo Único. Pero en una ocasión se lo quitaron, y aunque lo buscó por toda la Tierra Media nunca pudo encontrarlo. Al cabo de muchos años fue a caer casualmente en manos del hobbit Bilbo Bolsón.
Desde la Torre Oscura de Mordor, el poder de Sauron se extendió alrededor. Llegó a reunir todos los Grandes Anillos, pero continuaba buscando el Anillo Único, que completaría el dominio de Mordor.
Bilbo desapareció durante la celebración de su centesimodecimoprimer cumpleaños, y dejó a Frodo a cargo del Anillo, y con una peligrosa misión por delante: atravesar la Tierra Media, internarse en las sombras del País Oscuro y destruir en Anillo arrojándolo en las Grietas del Destino.
El Señor de los Anillos cuenta la gran misión cumplida por Frodo y sus amigos: Gandalf el Mago, Merry, Pippiny Sam, Gimli el Enano, Legolas el Elfo, y un hombre extraño y misterioso llamado Trancos.
En un futuro lejano, en un planeta remoto, se libra una compleja lucha que tendrá repercusiones en toda la galaxia. En las arenas de Akarris, más conocido como Dune, aprender a sobrevivir no es suficiente...
La extraña y exótica Menzoberranzan, la gran ciudad de la Antípoda Oscura, fundada hace milenios por los elfos oscuros tras su marcha del mundo exterior, es la morada del héroe de "El valle del viento helado", Drizzt Do`Urden. Drizzt, el joven príncipe de una de las casas regentes, llega a la madurez en el mundo cruel y despiadado de su raza, donde el único rayo de esperanza es su maestro de armas, Zaknafein, quien le enseña cómo -y para qué- usar una espada.
Dotado de un honor incomprensible para la sociedad sin principios que lo rodea, atenta únicamente a satisfacer los viles caprichos de la reina Araña, el joven Drizzt se enfrenta a un dilema inevitable: ¿podrá vivir en un mundo que rechaza la integridad?
La brevedad del relato del génesis lleva a la imaginación del poeta a plantearse sugestivos interrogantes respecto a la historia de Adán y Eva: ¿qué sintieron aquellos adultos sin infamia al despertar en el Paraíso? ¿Cómo fue su encuentro? ¿Qué les hizo desobedecer a Dios? ¿Qué se dijeron al conocer su culpa y espantoso castigo? Como toda obra clásica de renombre universal, El Paraíso perdido da pie a numerosas lecturas. En ella están las tradiciones clásicas de Homero y Virgilio, la deslumbrante imaginación creadora del Renacimiento, las concepciones del universo elaboradas por los astrónomos o las respuestas a los misterios de la teología; todo el saber humanista y científico de su época entran en este inmenso crisol donde el lector encontrará siempre lo que busca.
Con Trafalgar y La corte de Carlos IV, Galdós emprendió uno de los proyectos más ambiciosos de la literatura escrita en español. Nadie ha repetido la proeza de convertir en ficción cerca de un siglo de nuestra historia (los años que van de 1805 a 1880) a través de cuarenta y seis novelas de corta extensión.
Escritos entre 1873 y 1912 y agrupados en cinco series, cada episodio es un relato autónomo, pero también es posible leer cada serie como una novela larga completa, cuyo nexo es la etapa allí reflejada en personajes históricos y ficticios, que viven los sucesos cuando se producen, entremezclados con sus experiencias cotidianas. La BCRAE presenta los dos primeros episodios, en los que domina, como en toda la Primera serie, la voz de Gabriel Araceli, casi un niño en el arranque de una acción rememorada en su vejez.
La presente edición analiza a fondo las características de la escritura galdosiana y atiende a las sucesivas fases de redacción de la novela, para establecer un texto seguro y autorizado, con una anotación adecuada a la inagotable riqueza verbal, imaginativa e historicista de los Episodios, más un estudio que da cuenta en su conjunto de este colosal e inigualado esfuerzo narrativo.