Una obra capital de la literatura alemana llena de humor y con una lectura de plena actualidad.
Hans Schnier es un artista venido a menos. Su mujer, Marie, le ha dejado por otro, y se ha llevado con ella su única posibilidad de ser feliz. Al borde del fracaso y de la quiebra económica, Hans regresa a Bonn, a su casa, después de su última y fallida representación. Una vez allí, empieza a llamar a todos sus conocidos con la esperanza de que alguien le ayude a localizar a Marie. Entre llamada y llamada los recuerdos de toda una vida van abriéndose paso hasta el lector: la muerte de su hermana, la mala relación con su adinerada familia, su juventud con Marie... Y, de telón de fondo, el desencanto con la situación moral, política y religiosa en Alemania después de la Segunda Guerra Mundial.
Primera parte de la bilogía "Deja que ocurra" de Alice Kellen: Leah está rota. Leah ya no pinta. Leah es un espejismo desde el accidente que se llevó a sus padres.Axel es el mejor amigo de su hermano mayor y, cuando accede a acogerla en su casa durante unos meses, quiere ayudarla a encontrar y unir los pedazos de la chica llena de color que un día fue. Pero no sabe que ella siempre ha estado enamorada de él, a pesar de que sean casi familia, ni de que toda su vida está a punto de cambiar. Porque ella está prohibida, pero le despierta la piel. Porque es el mar, noches estrelladas y vinilos de los Beatles. Porque a veces basta un «deja que ocurra» para tenerlo todo.
A partir de un crimen verídico, Laura Restrepo ha construido esta ficción. Los personajes que en ella figuran no existen fuera del mundo imaginado. Pero la tragedia de la víctima es brutalmente real. Página tras página se va revelando el oscuro andamiaje que pudo haber detrás, hasta llegar al brillante y ostentoso mundo de los Tutti Frutti, cinco hombres jóvenes de la clase alta bogotana, vinculados entre sí desde la infancia por una hermandad juguetonamente perversa y levemente delictiva. A lo largo de sus vidas cotidianas se va prefigurando, inexorable como un sino, el camino que conduce a esta transgresión intolerable, esta suerte de anuncio de Armagedón que hará estallar la resignación y la conciencia de todo un país.Los Divinos es un extraordinario ejercicio de comprensión y reinterpretación de los hechos. Un relato recóndito, vertiginoso y profundamente perturbador contra el feminicidio. En esta novela, la autora trasciende el crimen narrado para llegar, a través de él, hasta los recovecos más oscuros de toda una cultura.
Los demonios es sin duda alguna una de las grandes novelas de Dostoyevski y una de las que más intensamente interpela al lector de nuestros días. Dostoyevski la escribió horrorizado por la muerte de un terrorista, Ivánov, asesinado por sus compañeros de lucha de la banda de Necháyev. El escritor decidió exhibir lo que era el terrorismo en una novela-advertencia. Pocas veces la literatura ha penetrado tanto en la conciencia de los terroristas como en Los demonios. Dostoyevski sabía bien de qué hablaba. Él mismo había participado en el Círculo Petrashevski antes de que la policía lo desmantelara y condenara a sus miembros a la muerte. El día de Nochebuena de 1849, tras un simulacro de ejecución, las autoridades penales anunciaron que habían cambiado el veredicto. El escritor, traumatizado para el resto de su vida, fue condenado a un campo de trabajos forzados en Siberia, en lo que sería un ensayo para el gulag soviético décadas después. Al adentrarse en la mente del terrorista, Dostoyevski describe en Los demonios una generación de jóvenes revolucionarios rusos dispuestos a "sacrificarse y sacrificarlo todo a la verdad". Pero como dice el mismo autor, "toda la cuestión está en qué se considera como verdad. Para ponerlo en claro, precisamente, he escrito esta novela". Los demonios se convierte así en una de las novelas más modernas del siglo XIX, y se puede leer en clave de una defensa de la libertad alejada de todos los fanatismos, y como una crítica acérrima, una advertencia y una premonición del Estado totalitario que tardaría medio siglo en producirse.
«La imaginación es la loca de la casa».
Santa Teresa de Jesús
Este libro es al mismo tiempo una novela, un ensayo y una autobiografía. Pero, por encima de todo, es la historia de amor y salvación que hay entre Rosa Montero y su imaginación: un recorrido por los entresijos de la creación artística y de los recuerdos más secretos. En él se mezclan literatura y vida en un cóctel de biografías ajenas y memorias noveladas. Y, así, descubrimos que el gran Goethe adulaba a los poderosos hasta extremos ridículos, que Tolstoi era un energúmeno, que la autora, de niña, fue una enana, y que, con veintitrés años, mantuvo un estrafalario y desternillante romance con un famoso actor. Pero no deberíamos fiarnos de todo lo que cuenta sobre sí misma: los recuerdos no son siempre lo que parecen. La loca de la casa es un libro sobre la fantasía y los sueños, sobre la locura y la pasión, sobre los miedos y las dudas de los escritores, pero también de los lectores.
A veces, quien más te quiere es quién más daño te hace.
Lily no siempre lo ha tenido fácil. Por eso, su idílica relación con un magnífico neurocirujano llamado Ryle Kincaid, parece demasiado buena para ser verdad. Cuando Atlas, su primer amor, reaparece repentinamente y Ryle comienza a mostrar su verdadera cara, todo lo que Lily ha construido con él se ve amenazado.