«Cuando se juega al juego de tronos, solo se puede ganar o morir. No hay puntos intermedios.»
En un mundo diferente al nuestro, en el que los veranos y los inviernos duran generaciones, un gran conflicto está a punto de estallar. Robert Baratheon ocupa el Trono de Hierro en el cálido y opulento sur de Poniente. Se lo arrebató tras una sangrienta guerra al último rey loco de la dinastía Targaryen, señores de dragones.
Sin embargo, ahora su poder se ve amenazado: en el norte, el Muro erigido para proteger el reino de las bestias y de los extraños se tambalea. Hace siglos que nadie ve a los caminantes blancos, pero ¿quiénes son entonces esos seres de ojos azules y fríos que se ocultan en las sombras de los bosques y que les arrebatan la vida y la mente a aquellos desafortunados que se cruzan en su camino? El final del verano está próximo, se acerca el invierno y solo un milagro podrá disipar las tinieblas.
En esta comedia romántica paranormal, escrita por la autora de Mi compañero de piso es un vampiro, la relación falsa entre una contable y un vampiro será cuestión de vida o muerte... literalmente.
Amelia Collins es una mujer exitosa por definición. Incluso se atrevería a decir que ha tenido éxito hasta en eso de estar soltera. Pero, según su familia, no es así, y ya está cansada de que le pregunten constantemente por su inexistente vida amorosa. Cuando le llega una invitación a la boda de otra prima más, decide que ya está harta de los incesantes comentarios de su familia, así que busca a alguien dispuesto a acompañarla y fingir ser su novio.
Tras un encuentro casual con Reginald Cleaves, Amelia decide que él es justo lo que andaba buscando. Es un tanto extraño, pero da igual, eso ayudará a que su familia no le pregunte mucho al respecto (y desde luego tampoco es que haga daño a nadie que además esté increíblemente bueno).
Para el vampiro centenario Reggie, el fingir estar saliendo con Amelia y ser su acompañante en la boda de su prima suena de lo más divertido. Y si eso le ayuda a mejorar sus dotes de actuación al hacerse pasar por humano, mejor que mejor.
A medida que Amelia y Reggie avanzan con su falso romance, a Amelia le queda claro que Reggie le es tan leal como un vampiro a la sangre, y que las primeras impresiones que tuvo de él no podrían haber estado más equivocadas. De repente, la posibilidad de tener algo de verdad con él no le suena tan mal.
Benjamín Prado
Un secreto del pasado ha regresado para atormentar a la famosa escritora hispanofrancesa Alice Leclerc. Algo horrible sucedió en Biarritz hace diez años, en medio de una investigación extraoficial realizada por quien entonces era su prometido, el agente de la Gendarmerie Kevin Girard. Las secuelas de aquel caso nunca cicatrizaron.
En el Centro Penitenciario de Zuera, en Aragón, una mujer agota las últimas semanas de prisión preventiva antes de que se celebre su juicio: Ana Castán, quien probablemente sea la presa más famosa del país. Sobre ella pesa la acusación de haber cometido los sangrientos crímenes que sacudieron la localidad pirenaica de As Boiras un año atrás, donde la intervención de Alice Leclerc fue vital para lograr su detención.
Lo que nadie sospecha es que Ana es la única persona que puede ayudar a Alice a cerrar, de una vez por todas, el círculo de lo que ocurrió en Biarritz. Quienes una vez fueron amigas íntimas están condenadas a volver a entenderse.
En Colección permanente, la autora de El corazón del daño nos permite acceder al centro neurálgico de su museo personal, donde figuran sus obsesiones, su preferencia por el desvío y su constante apuesta por una poética de la incertidumbre.
Mezclando la cita literaria, el reportaje apócrifo y la figura de un maestro imaginario con una escritura abierta a la inquietud y la intuición perturbadora, compone también su propia ética, casi un manifiesto que cuestiona el dogmatismo, la pretensión de originalidad y la banalidad de la conversación contemporánea alrededor de la literatura.