Viajamos para estar en otro lugar. Amamos justo para lo mismo. Persiguiendo ese sueño, Cameron abandona su EE.UU. natal para vivir en Barcelona. Aquí triunfa como influencer de moda y encuentra el amor. Pero también la enfermedad. Y el abandono. Su vida de ensueño se desmorona, quedándole un único consuelo: espiar la casa de enfrente, donde vive su exmarido con su actual esposa. Cuando la hija del matrimonio desaparece, las sospechas recaen sobre Cameron. Pero hay alguien especialmente interesado en averiguar si la joven influencer cometió el crimen: ella misma.
Con una prosa ligera y en apariencia banal, salpicada de humor, Joaquín Camps consigue que, sin advertirlo, nos miremos por dentro. Las páginas vuelan porque hay dos misterios que resolver: quién se llevó a María y por qué el deseo, ese pequeño carburador que traemos de serie, lo cambia todo en cuanto empieza a bombear.
En el caso número 33 de la serie Brunetti, Donna Leon aborda la preocupante cuestión de la violencia en las bandas juveniles. ¿Cómo puede ocurrir algo así en pleno corazón de Venecia, y, lo que es peor, llegar incluso al interior de la questura? Brunetti y Griffoni harán todo lo que esté a su alcance para comprender este fenómeno.
La Piazza San Marco aparece cubierta de cristales: dos bandas juveniles se han enfrentado violentamente en la oscuridad. Mientras la commissario Griffoni confía en su intuición para descubrir cómo un adolescente al que ha conocido recientemente puede acabar atrapado en un grupo así, Brunetti recurre a sus contactos al tiempo que intenta desentrañar el oscuro pasado del padre del joven. Tampoco el vicequestore Patta está tranquilo: hará lo que sea necesario para protegerse a sí mismo y a su entorno de esta alarmante amenaza, una situación que se está tornando especialmente desagradable en una ciudad tan turística como Venecia.
Ella es una joven gitana que huye de su familia para escapar de un matrimonio concertado; el, un relojero que acampa en la frontera y la acoge en su tienda. El encuentro inaugura un entendimiento hecho de diálogos nocturnos, un intercambio de saberes y visiones: ella, que cree en el destino, en las señales, en el dios de las cosas; el, que se siente un engranaje de la máquina del mundo y que interpreta ese mundo según las reglas del juego del Mikado, como si jugar fuera una forma de poner orden en el caos. Un entendimiento que durará toda una vida, incluso en la distancia, y que tendrá consecuencias que reverberarán a lo largo del tiempo: ambos tomarán decisiones inevitables que cambiarán el destino del otro.
El inspector Pàmies, a cargo de la investigación de un macabro crimen en un granero, ha desaparecido. A la búsqueda sin tregua emprendida por Héctor y Marcos, se suma el detective Nico Ros, todavía convaleciente, y la fiel Cas. Mientras tanto, un asesino está sembrando de terror y muerte la comarca.
Una granja lúgubre, una ermita recóndita, un circo con mucho que esconder, mensajes esotéricos, silencios sospechosos, secretos enterrados… A esto y mucho más se enfrentará el detective Ros, días después de los hechos narrados en Marismas.
Las gélidas y oscuras aguas del río Blackwater inundan Perdido, un pequeño pueblo al sur de Alabama. Allí, los Caskey, un gran clan de ricos terratenientes, intentan hacer frente a los daños causados por la riada. Liderados por Mary-Love, la incontestable matriarca, y Óscar, su obediente hijo, los Caskey trabajan por recomponerse y salvaguardar su fortuna. Pero no cuentan con la aparición de la misteriosa Elinor Dammert. Una joven hermosa pero parca en palabras con un único objetivo: acercarse a los Caskey cueste lo que cueste.
Mientras Perdido se recupera de la inundación, propone la construcción de un dique que impida una nueva catástrofe. Sin embargo, con las obras comenzarán las corrientes impredecibles y las desapariciones. Mientras tanto, en el clan Caskey, la matriarca Mary-Love ve cómo sus intereses chocan con los de Elinor, su misteriosa nuera. Las tensiones entre ambas amenazan con destruir el pueblo entero. En Perdido se avecinan grandes cambios, y las consecuencias serán devastadoras.