Simón Hernández, un escritor bogotano con más ínfulas que obra, ha muerto. Y en su viaje por el inframundo se encuentra con siete personajes de todas las épocas y paisajes: una monja tunjana del siglo XVII, un enterrador portugués que presencia la destrucción de Lisboa de 1755, una joven impostora colaboradora de Dumas, un soldado alemán que durante la Primera Guerra Mundial batalla contra su propia violencia, un astronauta trastornado por la experiencia de viajar a la Luna, una rabiosa rockera acechada por la fama de los ochenta y una profesora china que se bate por recuperar la humanidad en el mundo del futuro dominado por las máquinas.
En esta ambiciosa novela, Silva Romero hace un repaso por la historia de la cultura y de la especie humana a través de las empresas delirantes que asumen sus personajes. Son ocho tramas que tienen en común la defensa del individuo ante los yugos y la idea de que la muerte es una suerte de reivindicación si se logra volver a la vida.
El reino de Sambalpur, de una riqueza fabulosa, alberga tigres, minas de diamantes y el precioso Palacio del Sol. Sin embargo, cuando asesinan al príncipe heredero Adhir en presencia del capitán Sam Wyndham y del sargento Banerjee en Calcuta, éstos deciden seguir la pista de las misteriosas misivas recibidas por el príncipe hasta Sambalpur, pequeño feudo del estado de Orissa, donde descubren un reino desgarrado por un conflicto latente.
Mientras tratan de aclarar el misterio del asesinato, Wyndham y Banerjee se verán enredados en un peligroso mundo donde quienes ostentan el poder viven según sus propias normas y quienes se cruzan en su camino lo pagan con la vida. Y deberán hallar al asesino antes de que éste los encuentre a ellos...
La vida en la ciudad estado independiente de Rosalera no es todo lo que sus ciudadanos esperaban... El alcalde, Jack Jacques, descubre que las deudas en las que incurrió durante la insurrección ahora le atenazan. Además, Nigeria tampoco va a permitir que Rosalera se independice sin luchar. Y algunos habitantes alienígenas de la ciudad han empezado a asesinar a humanos para introducirse en sus cuerpos y hacerse con el control. Un pequeño grupo de hackers y criminales que operan a través del espacio-tiempo, la xenosfera y las fronteras internacionales tiene que impedir el avance extraterrestre. La fugitiva conocida como la Chica de la Bicicleta, Karoo y su antigua jefa Femi puede que sean la última línea de defensa de la humanidad. "El tercer volumen de la trilogía de Ajenjo cierra una gran y original obra de ciencia ficción, que mezcla y empareja tropos clásicos con un entorno nuevo y, de esa forma, cambia su significado... Una conclusión asombrosa de una trilogía que expande nuestra percepción de lo que puede hacer la ciencia ficción". The Guardian
Segundo tomo de esta saga del padre del cyberpunk.
Enviaron un sabueso explosivo en busca de Turner por Nueva Delhi, cargado con sus feromonas y el color de su pelo.
Las zaibatsu Biolaboratorios Maas y Hosaka se enfrentan por la dominación mundial, mientras mercenarios como Turner o vaqueros del ciberespacio como el Conde Cero no son más que peones de un juego que escapa a su comprensión: útiles, pero prescindibles en última instancia.
Cuando Turner despierta en México con un nuevo cuerpo y junto a una mujer bonita, sus jefes corporativos le dejan recuperarse durante un tiempo para luego reactivar su memoria y hacer que lleve a cabo una misión aún más peligrosa que la que estuvo a punto de matarlo. El diseñador jefe de Biolaboratorios Maas dice que quiere desertar a Hosaka, y el trabajo de Turner es que lo consiga sano y salvo.
Conde Cero es un contrabandista de datos del extrarradio, y no está preparado para lo que le ocurre cuando la deserción del diseñador hace estallar una guerra en el ciberespacio. Se ve rodeado por dioses vudú de la red y ángeles de los programas, y su única esperanza es que las megacorporaciones y los superricos estén muy ocupados en el mundo virtual, tanto como para no percatarse del pirata informático novato con ese equipo del mercado negro que intenta sobrevivir a toda costa…
«Una carta dice Marina Tsvietáieva- es una forma de comunicación fuera de este mundo, menos perfecta que el sueño, pero sujeta a sus mismas leyes. Ni la carta ni el sueño se dan por encargo: se sueña y se escribe no cuando nosotros queremos, sino cuando ellos quieren: la carta ser escrita y el sueño ser soñado.» En este epistolario, uno de los más hermosos que ha dado la literatura, presenciamos algo así como un milagro: el de la sintonía entre tres grandes poetas que establecen una conversación entre iguales. Cada uno ve en el otro a alguien muy próximo en espíritu. En estas páginas, las fronteras entre cartas, ensayos y poemas se difuminan y afloran reflexiones como las de Pasternak en torno a la creación literaria y versos como los de la «Carta de Año Nuevo» de Tsvietáieva o los de la «Elegía» de Rilke.
«Pasar entre las formas como un animal entre la hierba, quedando tan solo la fragancia en su pelaje. Aspiro a ser el humilde aprendiz de ese animal.» Así define Chantal Maillard (Bruselas, 1951) la labor de escritura que arrancó hace casi tres décadas y con la que ha fundado un territorio híbrido, abierto, fronterizo, entre la poesía y la filosofía, el ensayo y la reflexión diarística, lo personal y lo colectivo, lo humano y lo no humano… La obra de Maillard aspira a encarnar el trabajo de la conciencia y al mismo tiempo a curarnos de nuestra ceguera como especie, nuestro orgullo desmedido. Este volumen, que reúne la obra estrictamente poética compuesta en lo que llevamos de siglo, de Matar a Platón (2004; Premio Nacional de Poesía) en adelante, es una lección de vida y pensamiento, capaz de iluminarnos y darnos consuelo, alivio. Lo dice ella misma: «Escribo
para que el agua envenenada pueda beberse».