Han pasado 15 años desde que Gwendy Peterson dejó Castle Rock. Ahora tiene 37, vive en Washington D. C. y apenas recuerda a la adolescente que volvía a casa en verano a través de las Escaleras de los Suicidios.
Sin embargo, su caja de botones reaparece y Gwendy descubre que en Castle Rock han desaparecido dos chicas. El sheriff Ridgewick y su equipo trabajan a contrarreloj para encontrarlas sin saber a qué clase de enemigo se enfrentan. Pero Gwendy sí lo sabe, y es consciente de que solamente ella podrá traerlas de vuelta..., pero solo si utiliza la poderosa pero peligrosa caja de botones una vez más.
Édouard Louis se ha convertido en una de las plumas más temidas entre el poder establecido. Dotado de un estilo singular y una voz inconfundible, el nuevo enfant terrible de las letras galas ha transformado sus experiencias y sentimientos más íntimos en lacerantes historias de denuncia y catarsis, como su violación en vísperas de Navidades en Historia de la violencia o la tormentosa relación paternofilial en Quién mató a mi padre.
En Lucha y metamorfosis de una mujer, Louis prosigue su ambicioso proyecto autobiográfico, que en esta ocasión focaliza en la figura de su madre, una mujer «apartada de todo, sojuzgada e incluso a veces humillada por la violencia masculina, que a los cuarenta y cinco años se rebeló, huyó y, poco a poco, construyó su libertad».
A mediados de la decada de 1930, W. B. Yeats recogió en un solo tomo, con el nombre de Autobiografías, seis textos escritos en diferentes epocas. Constituyen unas memorias que abarcan sus primeros 58 años de vida, desde su infancia hasta el momento en el que obtuvo el Premio Nobel de Literatura. En ellas ofrece su opinión sobre personajes destacados de su epoca, como Oscar Wilde, George Bernard Shaw o los pintores prerrafaelitas, y de otras anteriores como Percy B. Shelley. Aanaliza tambien su propia obra como poeta y dramaturgo, relata sus esfuerzos por fundar el famoso teatro Abbey de Dublín y se detiene en su relación con el nacionalismo irlandes y la fascinación que llegó a sentir por el ocultismo y las visiones paranormales.
«En toda relación hay al menos un día realmente bueno», afirma uno de los protagonistas de esta novela que disecciona esa poderosa fuerza que mueve nuestras vidas: el amor. En ella varios personajes le cuentan al narrador sus experiencias más íntimas. Conoceremos a Bradley, quien rememora un día perfecto con Kathryn, su primera mujer, mientras que esta nos confiesa un inesperado flechazo en un partido de sóftbol; a Chloé y Oscar, dos adolescentes que escapan de su humilde pasado sumidos en un amor ardiente e inagotable; o a Diana, que disfruta sin remordimientos de su relación con un hombre casado. Vivencias entretejidas y visiones dispares que completan una vivísima panorámica sobre un sentimiento universal.
Huyendo de la mítica isla de Zanzíbar, tierra de mercaderes de perfumes y especias acunada por los monzones, Saleh Omar, un comerciante de 65 años, llega al aeropuerto de Gatwick con una caja de caoba llena de incienso y un pasaporte falso. Para comunicarse con él, los servicios sociales recurren a Latif Mahmud, un poeta experto en suajili, profesor y exiliado voluntario que vive apaciblemente en un apartamento de Londres. Cuando los dos hombres se encuentran en una pequeña ciudad junto al mar, una larga historia de amores y traiciones, seducciones y decepción, azarosos desplazamientos y litigios iniciada mucho tiempo atrás empieza a desenmarañarse.
Un hecho extraordinario sacude la monótona existencia de una pequeña comunidad, obligándola a poner de manifiesto su auténtico carácter, su egoísmo y estrechez de miras.
Una novela audaz y provocadora.
El archipiélago del Perro dista mucho de ser un lugar paradisíaco. Situado en el Mediterráneo menos turístico, a unas decenas de millas de la costa africana, es un enclave aislado del mundo donde los habitantes entierran a sus muertos de pie por falta de espacio. Una tierra dura, famosa por sus fuentes de agua caliente y sus paisajes, y dominada por el Brau, un volcán que lleva milenios vomitando lava y escorias fértiles. La pesca y la agricultura son la forma de subsistencia de sus moradores, que sueñan con hacerse ricos con la probable construcción de un complejo termal financiado por un consorcio internacional.
Sin embargo, un lunes de septiembre, el mar arroja a la orilla los cadáveres de tres jóvenes negros, un suceso que desencadena un agrio debate entre las personas con mando y poder en la isla, que discuten acaloradamente si dar una sepultura digna a los cuerpos u ocultarlos para evitar el escándalo. Una porfía que irá enconándose hasta romper el sosiego colectivo y transformar a esta pacífica gente en una turbamulta descontrolada capaz de provocar su propia aniquilación.