«Una de las voces más personales, controvertidas y exuberantes de la literatura actual en español».
Jurado del Premio FIL de Literatura
Entre ironías, burlas, improperios, maldiciones, blasfemias, este librito sin pretensiones hará reír a muchos e iluminará a montones. Trata modestamente de apresar el cambio frenético que se ha apoderado del mundo. Su autor vive en la Luna y desde allá dispara. Es un francotirador lunático que abre fuego contra el que sea: presidentes, papas, reguetoneros, raperos, médicos... Y con especial delectación contra las reverendas madres, perpetuadoras de la especie, su blanco predilecto. Apunta desde arriba el selenita contra sus soldaditos de plomo, dispara y van cayendo allá abajo unos tras otras. ¡Qué puntería! ¡Qué masacre!
«A un paso de que la humanidad desaparezca por el exceso de gente, el derretimiento de los polos, la crecida de los mares y la gran fiesta nuclear que viene, juzgo oportuno enrostrarle al hombre lo cruel y atropellador que ha sido con los animales y enterarlo de la dicha inmensa que me causa su castigo y próxima desaparición». Eso dice, eso anuncia, oigámosle.
El tío Celan era serísimo como los candelabros; sostenía la mirada y saltaba los siglos; sabía que hay edificios umbrosos, terribles, sin estilo resuelto de antemano; estilo alpino, estilo garaje, estilo japonés, sin estilo; por eso no dormía o dormía caminando cuando usaba palabras en el sueño de cuarzo, de ámbar, sin moscas, de granito fragmento de “Capítulo tío Celan”, de Luis Moreno Villamediana Luis Moreno Villamediana (Venezuela, 1966).
Irene G. cierra algunas de sus heridas con este nuevo poemario, sin dejar de ser mujer rota que nada en su propia sangre templada, enfrentándose al duelo del abandono, de la pérdida, del descenso a las profundidades de la soledad, con la sed de una mujer que anhela matar el miedo, y una nueva vida hecha de pedacitos de vida. Con la experiencia de una poeta con oficio, la autora logra a través de su escritura sumergirse más y más hacia los fondos marinos, y conducir a quien lee entre las algas, dejándole la angustia propia de la falta de respiración, del silencio de las aguas. Sin embargo, deja un atisbo de luz hacia la superficie, porque la felicidad es una niña sin nombre, y la inquietud de las mariposas puede llegar a buscar refugio en las costillas de quien ha luchado con los puños y los dientes apretados. Las heridas de Irene G. escuecen por su crudeza, pero están hechas del mismo material que las de nuestras ausencias y nuestros fracasos. Por eso, nos invita a intuir el precipicio, a volar de memoria, a mirar a las flores para entender el amor y a esperar en la orilla para renacer con la siguiente ola. No habrá forma de resistirse a adentrarse en su mar.
Toda la obra reunida de un poeta que forma ya parte imprescindible de la lírica en España.
La presente Poesía reunida acopia toda la «libertad imaginativa y fervor iconoclasta», toda la tensión seductora y el humor taumatúrgico de este legislador secreto, desde su primer libro, De las condiciones humanas, hasta el reciente Grafo pez (2020), pasando por La hora oval, Cónsul, Fámulo, Hiela sangre y El libro de la confusión (los tres últimos publicados en Tusquets Editores), además de algún inédito. Se añaden en este volumen los abundantes poemas contiguos a sus primeros libros, recogidos por Javier Ozón Górriz en Edad del insecto, entre otros diversos materiales descollantes que dan por fin la fiel y mejor imagen de la revulsiva radicalidad de este poeta.
Harriet Pringle acaba de llegar a Atenas tras huir de la Rumanía ocupada por los nazis y está inquieta por la situación de su marido Guy, atrapado en Bucarest. Cuando al fin consiguen reencontrarse en la capital griega, les esperan nuevos problemas: pronto los italianos invadirán el país, empezará la escasez de alimentos y la gente mostrará su lado más egoísta. Pese a la guerra Guy vive absorto en sus quehaceres como profesor y está más pendiente de su entorno que de su mujer. Mientras el enemigo avanza y Grecia lucha por mantenerse en pie, también su relación pende de un hilo.
Tras La gran fortuna y La ciudad expoliada, Manning vuelve a asombrarnos con una de las más soberbias reconstrucciones históricas de la literatura inglesa del siglo xx. Esta novela pone el broche final a su aclamada Trilogía balcánica, un clásico imprescindible sobre la Europa de la segunda guerra mundial, un periodo que la autora explora magistralmente desde la cotidianidad de sus inolvidables personajes.
Bucarest, 1940. Harriet y Guy Pringle, expatriados ingleses llegados a la ciudad pocos meses antes, siguen con preocupación la evolución de los acontecimientos políticos en un momento de gran inestabilidad: París ha caído y se rumorea que Alemania está a punto de invadir Rumanía; en las calles de la capital la revolución parece inminente y los fascistas de la Guardia de Hierro no dejan de ganar adeptos. En un entorno cada vez más hostil y precario que pondrá a prueba tanto su matrimonio como sus amistades, Harriet y Guy tendrán que tomar decisiones arriesgadas y elegir bien en quién pueden confiar.
Basada en las experiencias de la autora, esta novela, segundo volumen de la aclamada trilogía iniciada con La gran fortuna, sigue los pasos del matrimonio Pringle durante la segunda guerra mundial y traza un extraordinario retrato de la Europa de la época. Considerada una de las grandes ficciones británicas sobre la guerra, la Trilogía balcánica es una obra imprescindible a la que siempre hay que volver.