Una novela que entusiasmará a los millones de lectores de El resplandor y que encantará a todos aquellos que conozcan a Danny Torrance por primera vez.
Stephen King vuelve al mundo de El resplandor, una de sus novelas más queridas y emblemáticas. Ahora Danny Torrance, aquel niño aterrorizado del Hotel Overlook, es un adulto alcohólico y sin residencia fija que va de ciudad en ciudad atormentado por sus visiones y por los fantasmas de su infancia, que ha aprendido a controlar pero no a eliminar de su mente.
Un día se siente atraído por una ciudad de New Hampshire, donde encontrará trabajo en una residencia de ancianos y donde se apuntará a las reuniones de Alcohólicos Anónimos. En ese lugar le llega la visión de Abra Stone, una niña que necesita su ayuda. La persigue una tribu de seres paranormales que vive del resplandor de los niños especiales. Parecen personas mayores y totalmente normales que viajan por el país en sus autocaravanas, pero su misión es capturar, torturar y consumir a estos niños. Se alimentan de ellos para vivir y el resplandor de Abra tiene tanta fuerza que los podría mantener vivos durante mucho tiempo.
El autor de El psicoanalista y La historia del loco nos trae otra escalofriante y trepidante novela de suspense psicológico.
Megan y Duncan Richards han recorrido un largo camino desde 1968 y su pasado radical. Él trabaja en un banco; ella en el sector inmobiliario. Tienen dos hijas adolescentes y un hijo pequeño. Pero el pasado no los ha olvidado.
Desde su celda de la prisión, la bella y despiadada terrorista Tanya, con quien los Richards estuvieron implicados en 1968, planea vengarse de la pareja, a la que culpa de su captura. Pronto saldrá de la cárcel.
Y comenzará a resolver un asunto pendiente, comenzando por el hijo de los Richards...
Cuanto más cruenta y violenta es una noticia, más llama la atención de la gente: «La sangre manda». Así reza la máxima periodística que hará que Holly Gibney, la detective a la que Bill Hodges legó su agencia Finders Keepers, y uno de los personajes más queridos por los fans de Stephen King, se interese por la matanza en el instituto Albert Macready y acabe enganchada a las noticias. En esta ocasión deberá luchar contra lo que más teme..., y esta vez sola.
Si bien Holly, que ya apareció en la trilogía «Bill Hodges» y en El visitante, protagoniza su primer gran caso en solitario en el relato que da título a este volumen, tres historias más forman este libro. En «El teléfono del señor Harrigan» una amistad entre dos personas de edades muy diferentes perdura de manera más que inquietante. «La vida de Chuck» nos ofrece una hermosa reflexión acerca de la existencia de cada uno de nosotros. Y en «La rata» un escritor desesperado se enfrenta al lado más oscuro de la ambición.
Cuatro relatos en los que Stephen King sorprende nuevamente a los lectores y los conduce a lugares intrigantes a la vez que sobrecogedores.
«Cuando los hombres tienen que morir por sus ideas, algo nuevo está a punto de comenzar». Con una combinación de intriga y rigor histórico, Palabras de fuego traslada a los lectores a un momento histórico, en el que la palabra impresa podía ser el arma más transformadora.
Año 1557. Fray Cipriano de Valera es un monje del Monasterio de los Jerónimos de San Isidoro del Campo, que se encuentra fascinado por las nuevas ideas que está introduciendo su amigo Casiodoro de Reina. Sevilla parece revolucionada por las riquezas que llegan de América y las ideas de Alemania. La imprenta ha conseguido que las enseñanzas de Lutero y Erasmo se extiendan por Europa, pero la Inquisición acecha. Los monjes son advertidos de una inminente redada y escapan hacia Cádiz para buscar un barco que los lleve hasta Italia.
La Inquisición envía tras los monjes «herejes» a dos monjes que intentarán traerlos de nuevo a España para que sean juzgados y quemados en la hoguera. Mientras que Cirpriano de Valera y sus compañeros huyen por Europa, Casiodoro de Reina comienza a gestar la idea de traducir la Biblia al castellano, pero los espías de Felipe II están en todas partes y tienen mucho interés en que el libro no se publique.
«Hubo un tiempo en que los libros podían cambiar el mundo, hacer tambalear los poderes más fuertes y cambiar para siempre la historia».
¿Qué es de los héroes cuando las guerras terminan? Para Ringil Ojos de Ángel, la posguerra han sido largos años exiliado, ganándose el pan con el relato de sus hazañas mientras su espada, la legendaria Críacuervos, cuelga olvidada sobre la chimenea. Para Egar el Matadragones, el triunfal retorno a las estepas como señor de su clan nómada está marcado por la nostalgia que siente por los tiempos felices pasados como mercenario en el civilizado Imperio. Y en ese mismo Imperio, la mestiza Archeth, dejada atrás por su raza desaparecida, sirve al emperador e intenta en vano mantener en funcionamiento la tecnología abandonada. Algo empieza a moverse, sin embargo, en su mundo rodeado por un anillo. Ringil es reclamado por su noble familia, que lo había repudiado, para que rescate a una pariente de los traficantes de esclavos. Egar es objeto de conspiraciones, inspiradas por los dioses, para apartarle de la jefatura de su clan. Y Archeth debe investigar el ataque a una guarnición costera del Imperio, realizado con armas que en teoría no deberían existir. Los caminos de los tres viejos camaradas de guerra volverán a cruzarse, y entonces sabrán por fin si su tierra puede ser realmente apta para los héroes.
La guerra ha terminado. Con traiciones y engaños, los bárbaros supersticiosos de la Alianza de Occidente, ayudados por magos de siniestras intenciones, han vencido al pueblo orco, amante de la paz, industrioso y científico. Ahora comienza la carnicería: a los derrotados dispersos les espera el amargo camino de vuelta a casa, hostigados por las patrullas de elfos que buscan eliminar hasta el último orco, hombre, mujer y niño, designados por una propaganda perversa como raza caníbal, maldita y a exterminar. Pero de las cenizas de la catástrofe todavía puede extraerse un resquicio de esperanza. Si la misión encomendada a nuestros protagonistas tiene éxito, las tornas podrían volverse, y habrá llegado la hora de la revancha de los orcos. Kiril Yeskov nos muestra desde el lado de los perdedores el más famoso universo de la fantasía, en una parodia sorprendente, divertida y amena que ya es un éxito internacional."Sin perder ni un ápice de nuestro entusiasmo por el universo que nos proporcionó Tolkien, también podemos encontrar cierto malicioso placer en esta visita opuesta a la Tierra Media que nos propone Kiril Yeskov.