Cuatro destinos. Dos misiones. Una mujer. Vuelve a sumergirte en un tiempo inolvidable junto a la protagonista de El tiempo entre costuras.
La segunda gran guerra llega a su fin y el mundo emprende una tortuosa reconstrucción. A pesar de que Sira afronta el futuro con ansias de serenidad. No lo logrará, sin embargo. El destino le tendrá preparada una trágica desventura que la obligará a reinventarse, tomar sola las riendas de su vida y luchar con garra para encauzar el porvenir.
Entre hechos históricos que marcarán una época, Jerusalén, Londres, Madrid y Tánger serán los escenarios por los que transite. En ellos afrontará desgarros y reencuentros, cometidos arriesgados y la experiencia de la maternidad.
Sira Bonnard —antes Arish Agoriuq, antes Sira Quiroga— ya no es la inocente costurera que nos deslumbró entre patrones y mensajes clandestinos, pero su atractivo permanece intacto.
Inaugura este volumen de no ficción La otra aventura (1968), una serie de prólogos y artículos de Bioy entre los que se destacan un análisis en torno a la originalidad de La Celestina y una valiosa nota sobre su amistad con Borges; en Memoria sobre la pampa y los gauchos (1970) Bioy explora las múltiples resonancias de esas palabras que a él le despiertan ansiedad pero «para la mayoría de los argentinos son de uso turístico»; el hilarante y satírico Diccionario del argentino exquisito (1971) incluye verdaderos hallazgos; Unos días en el Brasil (1991), el diario de un viaje realizado en 1960 en el contexto de un congreso del PEN Club, y De las cosas maravillosas (1999), reflexión luminosa que tiene como objetivo ayudar a conocernos mejor.
La poesía puede ser tan hermosa como variada, puede hablar de amores, de sueños, de decepciones, de risas, de llantos. En este libro, Al viento de New York, del poeta y escritor cubano Armando G. Muñoz, el lector encontrará una poesía con la que disfrutará del amor o del dolor que se siente cuando se vive lejos de la patria que te vio nacer.
UN JOVEN CIRUJANO SEDIENTO DE CONOCIMIENTO
Barcelona, 1796. Bruno Urdaneta solo tiene doce años cuando llega a la ciudad para trabajar como aprendiz de su tío Alonso, un cirujano veterano y malhumorado que pronto se dará cuenta de que su discípulo posee un don muy especial.
UNA ÉPOCA DE PROFUNDOS CAMBIOS
En un momento convulso en el que los ideales ilustrados se propagan por toda Europa y la sombra de Napoleón se cierne sobre España, el joven protagonista encarnará el nacimiento de la figura del médico moderno, aquel que une el saber práctico de los cirujanos con la erudición de los médicos para arrojar luz sobre las nuevas ideas de una sanidad más universal.
¿PUDO UN MÉDICO CAMBIAR EL CURSO DE LA HISTORIA?
La huella de un viejo secreto familiar llevará a Bruno de Barcelona a Madrid —donde estudiará en el recién creado Colegio de Cirugía— y finalmente a Cádiz, cuyas calles, durante la guerra de la Independencia, se han transformado en un inmenso campo de batalla. La muerte acecha a un pueblo que se ha convertido en el ejército de todo un país.
En una localidad de la costa de Italia, durante la década de los ochenta, la familia de Elio instauró la tradición de recibir en el verano a estudiantes o creadores jóvenes que, a cambio de alojamiento, ayudaran al cabeza de familia, catedrático, en sus compromisos culturales.
Oliver es el elegido este verano, un joven escritor norteamericano que pronto excita la imaginación de Elio. Durante las siguientes semanas, los impulsos ocultos de obsesión y miedo, fascinación y deseo intensificarán su pasión.
Raquel lleva toda la vida loca por Ares, su atractivo y misterioso vecino. Lo observa sin ser vista desde su ventana y es que, muy a su pesar, no han intercambiado ni una triste palabra. Lo que Raquel no sabe es que eso está a punto de cambiar...
Ares comenzará a cruzarse en su camino hasta en los lugares más inesperados y descubrirá que, en realidad, Raquel no es la niña inocente que creía.
Ahora, Raquel tiene muy claro su objetivo: conseguir que Ares se enamore de ella. Por supuesto, no está dispuesta a perderlo todo por el camino, y mucho menos a sí misma...