Bree Camden está perdida y secretamente enamorada de su mejor amigo (y también estrella de fútbol americano) Nathan Donelson. Pero ese no es el único problema que tiene. Después de un accidente que pone fin a su sueño de ser bailarina, Bree se dedica a llevar su propia escuela de danza... mientras pueda pagar el alquiler, claro.
Cuando Nathan acude al rescate y compra el edificio en el que se encuentra su negocio, la orgullosa Bree no se lo toma del todo bien. Tras un par (bueno, quizá más) de chupitos de tequila, se va de la lengua delante de una periodista y el mundo entero termina creyendo que ella y Nathan están destinados. Con la superbowl a la vuelta de la esquina, estos dos «nada más que amigos» se ven obligados a fingir una relación ante las cámaras durante tres semanas. Tres semanas enteras.
Susan Ryeland ha sido durante años la editora del excéntrico escritor superventas Alan Conway. Los lectores adoran al protagonista de su serie más famosa, el detective Atticus Pünd, que se dedica a resolver crímenes en la década de los cincuenta por pueblecitos ingleses aparentemente tranquilos.
Sin embargo, la última novela que ha entregado Conway, y a la que le faltan los últimos capítulos, no es como las demás y está a punto de cambiar la vida de Susan. Aunque en la narración hay cadáveres y una interesante lista de sospechosos, entre las páginas del manuscrito se esconde otra historia: una trama que se entrelaza con la vida real en la que los celos, las envidias, las ambiciones despiadadas y los asesinatos superan con creces a la ficción.
Harry Bosch, detective de la Policía de Los Ángeles, ha sido siempre un solitario.
Hijo de una prostituta asesinada, fue criado en orfanatos y quedó luego marcado por la dura experiencia de Vietnam. Ahora, un caso rutinario de muerte por sobredosis le devuelve a su pasado. La víctima, Billy Meadows, había servido en su misma unidad. Ambos eran "ratas de túnel", ambos combatieron en los túneles del Viet Cong y ambos habían experimentado el horror del "eco negro". Ahora Meadows está muerto, pero su rastro parece apuntar a un gran atraco bancario perpetrado a través de la red de túneles del alcantarillado.
Cuatro amigos
Última noche del año. Los adolescentes Liv, Martina, Max y Anton son mejores amigos desde hace años. Los cuatro están ansiosos por celebrar esta Nochevieja juntos, divirtiéndose, bebiendo y coqueteando, mientras espían a sus padres en la casa vecina.
Cuatro secretos
Pero ya no son niños: hay que arriesgar y trasgredir las reglas. Y empiezan a jugar. Primero al Monopoly; después a Verdad o Reto. La fiesta sube de tono y las apuestas son cada vez más altas. Aparentemente lo tienen todo, pero tras la fachada perfecta hay secretos que nunca han compartido. Cada uno de ellos esconde algo que el juego inocente sacará a la luz y revelará una verdad impactante.
Una noche sin fin
Nada volverá a ser lo mismo.
Y no todos llegarán a las campanadas de medianoche…
Hugh de Galard, escritor de libros de viaje, recorre Europa en la que será la última travesía de su vida. Un itinerario que realiza junto a su esposa, Violet Archer, y en el que rememora su vida en Londres mientras atraviesan un continente que parece vagar en la incertidumbre. En barcos, trenes, automóviles, paseos y flneries descubren la metáfora de una Europa de ruinas prematuras con viejos balnearios, estaciones olvidadas, parques acuáticos abandonados y cementerios clausurados. Un viaje en busca de la memoria europea y un refugio ante lo que está a punto de desaparecer. Los viajeros del continente es una novela sobre la vida y la muerte digna donde la enfermedad queda destilada en una celebración de la literatura como única forma de salvación.
Una novela adictiva, desafiante y ardiente sobre el deseo y las relaciones de poder
Natalia es una mujer ansiosa, que vive dominada por sus pulsiones y parece condenada a portarse mal. El día en que su amante la deja, se encuentra perdida y atrapada en una vida matrimonial que no la satisface. Lejos de conformarse, Nat comienza a dar rienda suelta a su lujuria y sus instintos más bajos. Su irreprimible deseo sexual y una obsesión creciente por sentirse joven y atractiva acabarán por controlar su vida, pero también le servirán de inspiración para Ansia, la novela que está escribiendo.