Rachel toma siempre el tren de las 8.04 h. Cada mañana lo mismo: el mismo paisaje, las mismas casas… y la misma parada en la señal roja. Son solo unos segundos, pero le permiten observar a una pareja desayunando tranquilamente en su terraza. Siente que los conoce y se inventa unos nombres para ellos: Jess y Jason. Su vida es perfecta, no como la suya. Pero un día ve algo. Sucede muy deprisa, pero es suficiente. ¿Y si Jess y Jason no son tan felices como ella cree? ¿Y si nada es lo que parece?
¿Qué significa Dios? ¿Qué relación tiene con el lenguaje? A lo largo de estas páginas descubrimos las claves de su pensamiento y escritura, y, junto a las reflexiones de filósofos y escritores que le han influenciado, nos vuelve partícipes del misterio de la vida, la fe y el arte.
Un apartamento. Dos inquilinos. Demasiados asuntos pendientes.
Carly Marín creía haber dejado atrás sus días de juventud y, con ellos, las heridas que tanto se esforzó por olvidar. Pero la vida tiene sus propias jugadas. En medio de una crisis personal que la obliga a buscar independencia a toda costa, termina
compartiendo techo con Lincoln Román, un viejo conocido que representa mucho más de lo que está dispuesta a admitir. Lo que inicia como una simple convivencia para aliviar gastos pronto se convierte en un esfuerzo constante por huir de las verdades que ninguno se atreve a enfrentar.
Mientras las tensiones familiares se hacen cada vez más insostenibles y los vacíos emocionales amenazan con derrumbar todo lo que ha construido, Carly se verá empujada a replantearse su lugar en el mundo. Entre rutinas compartidas, conversaciones pendientes y una cercanía inesperada, ambos tendrán que decidir si
seguir ignorando lo que quedó a medias o atreverse a reconstruir desde el caos.
Edna Pepén, autora de Sora y Mirai, regresa con una historia madura y honesta, donde la vida adulta, las relaciones afectivas y el arte como refugio se combinan en un relato que invita a desarmar los miedos y reunir el coraje para volver a empezar.
Desde hace casi un siglo, Biloxi es conocida por sus playas, complejos turísticos e industria pesquera. Pero también tiene un lado oscuro. Esta ciudad de Mississippi es además famosa por el crimen y la corrupción: desde el juego, la prostitución y el contrabando hasta el narcotráfico y los asesinatos a manos de sicarios. Un pequeño grupo controla la actividad criminal y se rumorea que muchos de ellos son miembros de la mafia del sur, conocida como mafia Dixie.
Keith Rudy y Hugh Malco, amigos de la infancia e hijos de familias inmigrantes, crecieron en Biloxi durante los años sesenta, hasta que en la adolescencia sus vidas siguieron direcciones diferentes. El padre de Keith se convirtió en un legendario fiscal decidido a «limpiar la costa». El de Hugh llegó a ser el jefe de la red criminal clandestina de Biloxi. Keith decidió estudiar Derecho y seguir los pasos de su padre. Hugh prefirió trabajar en los clubes nocturnos del suyo.
Las dos familias se dirigen directas hacia un decisivo enfrentamiento, que tendrá lugar en un tribunal... y en la que la vida de todos estará en la cuerda floja.
Cada mes de agosto Ana Magdalena Bach toma el transbordador hasta la isla donde está enterrada su madre para visitar la tumba en la que yace. Esas visitas acaban suponiendo una irresistible invitación a convertirse en una persona distinta durante una noche al año. Escrita en el inconfundible y fascinante estilo de García Márquez, En agosto nos vemos es un canto a la vida, a la resistencia del goce pese al paso del tiempo y al deseo femenino. Un regalo inesperado para los innumerables lectores del Nobel colombiano.
Helena no sabe cómo sobreviven las familias cuando coinciden todos sus miembros bajo el mismo techo, pero está a punto de averiguarlo.
Helena, decidida a casarse en Serralles, el pueblo de todos sus veranos de infancia, regresa a la casa de sus padres para preparar la boda y reencontrarse con sus hermanos y sobrinos. Un lugar sin sorpresas, hasta que Helena tropieza con Marc, un buen amigo al que había perdido de vista durante muchos años, y la vida en el pueblo deja de ser tranquila.
Quizás sea el momento de refugiarse en la nueva librería con un té y galletas, o acostumbrarse a los excéntricos alumnos de su madre y a las terribles ausencias. Quizá sea tiempo de respuestas, de cambios y vendimia. Tiempo de dejar atrás todo lastre y aprender al fin a salir volando.