El hombre había desaparecido. El mito no. Músico, mendigo, ladrón, estudiante, mago, trotamundos, héroe y asesino, Kvothe había borrado su rastro. Y ni siquiera ahora que le han encontrado, ni siquiera ahora que las tinieblas invaden los rincones del mundo, está dispuesto a regresar. Pero su historia prosigue, la aventura continúa, y Kvothe seguirá contándola para revelar la verdad tras la leyenda.
«La nueva promesa de la literatura fantástica.» Qué leer
«El 'Iolkien estadounidense.»
JUAN GÓMEZ-JURAOO, ABC
Con un lenguaje de gran fuerza y sencillez. El viejo y el mor narra la historia de un viejo pescador cubano a quien la suerte parece haber abandonado, y del desafío mayúsculo al que se enfrenta: la batalla despiadada y sin tregua con un pez gigantesco en las aguas del golfo. Escrito en 1952, por encargo de la revista Life, este relato lo confirmó como uno de los escritores más significativos del siglo XX, obteniendo el Premio Pulitzer en 1953 y allanando su carrera hacia el Nobel de Literatura, que recibió en 1954.
Treinta años después de El nombre de la rosa, Umberto Eco vuelve para mostrarnos que, en la literatura y en la vida, nada es lo que parece y nadie es quien dice ser. Todo tiene que ver con la conveniencia, y así hasta puede acabar triunfando el rufián que desconfía de todos y que siempre se mantiene alerta, aunque no se mueva casi de ese sitio en el que lo vemos al comenzar esta historia verdaderamente extraordinaria. París, marzo de 1897. Las primeras páginas de El cementerio de Praga nos muestran a un hombre de sesenta y siete años que escribe sentado a una mesa, en una habitación abarrotada de muebles: es el capitán Simonini, un piamontés afincado en la capital francesa, que desde muy ¡oven se dedica al noble arte de crear documentos falsos. De pocas palabras, misógino y glotón, el capitán se inspira en los folletines de Dumas y Sue para dar fe de complots inexistentes, fomentar intrigas o difamar a las grandes figuras de la política europea. Caballero sin escrúpulos, Simonini trabaja al servicio del mejor postor: si antes fue el gobierno italiano quien pagó por sus imposturas, luego llegaron los encargos de Francia y Prusia, e incluso Hitler acabará aprovechándose de sus malvados oficios, esos que hacen brillar cada página de esta magnífica novela.
El éxito de esta novela y las repercusiones posteriores que ha tenido hacen que se justifique plenamente la frase con la que Pierre Choderlos de Laclos expresaba su intención al escribirla, que consiguió plenamente: «Quiero escribir una obra que se salga de lo corriente, que haga mucho ruido y que siga resonando sobre la tierra cuando yo haya muerto».
La esclavitud de nuestro tiempo surgió cuando Lev Tolstói se enteró por un conocido de que los cargadores de la línea de ferrocarril Moscú-Kazán trabajaban por norma unas treinta y seis horas seguidas, así que quiso ir a hablar con ellos y a comprobar con sus propios ojos esas condiciones miserables. Entonces llevaba ya más de dos décadas reflexionando sobre la violencia organizada del Estado y de la propiedad privada, y había abrazado un ideal anarquista de inspiración evangélica orientado, precisamente, a la no violencia. Para preparar este corto ensayo, que vio la luz en 1900, Tolstói escribió más de mil ochocientas páginas a mano, prueba de que lo consideró su gran aportación a la causa de la libertad, la justicia y la felicidad humanas.
Traducción de Esther Gómez Parro
La figura de la primera poeta del mundo occidental está envuelta en un misterio que ha suscitado curiosidad, admiración y rechazo a lo largo de los siglos. Su poesía pertenece a un conjunto de artes que los griegos llamaban mousike ("el arte de las Musas") y fue creada para ser cantada, acompañada de música y a veces de danza. En sus poemas se ocupa principalmente del amor y la belleza, y su estilo, natural y elegante, resulta asombrosamente actual. Cada epoca ha creído descubrir "su verdad" sobre Safo, pero el hecho de que conservemos su obra solo en forma de fragmentos hace que no deje de ser todavía un enigma.