Diez relatos que concentran lo mejor de la escritura de Rafael Gumucio: el desparpajo, las paradojas, la mirada entrañable hacia las relaciones familiares, la madre como una figura tan compleja como esencial para los personajes, la compasión risueña por la torpeza propia y ajena, la feliz mezcla de historia e imaginación. Ambientadas en Puerto Príncipe, París, Nueva York y Santiago, así como en algunos paisajes mentales, estas historias muestran a padres incapaces de dejar crecer a sus hijos, a hijos incapaces de dejar libres a sus padres, a chilenos intentando aprender inglés en Nueva York, atrapados por la burocracia municipal, en duelo bajo los efectos de la marihuana o compartiendo con Evo Morales la celebración de su cumpleaños.
Si pensabas que Caballo de Troya terminó, con este libro «vivirás lo no vivido».
Saga Caballo de Troya 10.
Caballo de Troya terminó, pero ¿qué le sucedió al mayor tras su regreso a 1973?
¿Imagina usted «Rayo negro»? ¿Fue el general Curtiss un traidor? El día del relámpago es un thriller en el que usted vivirá 101 días trepidantes. ¿Murió Eliseo? ¿Se hundió la «cuna» en el mar Muerto?
Sin duda uno de los artistas más relevantes de las últimas décadas, Leonard Cohen ha dejado una huella indeleble en el espíritu de varias generaciones. Pocos meses antes de su muerte, acaecida en noviembre de 2016, confesó en una entrevista: «Estoy preparado para morir. [...] Llegado a cierto punto, y si todavía estás en tus cabales, [...] tienes que aprovechar la oportunidad de dejarlo todo atado. Tal vez sea un cliché, pero se subestima su poder analgésico. Dejar todo en orden, si puedes hacerlo, es una de las actividades más reconfortantes, y los beneficios son incalculables.»
Esta recopilación póstuma de su obra tanto inédita como publicada es una generosa muestra del sinuoso periplo y la amplia variedad de registros y voces de un poeta y cantante absolutamente singular. Lírico y filosófico a un tiempo, feroz y corrosivo por momentos, este volumen incluye nuevos poemas sobre la guerra, el arrepentimiento y la amistad, como el conocido homenaje a Enrique Morente.
Desde que son niños Edie, Jake y Ryan han sido inseparables. Ellos tres contra el mundo. Edie pensaba que su amistad podría con todo, así que cuando su marido Jake es brutalmente asesinado y su mejor amigo, Ryan, acusado del crimen, su mundo se desmorona.
Edie está sola por primera vez en muchos años en la casa del acantilado que compartía con Jake. Está en pleno duelo y tiene miedo, y no le falta razón para tenerlo, pues alguien la está vigilando, alguien que ha estado esperando este momento. Ahora que Edie es vulnerable, el pasado del que ha intentado huir desesperadamente está a punto de llamar a su puerta.
Los jóvenes héroes de esta novela intentan entender el mundo que los rodea: Anna y Omeir se encuentran en lados opuestos de las magníficas murallas de Constantinopla durante el asedio de la ciudad en 1453; el idealista Seymour está inmerso en un atentado contra una biblioteca en una pequeña ciudad de Idaho en la actualidad, y, en un futuro no muy lejano, Konstance viaja a bordo de una nave interestelar que se dirige a un nuevo planeta. Todos ellos son soñadores que encuentran fuerza y esperanza en la adversidad... y todos están unidos por un libro escrito en la antigua Grecia que narra un viaje excepcional.
Floresta de Prosa y Verso fue publicada como serie cerrada coleccionable entre enero y junio de 1936 por un grupo de jóvenes estudiantes de la entonces innovadora Facultad de Filosofía y Letras de Madrid. Reunió en sus páginas la creación primeriza de un numeroso grupo de jóvenes escritores junto a la colaboración de maestros y autores consagrados que presidió cada uno de los números: Juan Ramón Jiménez en dos ocasiones, Azorín, Lorca, Aleixandre. El resultado fue un conjunto misceláneo y muy representativo de la diversidad y complejidad del panorama literario del momento. Revista de espíritu abierto e integrador, colaboraron en ella jóvenes republicanos, liberales y progresistas, junto a conservadores, monárquicos y falangistas de primera hora. Entre los que sobrevivieron y mantuvieron tras la guerra su actividad literaria, se hallan figuras destacadas del exilio, como Francisco Giner de los Ríos o Joaquín Díez-Canedo –que dirigieron en México a partir de 1945 la colección de poesía Nueva Floresta,