La transformación, o metamorfosis, de Gregor Samsa en un bicho monstruoso, similar a un enorme escarabajo, es uno de los hitos de la literatura universal. El mundo de Kafka es, en verdad, un universo indecible donde el hombre se da el lujo torturante de pescar en una bañera, sabiendo que no saldrá nada.
Tras muchos años de trabajo y muchas sábanas revueltas en el ejercicio de amores desganados, el gran Charles Arrowby, famoso dramaturgo, director y figura destacada de las tablas londineses, decide retirarse de las candilejas para ir a un apartado rincón de la costa británica y escribir sus memorias.
'Escúchanos, Señor, desde el cielo, tu morada. Como antaño, en vano nos afanamos toda la noche…', así comienza una antigua oración de los pescadores de la isla de Man, y sus palabras resuenan como un eco a lo largo de las seis narraciones que constituyen este volumen. 'Por el canal de Panamá', lleno de alusiones a la Rima del anciano marinero de Coleridge, narra la lucha contra el naufragio moral del protagonista. Italia le inspiró 'El extraño consuelo que brinda la profesión', 'Elefanta y Coliseo' y 'El estado actual de Pompeya', que describen las andanzas de escritores por las ruinas de Roma y Pompeya. 'El barco más audaz' y 'Ginebra y vara de oro silvestre' complementan de modo inmejorable un libro concebido como 'un todo orgánico', según expresión del propio Lowry, no sólo por su común origen autobiográfico, sino por la aparición de muchos temas caros al autor y del personaje de Sigbjorn Wilderness, su atormentado alter ego.
En Guirnalda con amores las viejas heridas de la condición humana son tamizadas por Bioy Casares a través del cuento, del aforismo o la fábula en un vaivén tan entretenido como implacable.
Definido por el propio Bioy como una «despreocupada miscelánea», Guirnalda con amores consta de once secciones que alternan relatos de alto vuelo plagados de escenarios mediterráneos, hoteles e infidelidades de todo tipo que, aun cuando salen a la luz, nunca son lo que se esperan con una serie de aforismos entre filosóficos y cotidianos que se leen con la voracidad de un TikTok literario. Un inesperado poema final, tan porteño como cada una de esas calles que se van nombrando en plena marcha, corona el que tal vez sea el libro más original y sorprendente de Adolfo Bioy Casares.
Azotados por vientos implacables y sumidos en noches eternas, los montes de Kolima se encuentran en uno de los parajes más inhóspitos del planeta. En plena tundra siberiana, en la misma estepa helada donde los gulags fueron escenario de la brutal represión soviética, el nuevo tiempo político ha dado paso a otro tipo de horrores: un centro clandestino de investigación que prohíbe la salida a los operarios y donde, bajo extremas medidas de seguridad, las autoridades realizan turbios experimentos en el más absoluto de los secretos.
La trama se desarrolla sin pausa en paralelo a las peripecias del protagonista, que mientras cruza fronteras de forma ilegal, fingiendo acentos extranjeros, debe improvisar vías de escape imposibles, lidiar con toda clase de enemigos y, en definitiva, jugarse el pellejo para acceder a la remota base.
Los habitantes de Santa Rita, con sus problemas e historias, y dos cadáveres –uno, un bebé cuyo esqueleto se acaba de encontrar entre los restos de un muro derribado, en la zona antigua de Santa Rita, junto a unos cuadros muy valiosos de la escuela expresionista «Der Blaue Reiter», el otro, un conocido especialista de historia del arte que tenía que hacer el peritaje de los cuadros- forman el núcleo narrativo de la nueva obra de Elia Barceló, un Noir Mediterráneo, con guiños a clásicos del suspense como Colombo o Dexter.
La inspectora Lola Galindo, con la ayuda de Robles y otros más, investiga un caso lleno de misterios y secretos, tanto en el mundo del arte del siglo pasado como en la actualidad.