Para la joven Dora, una asistenta en la universidad, la revolución trae consigo la liberación. Pasa a frecuentar la compañía de uno de los estudiantes más radicales, Robert, y al fin puede investigar lo que le sucedió a Ambrose, su hermano, en el Instituto de Investigación Psíquica justo antes de morir.
No obstante, a Dora se le encarga cuidar de otra institución, el Museo de los Trabajadores: un extraño y olvidado edificio ocupado por figuras de cera de mineros, enfermeras, dependientes...
Conforme la revolución y su oposición dan rienda suelta a una oscuridad aterradora, la búsqueda de Dora para desentrañar un misterio que lleva mucho tiempo ocultando hará que una conspiración monstruosa salga a la luz... algo que la conducirá a los límites de los mundos.
Cúspide, desde la perspectiva de la plenitud de la edad, de la poesía amorosa nerudiana, estos Cien sonetos de amor sorprenden ante todo por el contraste entre la palpitación de la palabra y la imagen y la deliberada elección de una desnudez que rehúye los prestigios sonoros o constructivos del soneto clásico.
«Con mucha humildad ―escribe Neruda―, hice estos sonetos de madera, les di el sonido de esta opaca y pura substancia», que contrapone a las «rimas que sonaron como platería, cristal o cañonazo» de los poetas que anteriormente abordaron el soneto. Del mismo modo, es evitado el principio del mantenimiento de un patrón métrico y rítmico invariable, y, más aún, la estructura silogística y simétrica en la exposición de lo contenido en cuartetos y tercetos
Publicado por primera vez en 1924, Veinte poemas de amor y una canción desesperada es quizá el libro de Neruda que obtuvo una mayor popularidad y a la vez significó la plena consolidación del prestigio literario de su autor en el área hispánica. Mientras las vanguardias se extendían en el mundo artístico, Neruda se refugiaba en los crepúsculos para pasar de un modernismo en transformación a un neorromanticismo profundamente original.
Intocables en su definitiva rotundidad de pieza maestra, estos Veinte poemas de amor y una canción desesperada constituyen sin duda una de las mayores cimas de la poesía amorosa en lengua castellana.
Hace quince años, Mitch McDeere esquivó a la muerte. Y a la mafia. Tras hacerse con diez millones de dólares y desaparecer, vio cómo sus enemigos acababan en la cárcel o en la tumba. Ahora Mitch y su mujer, Abby, viven en Manhattan, donde él se ha abierto camino hasta convertirse en socio del bufete más importante del mundo.
Pero cuando su mentor en Roma le pide un favor que le llevará a Estambul y Trípoli, Mitch se ve inmerso en el centro de un siniestro complot con ramificaciones por todo el planeta y que una vez más pondrá en peligro a sus colegas, amigos y familia.
When Stella Samuel meets a gorgeous blue-eyed guy at Starbucks and shows him her camera, it's nothing more than a moment―one that takes her breath away, sure, but it's not like she'll ever see him again. This year she's postponing college to support her sister, Cara, as she fights cancer, and she doesn't have time for anything else.
While Stella would rather not spend three hours in line to get autographs from some band called The Heartbreakers, her sister's a huge fan. It'll be totally worth it to surprise Cara on her birthday.
La anciana Sophonisba –«un nombre bonito e indicado, cuando me lo pusieron, pero ahora está más que pasado de moda»– debe, por motivos de salud, trasladarse a vivir a Londres. Enfrente de su nueva residencia hay un inmueble señorial pero deteriorado, del que cuelga desde tiempos inmemoriales el cartel de «Se alquila». ¿Por qué, se pregunta Sophonisba, nadie quiere alquilar la casa? ¿Y por qué ve en ella, si está deshabitada, un ojo que la mira? Jabez Jarber, su eterno pretendiente, y Trottle, su fiel criado, siempre celosos el uno del otro, se proponen aclarar el misterio. Jarber reconstruye la historia de los antiguos inquilinos de la casa; Trottle, más audaz, entra en la casa misma. Dickens ideó esta situación para el número especial de Navidad de 1858 de la revista Household Words, y entre él y varios amigos de la talla de Wilkie Collins y Elizabeth Gaskell construyeron un enigmático rompecabezas por el que pululan maridos que regresan de la muerte, hermanas sin amor, padres cruelísimos, niños maltratados y hasta un enano que quiere entrar en sociedad.