Sicilia, primera mitad del siglo xviii. Mientras en Europa se imponen las ideas de la Ilustración, en Palermo Marianna Ucrìa, hija de una familia noble, está destinada al matrimonio o a la clausura, como todas sus primas y hermanas. Los matrimonios y la vida monacal tienen que servir a los intereses de los Ucrìa, que se van emparentando de este modo con las grandes familias palermitanas. Pero Marianna es sordomuda y para comunicarse debe aprender a expresarse a través de la escritura. A los trece años la casan con un tío suyo, hermano de la madre, y trae al mundo hijos, como de ella se espera, pero su vida sólo se enriquece gracias a la lectura. Así logra conocer el mundo más allá de los estrechos confines en que la encierra su cotidianidad. A pesar de todo, Marianna conocerá el verdadero amor y su actitud provocará el escándalo. Es ésta la historia de una mujer extraordinaria, antepasada de Dacia Maraini, que sabe afrontar la vida con valentía y pasión en un universo fastuoso en las entrañas del cual reinan sin embargo la sordidez y la mezquindad.
Tras sufrir un grave accidente, Ella no vuelve a escribir. Derrotada y perdida, emprende un viaje a Florencia en busca de una fascinante historia que le contó su padre y que quiere convertir en novela. En su afán por sentirse viva, crea un enigmático y silencioso personaje, La Donna di Lacrima, que recibe en un soberbio ático de la vía Ghibellina a hombres que le cuentan su vida y adoran su cuerpo y su silencio. Nadie reconocerá en ésta a la solitaria y triste escritora que restaura libros y visita cada tarde a las siete la antigua librería del Mercato Nuovo donde otro ser, un librero tan solitario y misterioso como ella, la espera.
Una obra fascinante que describe los infiernos y los paraísos del amor y dibuja un rico mosaico histórico sobre la asombrosa aventura de la existencia.
Sabido es que hay amores que matan. Y en Pasiones, Rosa Montero da fe de ello a través de la descripción de dieciocho grandes idilios de todas las épocas. Son historias de pasiones famosas, solitarias o compartidas, de desgracias eternas y felicidades más bien pasajeras.
La autora nos acerca así a las intensas relaciones que vivieron desde Marco Antonio y Cleopatra hasta Juana la Loca y Felipe el Hermoso, desde Eva Duarte y Juan Perón hasta John Lennon y Yoko Ono o como la de Lewis Carroll por la niña Alice Liddell.
No hay que temer a los muertos, sino a los vivos.
El nuevo y escalofriante thriller de la autora superventas de El Hombre de Tiza.
ENTONCES
Annie desapareció una noche. Desapareció de su propia cama sin dejar rastro. Todos pensamos lo peor.
De repente, como un milagro, tras cuarenta y ocho horas, volvió, pero no podía, o no quería, contar lo que le había ocurrido.
Algo le pasó a mi hermana, aunque ella no pueda explicarlo. Solo sé que cuando volvió ya no era la misma. No era mi Annie.
Soy incapaz de admitir, incluso para mí mismo, que a veces mi hermana me aterroriza.
Continúa la sagaDos amigas, la historia de la amistad de dos mujeres que recorre los años más importantes del siglo XX.
UNA SAGA MEMORABLE
«Ferrante es una contadora de historias nata, tan extraordinaria y adictiva como mi también adorado John Irving, una escritora clásica en el sentido maravilloso de la palabra.»
Milena Busquets
«Ella me demostró que yo no había ganado nada, simplemente porque en este mundo nuestro no había nada que ganar... y lo que de verdad valía la pena era verse de vez en cuando para que el sonido enloquecido de nuestras mentes fuera rebotando de la una a la otra sin parar.»
«Ella» es una mujer hermosa, alocada, y su nombre es Lila. Es la misma niña que conocimos enLa amiga estupenda, el primer tomo de esta espléndida saga y ahora, recién cumplidos los dieciséis años, acaba de casarse con un hombre al que desprecia. La otra, que la escucha, la sigue y sin querer la imita, es Lenù, una alumna brillante, empeñada en aprender de los libros todo aquello que Lila aprende de la vida a secas.