El 27. La generación del 27. Los poetas del 27. Cualquier lector sabe de qué poetas estamos hablando: Guillén, Lorca, Dámaso, Aleixandre... Pero ¿no hay algo artificioso en que entre la nómina de poetas que vivieron las mismas circunstancias históricas no se contemple ninguna de las poetas que entretanto se han ganado el reconocimiento como las Sinsombrero? Presentamos, en un solo libro, un nuevo 27 que, enriquecido por las savias antes despreciadas de las Sinsombrero, y articulado en torno a los tres grandes poetas de la época (Lorca, Aleixandre, Cernuda), incluye a un predecesor tan admirado como Juan Ramón Jiménez y a su discípulo más talentoso, Miguel Hernández. Un 27 vibrante, entusiasta, seductor, desafiante y vital. Un 27 como nunca se había leído antes.
Ailsa, una impulsiva guerrera, y Saghan, un sereno sacerdote, son los Hijos de la Nieve y la Tormenta, dos jóvenes nacidos de una leyenda y llamados a superar sus diferencias y unirse para guiar un reino fundado por dos pueblos profundamente distintos. Su complicada convivencia, la fuerza aplastante del destino y la sed de venganza de un dios desterrado serán sus principales desafíos en una gesta que pondrá en vilo el devenir de los Nueve Mundos.
Colombo, 1990. Maali Almeida, fotógrafo de guerra, ludópata y hombre gay que no ha salido del armario, se ha despertado muerto en lo que parece ser una oficina de la administración pública celestial. Su cuerpo desmembrado se hunde en el lago Beira y Maali no tiene ni la más remota idea de quién es su asesino. En una época en la que los escuadrones de la muerte, los hombres bomba y los matones a sueldo son quienes se encargan de ajustar cuentas, la lista de sospechosos es tan larga que resulta deprimente y los espectros y fantasmas que le rodean pueden dar fe de ello.
Sin embargo, incluso en el más allá, a Maali se le agota el tiempo. Solo tiene siete lunas para contactar con el hombre y la mujer a los que más quiere en el mundo y conducirlos hasta el alijo secreto de fotografías que pondrá Sri Lanka patas arriba.
INTROVERTIDO. CAUTELOSO. EXTREMADAMENTE CORRECTO.
Kai depende de una votación para convertirse en el CEO de su imperio familiar, por lo que el billonario no puede permitirse el lujo de distraerse con Isabella. Sofocado por responsabilidades y promesas, cuando están juntos siente que finalmente puede respirar.
AUDAZ. IMPULSIVA. ALEGRE.
Isabella no ha asistido a una sola fiesta en la que no fuera el centro de atención ni ha conocido a un hombre al que no
pueda enamorar…, excepto a Kai, que es miembro del club exclusivo en el que trabaja como camarera.
Pero aunque les cueste todo lo que tienen, no pueden resistirse a caer en la tentación de sus deseos prohibidos.
En el último volumen de Pies descalzos descubrimos a un Gen más maduro y fuerte. Con él compartimos algunas alegrías: recupera a su hermano Koiji; descubre que su gran pasión es la pintura; los éxitos compartidos con los diseños de Natsue y Katsuko; o cuando descubre el amor junto a Mitsuko. No obstante, también sufriremos con él cuando sienta impotencia ante la guerra contra Corea y la amenaza por parte del ejército estadounidense; cuando pierda su casa, el hogar de sus padres y lo último que le queda de su familia; o cuando empiece a ser consciente de que la bomba todavía sigue cobrándose vidas. Desde el día de la tragedia han aumentado los casos de cáncer y otras enfermedades terminales, y todo apunta a que la siguiente víctima será Natsue.
En un islote del Báltico, al norte de Estocolmo, cerca de un antiguo cementerio de enfermos del cólera, un grupo de excursionistas topa con un macabro hallazgo: una bolsa atada a un árbol y en su interior un cadáver disuelto en productos químicos. La policía no tardará en descubrir que el cuerpo pertenece a una de sus agentes, Margot Silverman.