Silvia trabaja en una importante multinacional y está perdida. Silvia necesita encontrar a alguien para olvidar a Álvaro. Álvaro es su jefe y acaba de romperle el corazón.Bea, su mejor amiga, le propone un viaje. Y allí Silvia se encuentra con Gabriel...Gabriel es una estrella de rock y también tiene problemas. Silvia y Gabriel conectan desde el principio. Y pronto descubrirán que ese encuentro cambiará sus vidas.
Valeria está inmersa en una vorágine emocional. Valeria acaba de publicar su novela y tiene miedo a las críticas. Valeria se está divorciando de Adrián y n es fácil. Valeria no sabe si quiere tener una relación con Víctor. Y mientras Valeria teme, llora, disfruta, sueña... ...Lola no sabe qué hacer con Sergio. Se siente sola. ...Carmen se ha despedido y lucha por comprender a Borja, su novio y antiguo compañero de trabajo. ...Y Nerva se levanta cada mañana con náuseas.
Murakami vuelve a deslumbrarnos con su estilo conciso, su sutil sentido del humor, su habilidad para construir tramas cautivadoras y escalofriantes, y su maestría para dar cuenta del escurridizo espíritu de nuestro tiempo.
Cerca ya de medianoche, en esas horas en que todo se vuelve dolorosamente nítido o angustiosamente desdibujado, Mari, sentada sola a la mesa de un bar-restaurante, se toma un café mientras lee. La interrumpe un joven músico, Takahashi, al que Mari ha visto una única vez, en una cita de su hermana Eri, modelo profesional. Ésta, mientras tanto, duerme en su habitación, sumida en un sueño «demasiado perfecto, demasiado puro». Mari ha perdido el último tren de vuelta a casa y piensa pasarse la noche leyendo en el restaurante; Takahashi se va a ensayar con su grupo, pero promete regresar antes del alba. Mari sufre una segunda interrupción: Kaoru, la encargada de un «hotel por horas», pide que le ayude con una prostituta china agredida por un cliente. Dan las doce. En la habitación donde Eri sigue sumida en una dulce inconsciencia, el televisor cobra vida y poco a poco empieza a distinguirse en la pantalla una imagen turbadora... pese a que el televisor no está enchufado.
Robert Langdon recibe una llamada en mitad de la noche: el conservador del museo del Louvre ha sido asesinado en extrañas circunstancias y junto a su cadáver ha aparecido un desconcertante mensaje cifrado. Al profundizar en la investigación, Langdon, experto en simbología, descubre que las pistas conducen a las obras de Leonardo Da Vinci y que están a la vista de todos, ocultas por el ingenio del pintor.Langdon une esfuerzos con la criptóloga francesa Sophie Neveu y descubre que el conservador del museo pertenecía al priorato de Sión, una sociedad que a lo largo de los siglos ha contado con miembros tan destacados como sir Isaac Newton, Botticelli, Victor Hugo o el propio Da Vinci, y que ha velado por mantener en secreto una sorprendente verdad histórica. Una mezcla trepidante de aventuras, intrigas vaticanas, simbología y enigmas cifrados que provocó una extraordinaria polémica al poner en duda algunos de los dogmas sobre los que se asienta la Iglesia católica. Una de las novelas más leídas de todos los tiempos.
Quentin Coldwater es un chico brillante pero desdichado que vive obsesionado con las novelas de fantasía que leyó en su infancia y que transcurrían en un país mágico llamado Fillory. Cuál no será su sorpresa cuando inesperadamente es admitido en una muy secreta y exclusiva universidad de magia en Nueva York, donde recibirá una rigurosa educación sobre los arcanos de la moderna hechicería y descubrirá la amistad, el amor, el sexo, la bebida y el aburrimiento. Porque a pesar de los increíbles descubrimientos que ha hecho a lo largo de estos años de universidad, siente que le falta algo.
La magia no ha conseguido que Quentin encuentre la felicidad y las aventuras con que había soñado. Pero tras graduarse, él y sus amigos harán un descubrimiento asombroso.
Jean-Baptiste Grenouille es, gracias a su prodigioso sentido dei olfato, el mejor elaborador de perfumes de todos los tiempos. Pero es un ser grotesco, deforme y repulsivo a los ojos de las mujeres. Como venganza a tanta ofensa sufrida a causa de su aspecto físico, elabora un raro perfume que subyuga la voluntad de quien lo huele. Así, Jean-Baptiste consigue el favor de las damas de la alta sociedad y el dominio de los poderosos. Existe un único problema: para obtener la esencia elemental de la mágica fragancia se necesitan ios fluidos corporales de jovencitas vírgenes, y para ello el perfumista no duda en convertirse en un obsesivo, cruel y despiadado asesino.