Ailsa, una impulsiva guerrera, y Saghan, un sereno sacerdote, son los Hijos de la Nieve y la Tormenta, dos jóvenes nacidos de una leyenda y llamados a superar sus diferencias y unirse para guiar un reino fundado por dos pueblos profundamente distintos. Su complicada convivencia, la fuerza aplastante del destino y la sed de venganza de un dios desterrado serán sus principales desafíos en una gesta que pondrá en vilo el devenir de los Nueve Mundos.
En un islote del Báltico, al norte de Estocolmo, cerca de un antiguo cementerio de enfermos del cólera, un grupo de excursionistas topa con un macabro hallazgo: una bolsa atada a un árbol y en su interior un cadáver disuelto en productos químicos. La policía no tardará en descubrir que el cuerpo pertenece a una de sus agentes, Margot Silverman.
Diego no es un muchacho cualquiera, es el hijo del mayor héroe de la época. Su padre, Rodrigo Díaz de Vivar, se ha esforzado por convertirlo en el mejor de sus capitanes. Algo que el chico persigue sin tregua a pesar de que la devoción filial que antes le profesaba ha ido desvaneciéndose ante la mirada inquieta de su madre, Jimena. En estos últimos años, el rencor ha hecho del Cid un hombre cruel, capaz de condenar a quienes más le aman. Y Diego, siempre dispuesto a servirle como lo haría un buen vasallo, tendrá que enfrentarse con la verdad sobre su padre y señor.
Dos años después de estallar la bomba atómica, Japón sigue en guerra y bajo la ocupación militar estadounidense…
Han pasado casi dos años desde que estalló la bomba atómica y Japón vive bajo la ocupación militar estadounidense. Mientras los soldados patrullan, en las calles de Hiroshima aún se pueden oír los gemidos de dolor y el llanto de los supervivientes. La ciudad está en ruinas y a muchos todavía les espera un largo camino de sufrimientos inimaginables. Gen, por su parte, ve que muchos de sus amigos han quedado huérfanos y que corren el peligro de caer en manos de la yakuza. Ya ha perdido a uno de ellos, a Bellota, y no permitirá que a Ryuta y a los demás les pase lo mismo…
En el último volumen de Pies descalzos descubrimos a un Gen más maduro y fuerte. Con él compartimos algunas alegrías: recupera a su hermano Koiji; descubre que su gran pasión es la pintura; los éxitos compartidos con los diseños de Natsue y Katsuko; o cuando descubre el amor junto a Mitsuko. No obstante, también sufriremos con él cuando sienta impotencia ante la guerra contra Corea y la amenaza por parte del ejército estadounidense; cuando pierda su casa, el hogar de sus padres y lo último que le queda de su familia; o cuando empiece a ser consciente de que la bomba todavía sigue cobrándose vidas. Desde el día de la tragedia han aumentado los casos de cáncer y otras enfermedades terminales, y todo apunta a que la siguiente víctima será Natsue.
Si alguna vez hubo un hombre nacido para cambiar el curso de la Historia, ese fue Julio César. Su leyenda, veinte siglos después, sigue más viva que nunca.
Roma, año 77 a.C. El cruel senador Dolabela va a ser juzgado por corrupción, pero ha contratado a los mejores abogados, ha comprado al jurado y, además, es conocido por usar la violencia contra todos los que se enfrentan a él. Nadie se atreve a ser el fiscal, hasta que de pronto, contra todo pronóstico, un joven patricio de tan solo veintitrés años acepta llevar la acusación, defender al pueblo de Roma y desafiar el poder de las élites. El nombre del desconocido abogado es Cayo Julio César.
Combinando con maestría un exhaustivo rigor histórico y una capacidad narrativa extraordinaria, Santiago Posteguillo logra sumergir al lector en el fragor de las batallas, hacerle caminar por las calles más peligrosas mientras los sicarios de los senadores acechan en cualquier esquina, vivir la gran historia de amor de Julio César con Cornelia, su primera esposa, y comprender, en definitiva, cómo fueron los orígenes del hombre tras el mito.
Hay personajes que cambian la historia del mundo, pero también hay momentos que cambian la vida de esos personajes.Roma soy yo es el relato de los extraordinarios sucesos que marcaron el destino de César.