Una novela -Ibdas las almas-, en la que sólo una ciudad, Oxford, y un escritor rey de un reino sin trono en la pequeña isla de Redonda eran reales, consiguió que sus lectores se empeñaran en confundir lo ficticio con lo real, por lo que su autor, desbordado, decidió convertir lo real en ficticio. Y así, en Negra espalda del tiempo, encontramos un niño zurdo que escribe su nombre -Xavier- al revés, de derecha a izquierda, en un quizá no del todo involuntario deseo de retroceder; un hermano muerto; un escritor que, después de sobrevivir a la Primera Guerra Mundial, se cruzó en México con una bala perdida; una maldición en La Habana; un piloto mercenario y tuerto al que la muerte siempre pasaba de largo, y tantos otros, transportados al revés del tiempo, allí donde «aún no ha pasado ni se ha perdido, y quizá por eso no es ni siquiera tiempo». El único lugar donde la convivencia entre vivos y muertos parece ser posible.
En este volumen, Borges presenta relatos de paisaje onírico de distintas épocas y documenta lo que ha soñado el hombre desde que es hombre, discurriendo por el sendero que va de las primeras civilizaciones a Kafka, revisando los trances proféticos del Antiguo Testamento, las epopeyas clásicas o la filosofía china. Una fabulosa antología, en definitiva, que consagra el sueño como el más antiguo y complejo de los géneros literarios.
El protagonista de Némesis es Bucky Cantor, un joven de veintitrés años responsable de las actividades al aire libre de los alumnos de una escuela de Newark, Nuevajersey. Este lanzador de jabalina y levantador de pesas vive volcado en sus pupilos, frustrado por no haber ido a la guerra a causa de un defecto de visión. Cuando la polio empieza a asolar el patio de recreo, Roth se concentra en los dilemas de Cantor y en las realidades cotidianas a las que este se enfrenta, y nos conduce a través de todas las emociones que una epidemia semejante puede engendrar: el miedo, el pánico, la cólera, el desconcierto, el sufrimiento y el dolor.
En el centro de esta deliciosa novela hallamos a Del Jordán, una chiquilla que vive con sus padres en el pueblo de Jubilee y nos narra su día a día, su relación con la familia, los vecinos y los amigos. A través de sus ojos observamos el mundo y compartimos el provecho que saca de lo que ve. Del compadece la poquedad del padre, admira el arrojo de la madre y comprende que tarde o temprano llega el momento en que hay que elegir entre una risueña mediocridad -hogar, iglesia, matrimonio, hijos-y otras opciones más interesantes y arriesgadas. Ese descubrimiento es también el de la vocación literaria, una suerte de llamada, de deber para con el mundo.
Esta novela es la historia de un personaje que busca el sentido de la vida. Norteamericano de buena familia, el joven Laurence Darrell, Larry, ha participado como aviador en la Primera Guerra Mundial. Tiene novia y un futuro prometedor, pero decide tomarse un tiempo de reflexión y embarcarse en un viaje abierto al encuentro de culturas y espiritualidades diferentes, que le llevará desde el París de los años veinte, el de Picasso y Hemingway, a España, Grecia y otras geografías, hasta recalar en la India, donde cree encontrar las claves de una vida mejor.
Olga, a las puertas de la muerte, explica a su nieta la manera de conseguir que cada camino que tomemos en la vida esté guiado por nuestro corazón, y que cada traspié que demos pueda mitigarse luchando con valentía contra el azar.