José María Fonollosa no es tanto un poeta marginado por la época como un poeta que decide marginarse de una época con la que no comulga. Cantó a las ciudades que lo conocieron, como si el enjambre de calles fuera el silencioso testigo de su paso por el mundo: Barcelona, La Habana, Nueva York. Y su canto no habla de la agustiniana ciudad de dios, sino del ser humano: del hombre que no encuentra su lugar en el mundo y menos entre otros hombres. Es, en definitiva, la suya una voz libre y cercana, un poeta que dice lo que piensa y que ofrece en sus versos un retrato acerado y valiente de las fobias, las ilusiones y los fracasos del hombre contemporáneo.
Detrás de las altas paredes perimetrales, más allá de los portones reforzados por barreras y flanqueados por garitas de vigilancia, se encuentra Altos de la Cascada. Afuera, la ruta, la barriada popular de Santa María de los Tigrecitos, la autopista, la ciudad, el resto del mundo.
En Altos de la Cascada viven familias que llevan un mismo estilo de vida y que quieren mantenerlo cueste lo que cueste. Allí, en el country, un grupo de amigos se reúne semanalmente lejos de las miradas de sus hijos, sus empleadas domésticas y sus esposas, quienes, excluidas del encuentro varonil, se autodenominan, bromeando, "las viudas de los jueves". Pero una noche la rutina se quiebra y ese hecho permite descubrir, en un país que se desmorona, el lado oscuro de una vida "perfecta".
La rebelión es el segundo volumen y la culminación de la extraordinaria novela Ilión de Dan Simmons.
Una obra única, maravillosa e irrepetible.
La rebelión narra la historia del asedio de Troya (Ilión), reconstruida en un lejano futuro con elementos de ciencia ficción: los dioses son post-humanos, el monte Olimpo está en Marte, y un erudito llamado Hockenberry tiene una misión que cumplir...
Una inteligente estructura narrativa que se basa, con brillantez, en uno de los grandes mitos literarios de la humanidad. Una obra única, maravillosa e irrepetible, que mereció ser galardonada con el premio Locus 2004.
La novela de culto de los hackers.
En 1942, Lawrence Pritchard Waterhouse, genio matemático estadounidense, colaboró con otros especialistas en descifrar los códigos secretos de las potencias del Eje. Sesenta años más tarde, su nieto Randy, un brillante criptohacker, proyecta crear un paraíso de datos y el mayor exponente de la libertad informática: La Cripta.
Si las matemáticas de los primeros criptoanalistas se vieron sometidos a las necesidades de la Segunda Guerra Mundial, la Cripta está condicionada por las leyes y normas de las altas finanzas internacionales y la infotecnología.
Esta obra, con su ironía y amenidad, es a la criptología y la narrativa ciberpunk lo que El señor de los Anillos es a la magia y a la fantasía. Criptonomicón es un ciberthriller y el nuevo libro de culto de los hackers.
La gran novela póstuma de Guillermo Cabrera Infante.
Con esta novela, digna sucesora de Tres tristes tigres y La Habana para un infante difunto, culmina el fresco de novelas en las que Guillermo Cabrera Infante retrató La Habana prerrevolucionaria como solo podía hacerlo un enamorado de la ciudad. La trama cuenta una pasión entre una adolescente arrolladora y un crítico de cine que le saca unos cuantos años, pero el tema no es la corrupción de la inocencia ni mucho menos el abuso del poder. A ritmo de música cubana y con un derroche de referencias cinematográficas, el autor se interna en los recovecos del deseo para relatar un imposible amour fou que halla su contrapunto en un uso gozoso del lenguaje.
Una novela rica y compleja que se ha ganado bien merecidamente su prestigio
«Escribiré mi informe como si contara una historia, pues me enseñaron siendo niño que la verdad nace de la imaginación. El más cierto de los episodios puede perderse en el estilo del relato, o quizá dominarlo: como esas extrañas joyas orgánicas de nuestros océanos, que si las usa una determinada mujer brilla cada día más, y en otras en cambio se empañan y se deshacen en polvo.»