La publicación de La historia del amor, segunda novela de Nicole Krauss, supuso la confirmación del extraordinario talento de esta joven escritora norteamericana, suscitando el elogio entusiasta de críticos y escritores, entre ellos el Premio Nobel de Literatura, J.M. Coetzee.
Leo Gursky, cerrajero polaco jubilado en Nueva York, cuya obsesión es "no morirme un día en que nadie me haya visto", recibe misteriosamente el manuscrito de un texto que creía perdido, acompañado de una enigmática carta. Instalado en el ocaso de su vida, esta sorpresa lo lleva a bucear en los recuerdos de su lejana juventud, recuperando emociones que suponía enterradas.
No muy lejos de allí, la quinceañera Alma Singer padece los dilemas y conflictos de su edad. Hace ya ocho años que su padre murió de cáncer y ella ha decidido que es hora de que su madre deje de estar triste, o sea, se dispone a encontrarle un nuevo marido.
La incomparable Danielle Steel nos ofrece una historia diferente y actual en la que una serie de dramáticos acontecimientos cambiará para siempre la vida de sus protagonistas.
Saint Ambrose es la exclusiva escuela donde han estudiado los varones adinerados del lugar desde hace más de un siglo. Y este curso admitirá por primera vez alumnado femenino en un entorno que parece idílico, pero que en realidad oculta problemas familiares, inseguridades y soledad.
Una faceta oscura de la vida en el internado sale a la luz cuando, tras una fiesta, una estudiante acaba en el hospital inconsciente. Quienes saben lo que pasó han decidido guardar silencio, pero a medida que la investigación avanza y la policía intenta desenmascarar al culpable, los involucrados se enfrentan a una encrucijada y deben elegir entre la salida más fácil y hacer lo correcto, entre decir la verdad o mentir. Nadie en Saint Ambrose escapará a las consecuencias.
Por la autora de Nosotros en la luna.
Lucas es familiar, impulsivo y transparente.
Juliette es fuerte, introspectiva y liberal.
Él vive en Vallecas, trabaja en un taller de coches junto a su mejor amigo y por las tardes tocan en un grupo de música que marcará el curso de sus vidas para siempre.
Ella ha crecido con su abuela en un barrio acomodado, pero sueña con ser independiente, volar alto y dejar huella en el corazón de alguien.
Una noche de 1978, en pleno estallido de la movida madrileña, sus caminos se cruzan. Entonces surge la atracción, el deseo, el amor. Un amor radiactivo que lo arrolla todo a su paso mientras los dos se vuelven inseparables en un ambiente desenfrenado lleno de cambios, atrapados entre el éxito y el fracaso, la luz y la oscuridad, el perdón y el orgullo.
Pero Lucas es imperfecto.
Y Juliette guarda secretos.
¿Es eterna la pasión? ¿Se pueden olvidar la mentira y la traición sin que queden esquirlas? ¿Qué ocurre cuando dos meteoritos que prometieron ser invencibles colisionan?
Nadie atrás, nadie adelante. Se ha cerrado el camino que abrieron los antiguos. Y el otro, ancho y fácil, de todos, no va a ninguna parte. Estoy solo y me abro paso.
Saludado por la crítica como un «escritor que hace soñar con la posible renovación de la novela actual», Julián Rodríguez es dueño de una prosa muy personal que usa con inteligencia la elipsis, lo sugerido y no contado, para hablarnos de los náufragos y nómadas de la sociedad actual: nosotros.
Nihilismo, egoísmo y desconcierto están en los protagonistas de las novelas reunidas en este volumen: todas las publicadas por su autor hasta la fecha, además de la inédita, y más reciente, Las formas que buscan el cristal.
Hoy, cuando los medios de comunicación han convertido la historia individual y colectiva en espectáculo, la literatura es el espacio privilegiado de la subjetividad.
Este libro se asoma al fascinante mundo interior de unos personajes atrapados en sus particulares delirios: un Club de Fetichistas que intercambian sus manías sexuales, un hombre enamorado de una mujer-ballena, un marido a quien su mujer ha abandonado por otra, o una bella y eficiente secretaria-modelo-mamá asfixiada por la familia nuclear. Como niños locos encerrados en un gabinete lleno de figuras, que son símbolos, que son pulsiones.
«Cada vez que me sumerjo en el interior de estos personajes, encuentro algo de mí misma», declaró Cristina Peri Rossi. A los lectores y lectoras de Desastres íntimos les ocurrirá otro tanto, sea cual sea su identidad u opción sexual.