Fábula mítica y relato filosófico que interroga acerca de la relación del ser humano con su prójimo y con el mundo, El Principito concentra, con maravillosa simplicidad, la constante reflexión de Saint-Exupéry sobre la amistad, el amor, la responsabilidad y el sentido de la vida.
Viví así, solo, sin nadie con quien hablar verdaderamente, hasta que tuve una avería en el desierto del Sahara, hace seis años. Algo se había roto en mi motor. Y como no tenía conmigo ni mecánico ni pasajeros, me dispuse a realizar, solo, una reparación difícil. Era, para mí, cuestión de vida o muerte. Tenía agua apenas para ocho días.
La primera noche dormí sobre la arena a mil millas de todatierra habitada. Estaba más aislado que un náufrago sobre una balsa en medio del océano. Imaginaos, pues, mi sorpresa cuando, al romper el día, me despertó una extraña vocecita que decía:
-Por favor..., ¡dibújame un cordero!
-¿Eh!?
-Dibújame un cordero...
He vuelto cuando no me esperabas.
La verdad llega a veces como el viento en las dunas.
Me fui cuando era joven.
Como en la mar las olas.
Vuelvo cuando despegan
esas barcas perdidas que el horizonte envuelve.
Vano es el humo triste de la mar engañosa.
Llego como en las olas.
De unas islas lejanas.
He vuelto. (El mar se aleja, pero vuelve.) Sin olas.
«He vuelto»
Preparada por el poeta y periodista Antonio Lucas, esta antología poética de Vicente Aleixandre (1898-1984), Premio Nobel de Literatura en 1977, es una puerta de entrada inmejorable a una obra tan decisiva como influyente en la lírica española moderna, desde la interrogación amorosa y existencial de sus inicios, espoleada por el ejemplo de libertad del surrealismo, al vitalismo panteísta y la indagación metafísica que caracterizan su desarrollo posterior.
«No existe un motor más poderoso que un tipo diciéndole a otro que dónde tomamos la última copa. Esa ensoñación de que con el alba pasará algo. Solo para los que no se rindieron antes».
Perder la gracia son cuatro amigos en una especie de sincericidio. Es perder la vergüenza. Y los complejos. Y el tiempo. Y el miedo al qué dirán. Perder la gracia es un relato sobre la vida, la carrera y las relaciones de cuatro personas con un largo recorrido profesional que se enfrentan al momento crucial de dejar de ser jóvenes valores. Con sentido del humor y un aire de confesiones sin filtros, reflexionan sobre su generación e interpelan a las que vienen detrás. ¿Qué pasa cuando uno deja de ser el más joven de su entorno? ¿Qué pasa cuando se pierde la gracia? Javier Gómez Santander, Pedro Simón, Antonio Lucas y Eduardo Madina vuelcan en este libro su vertiente más literaria y reflexiva, hablando de trabajo para hablar de la vida, conscientes de que «la gracia no es eterna. Los mundos que se van nunca lo hacen de golpe. Edificios que primero presentan una grieta milimétrica y luego otra mayor, que al cabo de los años se van venciendo. Para que en su lugar la sociedad construya algo nuevo y, en ocasiones, mejor».
¿Puede detenerse lo irreversible? ¿Alguien puede convertirse en un teorema sin solución? ¿Es posible huir de un destino que no nos pertenece? ¿Son las redes sociales quienes nos impulsan a la batalla? ¿Un personaje de ficción puede redactar una declaración de principios? ¿Cabe toda la música en un solo cuerpo? Caminamos asediados por interrogantes, sufrimos la desigualdad que nos imponen las esferas de poder, respiramos la ira de sociedades cada vez más polarizadas. Vivimos colericos, iracundos, enrabiados. Como si se tratara de un manual sobre la rabia, Jorge Volpi disecciona, incide y profundiza magistralmente en los espacios que generan nuestras confrontaciones y en las hendiduras en las que nos precipitamos o escapamos cada uno de nosotros.
Agosto de 2016: tres miembros de una familia mueren brutalmente apuñalados en su casa de Hontoria. Once meses después, una llamada telefónica lleva el caso a la vida del periodista segoviano Jean Ezequiel. A base de horas de trabajo, alguna fuente anónima y la ayuda de su círculo íntimo, Ezequiel irá acercándose a la resolución del triple crimen y desenredando una tupida maraña de silencios e intereses creados entre las altas esferas de la sociedad segoviana. Mientras el éxito de sus exclusivas y las cifras de audiencias de su podcast Píldoras Criminales van consolidando su carrera profesional, su entorno laboral y familiar se verá sometido a fuertes tensiones.
Porque en Segovia los cruzados en busca de una verdad imposible no están bien vistos.
Todo comienza el 28 de febrero de 1930 con la muerte de la actriz Betty Winter. ¿Ha sido un accidente o fue asesinada? El comisario Gereon Rath deberá investigarlo... Su investigación lo lleva hacia el glamuroso mundo del cine, donde empieza el ascenso del sonido. Y en el camino Rath debe lidiar con productores que no ocultan su antisemitismo y con el carismático Marquard, un opositor vehemente del auge del cine sonoro. La esperada continuación de Sombras sobre Berlín, aclamada por crítica y lectores.