Una novela que nos habla del amor en el siglo XXI y, sobre todo, del amor propio, el crecimiento personal y la lucha contra los estándares sociales.
Karma (Laura) es una mujer que roza los treinta. Trabaja de teleoperadora en unos grandes almacenes y comparte piso con su amigo Roberto. Son una dupla galáctica y funcionan mejor que cualquier matrimonio convencional.
La vida de Karma da un vuelco de ciento ochenta grados cuando conoce a Leo, su match de Tinder. Leo acaba con todos sus miedos y hace que se sienta como una diosa en la cama y fuera de ella.
Sin embargo, ella convive con los monstruos de su pasado, con la carga de pesar más de lo que la sociedad acepta como normativo, con la necesidad de volver a terapia y con la creencia de tener una autoestima que en realidad no es tan férrea como ella piensa.
Karma somos un poco todas, Karma se construye de todas las mujeres que me inspiran, Karma soy yo.
A raíz de una insignificante batalla entre dos reinos anclados en el olvido de la India del siglo XIV, una niña de nueve años tieneun inesperado encuentro que cambiará el curso de la historia. Tras presenciar la muerte de su madre, la niña, Pampa Kampana, se convierte en receptáculo de una diosa que empieza a hablar por su boca. La diosa le otorga poderes que escapan a la comprensión de Pampa Kampana y le confía que va a ser fundamental en la erección de una gran ciudad llamada Bisnaga, literalmente “ciudad de la victoria”, la maravilla del mundo.
En los siguientes dos siglos y medio la vida de Pampa Kampana estará íntimamente ligada a la de Bisnaga, desde la siembra de una bolsa de semillas mágicas hasta su trágica perdición a causa de motivos puramente humanos: la soberbia de quienes ostentan el poder.
Fábula mítica y relato filosófico que interroga acerca de la relación del ser humano con su prójimo y con el mundo, El Principito concentra, con maravillosa simplicidad, la constante reflexión de Saint-Exupéry sobre la amistad, el amor, la responsabilidad y el sentido de la vida.
Viví así, solo, sin nadie con quien hablar verdaderamente, hasta que tuve una avería en el desierto del Sahara, hace seis años. Algo se había roto en mi motor. Y como no tenía conmigo ni mecánico ni pasajeros, me dispuse a realizar, solo, una reparación difícil. Era, para mí, cuestión de vida o muerte. Tenía agua apenas para ocho días.
La primera noche dormí sobre la arena a mil millas de todatierra habitada. Estaba más aislado que un náufrago sobre una balsa en medio del océano. Imaginaos, pues, mi sorpresa cuando, al romper el día, me despertó una extraña vocecita que decía:
-Por favor..., ¡dibújame un cordero!
-¿Eh!?
-Dibújame un cordero...
He vuelto cuando no me esperabas.
La verdad llega a veces como el viento en las dunas.
Me fui cuando era joven.
Como en la mar las olas.
Vuelvo cuando despegan
esas barcas perdidas que el horizonte envuelve.
Vano es el humo triste de la mar engañosa.
Llego como en las olas.
De unas islas lejanas.
He vuelto. (El mar se aleja, pero vuelve.) Sin olas.
«He vuelto»
Preparada por el poeta y periodista Antonio Lucas, esta antología poética de Vicente Aleixandre (1898-1984), Premio Nobel de Literatura en 1977, es una puerta de entrada inmejorable a una obra tan decisiva como influyente en la lírica española moderna, desde la interrogación amorosa y existencial de sus inicios, espoleada por el ejemplo de libertad del surrealismo, al vitalismo panteísta y la indagación metafísica que caracterizan su desarrollo posterior.
CREÍAS QUE YA NO SE PODÍA IR MÁS LEJOS EN EL THRILLER. TE EQUIVOCABAS. CARME CHAPARRO HA VUELTO A ROMPER LOS LÍMITES.
El primer ser humano revienta contra el asfalto a las diez y cuarenta y dos minutos de la noche del domingo dos de junio. Un hombre que camina al otro lado de la plaza levanta instintivamente la vista. Le da tiempo a ver a varias personas —no sabría decir cuántas, le cuenta luego a la policía— en los alféizares de las ventanas de un rascacielos. Y de repente, antes incluso de que pueda asombrarse por lo que está pasando, todas ellas saltan a la vez.
Saltan a la vez y estallan contra el suelo casi al mismo tiempo.
Y, de nuevo, ese ruido indescriptible. Aunque mucho más intenso.
Esa cálida noche de verano en Madrid diez personas se arrojan al vacío desde diez habitaciones de la planta séptima del hotel que preside la Plaza de España. Ninguna de ellas se había registrado en recepción. No llevan nada que les identifique. Hay una joven que apenas habrá cumplido los treinta años, pero también alguien de más de ochenta. Un cadáver lleva encima ropa por valor de más de seis mil euros. Otro viste con prendas que le había entregado una ONG. Sus mundos nunca se han cruzado. No se conocen. No hay huésped o empleado que recuerde haberlas visto en el hotel, ni objeto personal en las habitaciones desde las que han saltado; aunque sobre la mesilla de noche de la número setecientos dieciséis los investigadores encuentran un par de velas encendidas que parecen rezar a una pequeña virgen a la que iluminan con suavidad. Esa es sólo la primera de las sorpresas.
Un padre. Una hija. Frente a frente. Que juegan a sostener la mirada. Atraviesan el cristal de sus pupilas, caen en el precipicio del pasado, descubren el parpadeo de los fotogramas de una película. La suya.
Cien años de historia contados en un día. Un viaje que empieza, y termina, al amanecer. Cuando las primeras luces del alba iluminan lo que ignoraron. Lo que olvidaron. Lo que escondieron. Y, deslumbrados por aquel hallazgo, encuentran al fin lo único que importa: el amor.
Una novela de enorme calidad literaria, que envuelve al lector en una fascinante historia de familia, amor y lealtad.
Un relato profundo y conmovedor sobre las relaciones entre padres e hijas.