Nueva York, 1934. Sophia se encuentra de nuevo en una encrucijada. Durante años, las dos emperatrices del maquillaje, Helena Rubinstein y Elizabeth Arden, se han peleado por su talento arrastrándola en su batalla. Ahora Sophia sueña con independizarse y crear su propia empresa, pero cuando su amiga Henny acude a ella gravemente enferma, la necesidad de ayudarla le hará llamar de nuevo a la puerta de madame Rubinstein. Y aunque en el amor parece que la vida le sonríe, las noticias de la guerra en Europa son cada vez más inquietantes... y amenazan el futuro que anhela construir.
En un emocionante final lleno de sorpresas, Sophia tendrá que luchar con todas sus fuerzas para reunirse con el hombre que ama y realizar finalmente sus ambiciones.
El aniversario de los jardines de Heligan está cada vez más cerca y Lexi, junto con Ben, trabaja sin descanso en una gran exposición para celebrar el acontecimiento. La muestra constará de tres partes: la primera, dedicada al origen de los jardines y a la vida de su fundador Henry Tremayne ya está lista, pero la segunda parte, centrada en los cazadores de plantas exóticas que en el siglo XVIII aportaron numerosos ejemplares procedentes de lugares tan lejanos como la India y Nepal, y la tercera, destinada a los años de la Primera Guerra Mundial y a los jardineros que participaron en la contienda, están todavía sin desarrollar. En los archivos centrales de Cornualles Lexi descubre información valiosa sobre la procedencia de las plantas exóticas que se encuentran en Heligan y la misteriosa historia de un joven que se vio obligado a abandonar Heligan precipitadamente en 1815. Se trata de Avery, el hijo del administrador de la propiedad, que huye a la India después de un trágico duelo y allí se une a una expedición botánica en Nepal, una aventura en la que encontrará el amor y pondrá su vida en peligro.
Durante la noche del 24 al 25 de julio de 1938, la XI Brigada Mixta del ejército de la República cruza el río para establecer una cabeza de puente en Castellets del Segre. En las inmediaciones del pueblo, medio batallón de infantería, un tabor marroquí y una compañía de la Legión defienden la zona. Está a punto de comenzar la batalla del Ebro, la más cruda y sangrienta que se libró nunca en suelo español.
Combinando de forma magistral la ficción con datos históricos y testimonios personales, Arturo Pérez-Reverte sitúa al lector, con sobrecogedor realismo, entre quienes, voluntarios o a la fuerza, lucharon en los frentes de batalla de la Guerra Civil. Sus nombres no son los que recuerda la Historia, pero cuanto les sucedió resuena en estas páginas con el dramatismo de una memoria que nos pertenece a todos.
26 de agosto, 7.14 de la mañana: Jane Pearson amanece ante un mundo radicalmente distinto, uno en el que todos los hombres han desaparecido, incluidos su hijo y su marido. Mientras los busca sin perder la esperanza de traerlos de vuelta, ante ella surge una sociedad nueva, mejor, más feliz y segura que la anterior. Jane se enfrentará así a un gran dilema: tendrá que decidir si quiere ayudar a los hombres a regresar o si prefiere seguir viviendo en un nuevo mundo sin ellos.
Villa Melania es una absorbente saga familiar que evoca otra era de forma realmente bella. Algunas puertas están cerradas por alguna poderosa razón.
«Es posible que todos estemos algo resquebrajados por dentro, que nadie conserve intacta la luna del espejo en el que nos contemplábamos siendo niños.»
En Villa Melania hay una habitación llena de espejos rotos y de recuerdos trágicos. En la mansión señorial de los Lanuza Vega, con su prado de caléndulas y su anciana jacaranda, se pasean los fantasmas de varias vidas truncadas en la noche de la víspera de Reyes de 1966, cuyo eco resonará de manera ensordecedora ese mismo día en 2019. El retrato de Melania, la hermosa y dañada Melania, sigue presidiendo la casa tantos años después. Sus pasos se escuchan sobre tarimas y escaleras; buscan a esa persona capaz de oír a los objetos contar sus historias. Esas historias que ni las hermanas ni el buen cuñado de Melania quieren contar; esas historias que Camila, su sobrina nieta, descubrirá demasiado tarde; esas historias que solo Cloe, la hermana de Camila, sabrá atender y comprender.
Muerte, melancolía, enfermedad, pero también celos, envidia, dolor y miedo acechan desde esos espejos rotos en los que se refleja lo que fueron y lo que son quienes alguna vez vivieron en esa casa. Solo existe una manera de arreglar las lunas y las vidas quebradas: hablar, porque «al callar enterramos a nuestros muertos un poco más hondo».
Estas Navidades no van a ser fáciles para Charlie. Es la primera vez que se enfrenta a una celebración tras salir del hospital. Su ingreso y que sea el único miembro de su familia abiertamente gay no ayudará a darle lo que más desea: tranquilidad y pasar inadvertido. Las cosas quizá no salgan como Charlie espera, pero, pase lo que pase, sabe que siempre podrá refugiarse en Nick, a su lado, en el sofá, mientras espera a que la tormenta a su alrededor se calme.