Chesterton publicó la colección de relatas de El hombre que sabía demasiado en 1922, en cuyos episodios el investigador Horne Fisher resuelve los crimenes más por su profundo conocimiento de las intimidades y los detalles de los involucrados en cada caso, que por sus propios conocimientos en cualquier rama del saber. La obra está dividida en ocho capitulos independientes, ambientados en lugares parecidos y con idéntico tratamiento policiaco: El rastro en la diana, ' El principe fugaz, Alma de colegial, El pozo sin fondo, Ld manía del pescador, El agujero en el muro, El templo del silencio y La venganza de la estatua.
GILBERT KEITH CHESTERTON, más conocido como G. K. Chesterton, nació el 29 de mayo de 1874 en Londres, Fue periodista, novelista, ensayista y escritor de libros de viajes cuyo sentido del humor y sentido común lo convirtieron en uno de los autores más admirados del siglo xx. Su educación básica tuvo lugar de 1881 a 1886, e ingresó en 1887 en un centro educativo privado. Chesterton describió aquel sistema educativo por el que tuvo que pasar como ser instruido p: alguien a quien yo no conocía, sobre algo que yo no quería Murió el 14 de junio de 1936 en Beaconsfield. Al parecer, en un estado más lúcido de su agonía dijo: «El asunto está claro ahora. Está entre la luz y la sombra, y cada uno debe elegir de qué lado está».
En el relato El Principito, el autor afirma que conoció al singular personaje un niño rubio que no contesta nunca a lo que se le pregunta, que no deja de insistir hasta encontrar la respuesta a las preguntas que hace, y que expresa clara y directamente sus opinionesque da título al libro seis años antes, en el desierto del Sahara, después de haber sufrido un accidente de avión. Nos cuenta su historia, y nos la pinta en sus magníficas ilustraciones. El principito procedía de un asteroide tan pequeño que bastaba con desplazar un poco la silla hacia atrás para ver continuamente la puesta de sol. Un día, en aquel asteroiK de brotó del suelo una rosa; el principito se enamoró de ella, pero no pudiendo soportar su orgullo y presunción, decidió abandonar el asteroide y emprendió un viaje que lo llevó a otros pequeños planetas.