El corazón helado: El día de su muerte, Julio Carrión, hombre de negocios cuyo prestigio se remonta a los años del franquismo, deja a sus hijos una gran fortuna pero también un pasado lleno de sombras: no le gustaba recordar su juventud ni sus peripecias en la División Azul. En su entierro, su hijo Alvaro se sorprende por la presencia de una atractiva joven que tal vez fue la última amante de su padre. Esa joven, Raquel Fernández Perea, es hija y nieta de exilados republicanos en Francia, y se acuerda muy bien de ciertos episodios de su infancia. Ahora el azar hará que los destinos de Raquel y de Alvaro se entrecrucen, y, con ellos, las viejas historias familiares de ambos. Almudena Grandes (Madrid, 1960) es una de las escritoras españolas de mayor proyección internacional. Todas sus obras, publicadas porTusquets Editores, han cosechado un gran éxito entre los críticos y los lectores. En El corazón helado, novela ganadora del Premio Fundación J.M. Lara y elegida Libro del Año por el Gremio de Libreros de Madrid, traza un retrato fascinante del siglo XX de nuestro país.
Dos historias paralelas se desarrollan en escenarios de nombre evocador.- una transcurre en el llamado «fin del mundo», una misteriosa ciudad amurallada; la otra, en un Tokio de un futuro no muy lejano, un despiadado «país de las maravillas». En la primera, el protagonista se ve privado de su sombra, e impelido a leer sueños, entre extraños habitantes y unicornios cuyo pelaje se torna dorado en invierno. En la segunda historia, el narrador y protagonista es un informático que trabaja en una turbia institución gubernamental; sus servicios son requeridos por un inquietante científico que juguetea con la manipulación de la mente y vive en la red de alcantarillado, una red poblada por tenebrosas criaturas carnívoras.
Kafka en la orilla: Kafka Tamura se va de casa el día en que cumple quince años. Le llevan a ello las malas relaciones con su padre -un famoso escultor convencido de que su hijo repetirá el aciago sino de Edipo- y el vacío producido por la ausencia de su madre; se dirigirá al sur del país, donde encontrará refugio en una peculiar biblioteca y conocerá a la misteriosa señora Saeki. Sus pasos se cruzan con los de otro personaje, Satoru Nakata, sobre quien se ha abatido la tragedia: de niño, durante la segunda guerra mundial, sufrió un accidente del que salió con secuelas y dificultades para comunicarse... salvo con los gatos.
Haruki Murakami (Kioto, 1949) es el escritor japonés que goza en la actualidad de mayor prestigio en el mundo entero. Ha merecido premios como el Noma, el Tanizaki, el Yomiuri, el Frank O'Connory el Franz Kafka. Tusquets Editores ha publicado su volumen de relatos titulado Sauce ciego, mujer dormida, y sus novelas Crónica del pájaro que da cuerda al mundo; Sputnik, mi amor; Al sur de la frontera, al oeste del Sol y Tokio blues. Norwegian Wood, además de Kafka en la orilla, una espléndida novela de madurez, proclamada mejor libro del año por el New York Times.
La inmortalidad: A partir del gesto encantador de una mujer, surge el personaje de Agnes, alrededor de la cual aparecerán su hermana Laura, su marido, Paul, y el mundo contemporáneo, que idolatra a la tecnología y la imagen. Y es que tal vez el hombre no sea sino su imagen, reflexiona Rubens, a quien sólo le quedan dos o tres fotografías mentales de la más excitante de sus amantes. Pronto, las aventuras de esos personajes imaginarios se mezclan con las de dos candidatos a la inmortalidad, Goethe y Bettina von Arnim, mientras la reflexión sobre el nacimiento del homo sentimentalis se alterna con las peripecias del singular profesor Avenarius.
Sputnik, mi amor: Del mismo modo en que, en el viaje del satélite ruso Sputnik, la perra Laika giraba alrededor de la Tierra y dirigía su atónita mirada hacia el espacio infinito, en Tokio tres personajes se buscan desesperadamente intentando romper el eterno viaje circular de la soledad. El narrador, un joven profesor de primaria, está enamorado de Sumiré; pero ella, quien se considera la última rebelde, tiene una única obsesión: ser novelista. Sumiré conocerá a Myü, una mujer casada de mediana edad tan hermosa como enigmática, y juntas emprenderán un viaje por Europa tras el que nada volverá a ser igual.
Asesinos sin rostro: El inspector Kurt Wallander atraviesa uno de los momentos más sombríos de su vida cuando tiene que ponerse al frente de una ardua investigación: el asesinato de un matrimonio de ancianos en una granja de Lenarp. El marido ha sido horriblemente torturado y la mujer agoniza poco a poco, con el tiempo de pronunciar antes de morir una sola palabra: «extranjero». Wallander y sus colegas deberán enfrentarse a una comunidad irascible, presa de insospechados prejuicios raciales. El inspector sabe muy bien que la pacífica apariencia de algunas personas oculta a veces un auténtico monstruo.
El hombre que amaba a 1os perros: Iván, aspirante a escritor y ahora responsable de un paupérrimo gabinete de veterinaria de La Habana, recuerda sus encuentros con un solitario personaje que solía pasear por la playa en compañía de dos galgos. Gracias a las confidencias de ese hombre, Iván puede reconstruir las trayectorias vitales de León Trotski y de su célebre asesino, Ramón Mercader, y de cómo se convirtieron en víctima y verdugo de uno de los crímenes más reveladores de la historia.
Leonardo Padura (La Habana, 1955) ha publicado ensayos, cuentos y novelas. Es conocido sobre todo por la serie de novelas policiacas protagonizadas por el detective Mario Conde, merecedoras de premios como el Café Gijón 1995, el Premio de las Islas 2000 y el Premio Hammett 2005. Finalista del Premio Libro del Año 2009 de los libreros madrileños, y traducida a varias lenguas, El hombre que amaba a los perros es una apasionante novela sobre dos personajes muy singulares y, al mismo tiempo, una inquietante indagación histórica en las razones por las que se pervirtió la gran utopía del siglo xx.
Escritor que destaca en la observación de la realidad cotidiana, John Steinbeck (Salinas, California, 1902 - Nueva York, 1968) alcanzó una indiscutible grandeza en la creación de personajes sencillos. Ello se manifiesta en novelas como De ratones y hombres (llevada al cine por Gary Sinise), Las praderas del cielo, Las uvas de la ira, Al este del Edén y La perla. En 1962 recibió el Premio Nobel de Literatura.
La historia de Lennie y George, dos braceros al borde de la indigencia, es una denuncia implacable de las condiciones de vida en el campo californiano, pero es también un conmovedor canto a la amistad y sobre todo una novela intensa, con unos diálogos ejemplares y perfectamente construida, de la que ningún lector podrá olvidar nunca el desenlace.
«Nadie pondrá en duda que soy un padre afectuoso con todos los hijos de mi imaginación, y que ningún otro progenitor puede querer a su familia con tanta ternura. Pero, como muchos padres afectuosos, tengo un hijo favorito en el fondo de mi corazón. Y su nombre es David Copperfield.» Este reconocimiento de Dickens en el prólogo a la edición de 1867 de la novela tiene el valor de venir de su propio «padre». Pero, desde su publicación por entregas entre 1849 y 1850, Dcnñd Copperfield no ha dejado más que una estela de admiración, alegría y gratitud. Para Swinburne era «una obra maestra suprema». Henry James recordaba que de niño se escondía debajo de una mesa para oír a su madre leer las entregas en voz alta. Dostoievski la leyó en su prisión en Siberia. Tolstói la consideraba el mayor hallazgo de Dickens, y el capítulo de la tempestad, el patrón por el que debería juzgarse toda obra de ficción. Fue la novela favorita de Sigmund Freud. Kafka la imitó en Amerika, y Joyce la parodió en el Ulises. Para Cesare Pavese, en estas «páginas inolvidables cada uno de nosotros (no se me ocurre elogio mayor) vuelve a encontrar su propia experiencia secreta». El lector tiene ahora la ocasión de recuperar esa experiencia secreta gracias a la excelente traducción íntegra de Marta Salís, la primera en español en más de cincuenta años de una obra de la que, sin ningún género de duda, cabe afirmar que es clave en la literatura universal.