La fértil imaginación de Pasolini se tradujo, al lado de sus películas, en muchos proyectos cinematográficos no filmados. Esta edición reúne los tres que dejó prácticamente dispuestos para su realización.
Estructurados como viajes por áreas geográficas y socioculturales muy diversas, su ritmo ágil permite «ver» las películas que el director tenía en la cabeza, al tiempo que brinda una lectura placentera. Como en toda la obra de Pasolini, estos guiones confieren al lector un papel activo a la hora de dar cuerpo a las escenas y lo interpelan para realizar su propia interpretación de los problemas de fondo. Sin presuponer un orden de lectura determinado, es el viaje lo importante, lo que permite comprender.
En este compendio está reunido el proyecto monumental de Ricardo Piglia, los tres volúmenes de Los diarios de Emilio Renzi. Escritor y alter ego que aparece y reaparece en sus novelas, fugazmente o con mayor protagonismo, surge de un juego de espejos que arranca del nombre completo del autor: Ricardo Emilio Piglia Renzi.
La publicación de estos diarios fue aclamada tanto por crítica como por lectores. Tras una espléndida trayectoria, que incluye novelas, cuentos y varios volúmenes de ensayos imprescindibles, Ricardo Piglia volvió la vista atrás y rescató los diarios escritos a lo largo de más de medio siglo, entre 1957 y 2015, a los que también incorporó algunos textos directamente vinculados a ellos.
Un retrato emocionante de una de las mejores cuentistas argentinas.
La escritora argentina Silvina Ocampo es una de las figuras más exquisitas, talentosas y extrañas de la literatura en español. Hija de una familia aristocrática, autora de libros que, al decir de Roberto Bolaño, parecen provenir de «una limpia cocina literaria», en torno a ella se han urdido mitos que envuelven no solo su obra, revalorizada con entusiasmo en los últimos años, sino también su vida privada: la particular relación que tenía con su marido, Adolfo Bioy Casares; su cambiante y chismosa amistad con Jorge Luis Borges, que cenaba cada noche en su casa; sus presuntos romances con mujeres, como la poeta Alejandra Pizarnik o la madre del propio Bioy; sus perturbadoras premoniciones; sus ambiguos conflictos con la olímpica Victoria Ocampo, su hermana mayor.