Los años 50 retratados por Richard Yates tienen demasiados parentescos con los tiempos que vivimos. El aislamiento que nace de la comodidad. La incomunicación que produce la falta de sentimientos sinceros. La pérdida, muchas veces inconsciente, de valores, que en algún momento parecían fundamentales.
Brillantes, bellos y confundidos, Frank y April Wheeler tratan de sostener sus ideas incluso contra sí mismos y sus debilidades. Yates los examina con una lucidez que tiene mucho de tristeza en esta magnífica novela: una indagación profunda y conmovedora sobre lo que las personas dejan que la sociedad haga con ellas.
El viaje de Marco Polo a los confines del continente asiático fue la mayor aventura fabulosa de la Edad Media. Y es que de «fábula», cuando no de invención embustera, la trataron los contemporáneos cuando la leyeron. En este libro, Marco Polo nos muestra un abanico de «rarezas» maravillosas que conoce en su interacción con los mongoles y los chinos. Relata las costumbres del mundo oriental; nos describe y conduce por los paisajes silenciosos del Pamir, los verdes valles de Afganistán o las noches en los contrafuertes del Tíbet; y nos acerca a sus cuentos y leyendas, muchos de los cuales aparecerían en «Simbad el Marino» y en «Las mil y una noches». Estas memorias son, ante todo, recuerdos y apuntes sobre las tierras recorridas, más que testimonio de actividades propias; Marco Polo entonces no es un protagonista, sino que se convierte en testigo de lo que refiere, regalándonos un viaje maravilloso.