En 2004, tras la muerte de su mujer, Iván, que soñaba con dedicarse a escribir, regenta una modesta consulta veterinaria de La Habana. Y es el dolor de esa pérdida que le hace volver sobre un episodio de su vida, ocurrido a finales de los años setenta, cuando conoció a un enigmático hombre que paseaba por la playa en compañía de dos imponentes galgos rusos. Tras varios encuentros, el misterioso personaje comenzó a hacerlo depositario de unas singulares confidencias que lo llevan a la figura del asesino de Trotski, Ramón Mercader. Y gracias a esas conversaciones, Iván puede reconstruir la trayectoria de Liev Davídovich Bronstein, conocido como Trotski, y de Ramón Mercader, que se ocultaba bajo el nombre de Jacques Mornard, y cómo se convierten en víctima y verdugo de uno de los crímenes más reveladores del siglo xx. Desde el destierro impuesto por Stalin a Trotski en 1929, y la infancia de Mercader en la Barcelona burguesa, sus amores y peripecias durante la Guerra Civil, o más adelante en Moscú y París, las vidas de ambos se entrelazan hasta confluir en México. Y ambas historias completan su sentido cuando sobre ellas proyecta Iván sus avatares vitales e intelectuales en la Cuba contemporánea y su extraña relación con el hombre de los galgos en la playa.
El hombre que amaba a 1os perros: Iván, aspirante a escritor y ahora responsable de un paupérrimo gabinete de veterinaria de La Habana, recuerda sus encuentros con un solitario personaje que solía pasear por la playa en compañía de dos galgos. Gracias a las confidencias de ese hombre, Iván puede reconstruir las trayectorias vitales de León Trotski y de su célebre asesino, Ramón Mercader, y de cómo se convirtieron en víctima y verdugo de uno de los crímenes más reveladores de la historia.
Leonardo Padura (La Habana, 1955) ha publicado ensayos, cuentos y novelas. Es conocido sobre todo por la serie de novelas policiacas protagonizadas por el detective Mario Conde, merecedoras de premios como el Café Gijón 1995, el Premio de las Islas 2000 y el Premio Hammett 2005. Finalista del Premio Libro del Año 2009 de los libreros madrileños, y traducida a varias lenguas, El hombre que amaba a los perros es una apasionante novela sobre dos personajes muy singulares y, al mismo tiempo, una inquietante indagación histórica en las razones por las que se pervirtió la gran utopía del siglo xx.
Thomas Newton aterriza en Kentucky escapando de su planeta, Anthea, que ha sido devastado por las guerras nucleares y cuyos habitantes son el doble de inteligentes que los humanos. Adopta una apariencia humanoide y se pone manos a la obra para traer a sus compañeros alienígenas y salvarlos de la extinción. Pero su trabajo y la avanzada tecnología antheana que utiliza llaman la atención de Nathan Bryce, profesor de química que no tarda en presumir que Newton esconde algo bajo la superficie. A medida que Bryce y el gobierno estadounidense se vayan acercando cada vez más a su sospechoso, Newton deberá luchar por mantenerse fiel a su misión y salvar a sus congéneres de una muerte segura. Y si bien los humanos son menos avanzados que los antheanos, en ocasiones pueden ser mucho más peligrosos.
Formidable escritor y poseedor de una personalidad arrolladora, Gilbert Keith Chesterton convirtió la paradoja y el sarcasmo en sus principales armas literarias.
Las historias de El hombre que sabía demasiado nos presentan a Horne Fisher, un investigador que no resuelve los crímenes gracias a su ingenio ni a sus dotes deductivas, sino por sus conocimientos sobre los entresijos de la política británica y por su intrincada red de contactos. Pero no es el único personaje peculiar de esta recopilación de relatos que subvierten el género policíaco y al mismo tiempo nos ofrecen una de las mejores obras de uno de los grandes autores que ha dado la literatura inglesa.
Chesterton publicó la colección de relatas de El hombre que sabía demasiado en 1922, en cuyos episodios el investigador Horne Fisher resuelve los crimenes más por su profundo conocimiento de las intimidades y los detalles de los involucrados en cada caso, que por sus propios conocimientos en cualquier rama del saber. La obra está dividida en ocho capitulos independientes, ambientados en lugares parecidos y con idéntico tratamiento policiaco: El rastro en la diana, ' El principe fugaz, Alma de colegial, El pozo sin fondo, Ld manía del pescador, El agujero en el muro, El templo del silencio y La venganza de la estatua.
GILBERT KEITH CHESTERTON, más conocido como G. K. Chesterton, nació el 29 de mayo de 1874 en Londres, Fue periodista, novelista, ensayista y escritor de libros de viajes cuyo sentido del humor y sentido común lo convirtieron en uno de los autores más admirados del siglo xx. Su educación básica tuvo lugar de 1881 a 1886, e ingresó en 1887 en un centro educativo privado. Chesterton describió aquel sistema educativo por el que tuvo que pasar como ser instruido p: alguien a quien yo no conocía, sobre algo que yo no quería Murió el 14 de junio de 1936 en Beaconsfield. Al parecer, en un estado más lúcido de su agonía dijo: «El asunto está claro ahora. Está entre la luz y la sombra, y cada uno debe elegir de qué lado está».