El narrador de la novela es, como el propio Dostoievski, un escritor cuya primera obra le ha valido reconocimiento, pero que, poco amigo de la sociedad y de la adulación, parece incapaz de proseguir su carrera. Está enfermo y ha aceptado, además, la perdida del amor: Natasha, la joven a la que amaba, se ha fugado con Aliosha, hijo del príncipe Válkovski, contra la voluntad de los padres de ambos. El padre de Aliosha, un hombre maquiavelico y cruel, quiere casarlo con una rica heredera, y no permitirá que nadie arruine sus planes; el padre de Natasha, que, por ende, tiene un pleito con el príncipe, cree que su hija ha llevado el oprobio a su familia y la maldice. Nietzsche decía que Dostoievski era "el único psicólogo del que tenía que aprender algo" y en esta novela asistimos en verdad a un insólito y sorprendente análisis de los recovecos de la bondad y el perdón, de la soberbia y la maldad.
El diamante
La muerte camina junto a mí, pero la Parca no es un rival para mí.
Estoy encerrada en un mundo lleno de monstruos, vestidos con trajes de hombre, y de gente que no es lo que parece.
No podrán retenerme para siempre.
Ya no reconozco a la persona en la que me he convertido y lucho por hallar el camino que me lleve de vuelta junto a la bestia que me da caza por las noches.
Me llaman el diamante, pero lo único que han creado es un ángel de la muerte.
El cazador
Nací siendo un depredador, con la crueldad incrustada en todos y cada uno de mis huesos.
Y cuando, en mitad de la noche, me roban lo que me pertenece, como un diamante escondido dentro de una fortaleza, noto que ya no puedo retener a la bestia que hay en mí.
La tierra se teñirá de sangre mientras destrozo este mundo para encontrarla.
Y la devolveré al lugar al que pertenece.
Nadie se librará de mi ira, especialmente aquellos que me hayan traicionado.
La mayoría de la gente que llega a Huntington Beach –la meca del surf en el sur de California– lo hace en busca de sus olas y sus fiestas interminables. Pero lo que Ike Tucker quiere es encontrar a su hermana y a los tres hombres con los que la vieron por última vez. Su búsqueda se convertirá en un viaje de autodescubrimiento rodeado de surfistas bronceados, atractivas rubias, moteros, punks y camellos. Joven e ingenuo, Ike se irá adentrando peligrosamente en las entrañas de una ciudad amable que esconde un violento submundo del que no le será fácil escapar.
París se ha convertido en una ciudad invadida por el miedo. El comisario Adamsberg no puede permitirse confiar en nadie si quiere resolver este inquietante caso.
El comisario Adamsberg investiga las apariciones de unas extrañas inscripciones en las puertas de un edificio parisino: un cuatro invertido y debajo tres letras: CLT.
¿Es obra de una mente diabólica? ¿Es una broma?, ¿o una amenaza?
Joss, un viejo marino bretón, recibe misivas que le avisan dónde estarán las siguientes pintadas. Pánico, rumores, rencor, asesinatos y desconfianza tejen esta memorable intriga policíaca.
Edward Hyde es poseedor de un don extraño (o de una maldición) que mantiene oculta a todo el mundo excepto a su médico. Él experimenta dos realidades, una que es su vida real y la otra; un estado del mundo de los sueños alimentado por una extraña condición neurológica.
Cuando una serie de asesinatos azotan la ciudad de Edimburgo con ecos de un antiguo ritual celta llamado "triple muerte", el Capitán Edward Hyde tendrá que salir a la captura de los responsables. En el proceso se verá inmerso en una misteriosa y peligrosa red de ocultismo celta intrigante y obscura, dirigida por figuras muy poderosas.
Las respuestas están aún por ser descubiertas, no solo en el mundo real sino también en el simbolismo siniestro del otro mundo en el que habita Edward Hyde.
Hyde solo tiene dos opciones: detener al asesino o perder la razón.
Un cuento oscuro. El que inspira al amigo de Hyde, Robert Louis Stevenson.