A los veintinueve años, y tras haber compuesto un buen número de obras para los corrales de comedia, Pedro Calderón de la Barca logró una pieza de capa y espada modélica: La dama duende, amenísimo juego de amores, dudas, osadías y desplantes, cifrados en la tramposa alacena que preside y engrana una acción dramática magistral en su progresión y que se alimenta sobre todo de la confusión y el engaño.
En plena guerra austro-prusiana, el detective aficionado Julius Bentheim y su joven amigo Albrecht Krosick intentan sobrevivir en el campo de batalla hasta que son reclutados por el comisario Gideon Horlitz. Unas valiosas joyas pertenecientes al Imperio del Antiguo Egipto han sido robadas por una astuta banda criminal. Las huellas de este robo los llevarán a Egipto, convertido en un tablero de ajedrez donde se juega una partida por el gobierno del país del Nilo y en el que las alhajas robadas pueden tener un valor incalculable. Secretos, intrigas y una conspiración política internacional. Todas las pistas parecen llevar a una misteriosa mujer llamada Feline. Julius y Albrecht tendrán que decidir entonces si es una aliada en las sombras o la mayor mente criminal a la que se hayan enfrentado.
Nadie sabe quién es Dama, solo que pinta. Se desconoce si es joven o anciano, si es hombre o una mujer. De Dama solo se ha oído que emplea su mano izquierda, que ejecuta sus trabajos como acuchillando el lienzo. Salvo aquellos que las compran, nadie ha visto lo que oculta bajo el papel de estraza con el que envuelve sus pinturas.
Con cada subasta, su obra se revaloriza y la incógnita sobre su identidad aumenta; pero cuando Lucas Cúe, el popular deportista, aparece brutalmente asesinado, el inspector Valtierra debe encontrar un nexo entre el crimen y el cuadro más reciente del misterioso pintor; descubrir quién acecha tras el seudónimo.
La periodista más popular de Gernika es arrollada por el tren que cubre la línea de Urdaibai. La víctima ha sido fijada a la vía con un delicado tulipán entre sus manos. La flor, de un intenso y brillante rojo, es tan hermosa como difícil de encontrar en pleno otoño. La escena, cuidadosamente preparada, ha sido retransmitida en directo a través de Facebook.
La danza de los tulipanes nos sumerge en la ría de Urdaibai, un lugar mágico donde el mar y la tierra se abrazan al compás de las mareas que mecen las tranquilas vidas de sus habitantes, que se ven repentinamente sacudidas por la brutal irrupción de un asesino complejo e inteligente, capaz de rivalizar con los ritmos de la naturaleza que desde siempre han gobernado la comarca.
1841. Théophile Gautier firma el libreto de Giselle, ballet que catapulta al éxito a su protagonista, Carlotta Grisi. Un tormentoso triángulo sentimental de consecuencias inesperadas tendrá lugar en cuanto la hermana pequeña de la diva se entrometa en la relación.
1866. Una serie de asesinatos de varios hombres vinculados con la Opéra de la rue Le Peletier sorprende a la ciudad de París, donde Théophile atraviesa una crisis existencial: en sus manos estará ser la siguiente víctima o, junto con Carlotta, descubrir al culpable y hacer justicia.
1877. El pintor Edgar Degas propone a la joven bailarina Marie van Goethem que pose para él. Este encuentro arrojará luz sobre los trágicos acontecimientos que sucedieron años atrás.
Una mezcla explosiva de novela histórica, romántica y thriller. La danza de París conjuga personajes reales e imaginarios con una trama absorbente contada a tres tiempos.
La noche en que sus padres mueren, lo primero que siente Cameron Post es alivio. Alivio porque sus padres ya no se pueden enterar de que, unas horas antes, besó a otra chica.
Ahora, Cameron vive con su tía, una mujer muy conservadora, en un pequeño pueblo de Montana. Todos los días, hace todo cuanto puede para ocultar su sexualidad y se ha vuelto una experta en el arte de esconderse. Pero ¿es posible ocultar los sentimientos cuando empiezas a enamorarte de tu mejor amiga?
Un día, su tía, desesperada por «corregir» a su sobrina, toma una decisión drástica. Y Cameron deberá enfrentarse al coste de ser ella misma, aunque no esté segura exactamente de quién quiere ser.
La (des) enseñanza de Cameron Post es un debut literario brillante e inolvidable sobre descubrirnos a nosotros mismos y sobre buscar el coraje necesario para vivir la vida de acuerdo a nuestras propias reglas.