En los momentos cruciales de su infancia, la niña siempre tenía a mano una naranja: la agarraba, la pelaba y la comía como si esa pieza de fruta fuera a consolarla de todos sus males. Más tarde descubrió una fruta distinta, más sabrosa, que había que comer a escondidas, lejos de las habladurías de la gente y de la mirada inquisidora de su madre; era una fruta prohibida, pero valía la pena correr el riesgo y disfrutar de aquella delicia.
Adoptada por un matrimonio evangélico de una pequeña ciudad industrial inglesa, la niña creció a la sombra del fervor religioso de toda una comunidad. Los primeros años de su vida fueron un ir y venir entre feligreses seducidos por los sermones y las palabras de la Biblia, pero cuando tenía poco más de diez años la niña supo que ella era distinta y que las leyes de su cuerpo la llevarían a descubrir otra forma de amar.
«Tan aguda, tan urgente, tan valiente. Gabriela Cabezón Cámara es una de las voces más auténticas escribiendo en español en este momento, y de todos sus talentos hay uno cada día más difícil: no solo hurga y desafía, no solo se anima a la oscuridad, sino que entrega a cambio la subversiva valentía de pensarnos más humanos, más vivos y luminosos que nunca». Samanta Schweblin
Para cumplirle a su Virgen del naranjel —lo ha salvado de la horca— Antonio huye con dos niñas famélicas. En la selva, tan viva comoun animal hecho de muchos, comienza una carta a su tía, priora del convento del que escapó siendo novicia. Arriero, tendero, soldado, grumete y paje, ha empuñado la espada y hundido la daga. Ahora debe cuidar de una manada y de Michi y Mitãkuña, que lo interrumpen una y otra vez con sus preguntas difíciles. La autora encuentra en Catalina de Erauso, la legendaria Monja Alférez, quien narre la cruel destrucción de América y le permita avanzar contra los géneros. Donde la avaricia colonial destruye, esta novela monumental funda una nueva gramática amorosa en laque el cine de Miyazaki, los rezos en latín, las canciones en vasco y las palabras del guaraní rompen la métrica del Siglo de Oro.
Abril de 1901. Un barco se dirige hacia la isla de Minguer, la perla del Mediterráneo oriental. A bordo se encuentran la princesa Pakize Sultan, sobrina del sultán Abdülhamit II, y su reciente esposo, el doctor Nuri, pero también un misterioso pasajero que viaja de incógnito: el célebre inspector jefe de sanidad del Imperio otomano, encargado de confirmar los rumores de peste que han llegado hasta el continente. En las animadas calles de la capital portuaria nadie puede imaginar la amenaza, ni la revolución que está a punto de fraguarse.
Desde nuestros días, una historiadora nos invita a asomarnos a los meses más turbadores que cambiaron el rumbo histórico de esta isla otomana, marcada por el frágil equilibrio entre cristianos y musulmanes, en un relato que combina historia, literatura y leyenda.
En esta nueva obra del Nobel, destinada a convertirse en uno de los grandes clásicos sobre plagas, Pamuk indaga en las pandemias del pasado. Las noches de la peste es la historia de supervivencia y lucha de unos protagonistas que lidian con las prohibiciones de la cuarentena y la inestabilidad política: un apasionante relato épico de atmósfera asfixiante donde la insurrección y el asesinato conviven con las ansias de libertad, el amor y los actos heroicos.
Abril de 1901. Un barco se dirige hacia la isla de Minguer, la perla del Mediterráneo oriental. A bordo se encuentran la princesa Pakize Sultan, sobrina del sultán Abdülhamit II, y su reciente esposo, el doctor Nuri, pero también un misterioso pasajero que viaja de incógnito: el célebre inspector jefe de sanidad del Imperio otomano, encargado de confirmar los rumores de peste que han llegado hasta el continente. En las animadas calles de la capital portuaria nadie puede imaginar la amenaza, ni la revolución que está a punto de fraguarse.
Virginia Woolf escribió nueve novelas, casi cuatro mil cartas, unos cuatrocientos ensayos y treinta volúmenes de su diario. Se han llevado al teatro y al cine varias de sus obras. Presentamos en este volumen Las olas, una de las novelas más representativas de esta autora, cuyo feminismo a favor de los derechos de la mujer ha recuperado su presencia hoy en conjunto con su gran altura literaria.
Virginia Woolf escribió nueve novelas, casi cuatro mil cartas, unos cuatrocientos ensayos y treinta volúmenes de su diario. Se han llevado al teatro y al cine varias de sus obras. Presentamos en este volumen Las olas y Al faro, dos de las novelas más representativas de esta autora, cuyo feminismo a favor de los derechos de la mujer ha recuperado su presencia hoy en conjunto con su gran altura literaria.