Story Prize 2012 Dylan Thomas Prize 2013Beca Guggenheim 2014 Rosenthal Family Foundation Award de la Academia Estadounidense de las Artes y las Letras 2013Silver Pen Award del Salón de la Fama de los Escritores de Nevada New York Public Library’s Young Lions Fiction Award 2012 Finalista del Frank O'Connor International Short Story Award 2013 y el PEN/Robert W. Bingham Prize 2013Elegido libro del año por el San Francisco Chronicle, el Boston Globe, las revistas Time Out New York y Flavorwire y la National Public Radio, entre otros medios National Book Foundation’s «5 Under 35» 2012 Elegida por la revista Granta como una de las mejores narradoras estadounidenses jóvenes en 2017Como la obra de Cormac McCarthy, Denis Johnson, Richard Ford o Annie Proulx, Nevada representa una confluencia casi perfecta entre sensibilidad y entorno, y supone la carta de presentación de una voz literaria excepcionalmente poderosa y original. La llegada de un turista italiano altera la cotidianidad de un rancho de prostitución. Un buscador de oro descubre los límites de su férreo individualismo cuando intenta salvar a una adolescente embarazada. Años después de haber llevado a su mejor amiga a un encuentro degradante en una habitación de hotel de Las Vegas, una mujer sufre las consecuencias emocionales de sus actos.
«Como una ola hecha de todas las olas». Así consideraba Pablo Neruda el latido de sus versos. Así lo hemos percibido también millones de lectores para quienes son lo que el propio poeta deseaba: «un relámpago de fulgor persistente», una revelación, un pentecostés deslumbrante e impetuoso. «En la casa de la poesía no permanece nada sino lo que fue escrito con sangre para ser escuchado por la sangre». Lo había anticipado ya Vallejo y el gran Rubén Darío, a quien Neruda y García Lorca rindieron, a dúo, tributo de admiración, porque «fuera de normas, formas y escuelas» en él vibraba la verdad de una palabra creadora. Con ellos se enseñoreaba de las letras hispánicas la voz de América.
La de Neruda tiene un alcance universalizador; se propone explorar todo lo real, para recrearlo y depurarlo en el canto. Pero en la mayor parte de su obra, naturaleza y sociedad gravitan hacia una visión unitaria de la geografía y la historia de América. De ahí que la Real Academia Española y la Asociación de Academias hayan querido agavillar esta Antología general para rendir homenaje a Neruda.
Sinaí Ferreira no debió haber interferido en los secretos de los Frey; por desgracia, se obsesionó locamente con uno de ellos, y haría cualquier cosa para conseguirlo.
Ruso. Peligrosamente atractivo. Un prodigio. Adicto a revivir personas. Axer Frey era el último chico que una nerd intentaría alcanzar.
Menos ella.
Entre secretos, jugadas de ajedrez y una intensa tensión sexual, Sinaí descenderá al fondo de un abismo del que no querrá salir.
El protagonista de Némesis es Bucky Cantor, un joven de veintitrés años responsable de las actividades al aire libre de los alumnos de una escuela de Newark, Nuevajersey. Este lanzador de jabalina y levantador de pesas vive volcado en sus pupilos, frustrado por no haber ido a la guerra a causa de un defecto de visión. Cuando la polio empieza a asolar el patio de recreo, Roth se concentra en los dilemas de Cantor y en las realidades cotidianas a las que este se enfrenta, y nos conduce a través de todas las emociones que una epidemia semejante puede engendrar: el miedo, el pánico, la cólera, el desconcierto, el sufrimiento y el dolor.
Jorn está destinado a ser rey de Neimhaim, aunque su única ambición es vivir en las montañas salvajes donde ha crecido. Es retraído y solitario; todo lo contrario que su prometida, Sygnet, una hermosa joven que adora la corte y vive sin ataduras con la que no tiene nada en común. Antes de que la boda se celebre, Jörn tiene que afrontar una tradición: demostrar que es el mejor guerrero entre los suyos venciendo en duelo a su propia madre. Pero nada sucede como estaba previsto.
Lejos de allí, dos hermanos gemelos, Kjartan y Søren, descubren un secreto que podría cambiarlo todo. Y, mientras la Alianza pende de un hilo, Ênhedu-Inanna, una reina inmortal llegada del lejano sur, está dispuesta a aprovecharse de esa debilidad si con ello evita que su pueblo ancestral agonice.
Ailsa, una impulsiva guerrera, y Saghan, un sereno sacerdote, son los Hijos de la Nieve y la Tormenta, dos jóvenes nacidos de una leyenda y llamados a superar sus diferencias y unirse para guiar un reino fundado por dos pueblos profundamente distintos. Su complicada convivencia, la fuerza aplastante del destino y la sed de venganza de un dios desterrado serán sus principales desafíos en una gesta que pondrá en vilo el devenir de los Nueve Mundos.
Una novela -Ibdas las almas-, en la que sólo una ciudad, Oxford, y un escritor rey de un reino sin trono en la pequeña isla de Redonda eran reales, consiguió que sus lectores se empeñaran en confundir lo ficticio con lo real, por lo que su autor, desbordado, decidió convertir lo real en ficticio. Y así, en Negra espalda del tiempo, encontramos un niño zurdo que escribe su nombre -Xavier- al revés, de derecha a izquierda, en un quizá no del todo involuntario deseo de retroceder; un hermano muerto; un escritor que, después de sobrevivir a la Primera Guerra Mundial, se cruzó en México con una bala perdida; una maldición en La Habana; un piloto mercenario y tuerto al que la muerte siempre pasaba de largo, y tantos otros, transportados al revés del tiempo, allí donde «aún no ha pasado ni se ha perdido, y quizá por eso no es ni siquiera tiempo». El único lugar donde la convivencia entre vivos y muertos parece ser posible.
Segundo volumen de «Pijas y divinas», una saga gamberra y divertida, con una trama repleta de trampas, errores, química sexual, romanticismo y mucho erotismo.
«De una boda, en teoría, sale otra boda. Chorradas. ¡Qué más quisiera yo!
Os seré franca, quiero casarme cuanto antes, pero no con cualquiera. En mi entorno el matrimonio es un arte y, a pesar de que he tenido novios y pretendientes, ninguno cumplía los requisitos, empezando por una cuenta bancaria saneada. Sé lo que pensáis, pero antes escuchad mis razones.
No valgo para trabajar y no me he criado entre algodones para ahora echarlo todo a perder. Necesito un esposo que no me saque muchos años y que no sea difícil de mirar; aunque, según mi madre, “a todo se acostumbra una, hija”.
Ahora que estoy en la boda de una amiga, miro alrededor y veo que aquí no encontraré al candidato. Así pues, seguiré buscando…»