Una escritora peruana en Buenos Aires rememora la historia de un accidente llamado familia. Accidente que se prolonga durante años como una herida mal cicatrizada, signo de interrogación que hurga, interpela y desfonda. Compuesta de recuerdos finamente hilados al tiempo de la intimidad, la novela se revela como un ajuste de cuentas entre una mujer y sus padres: narrativa filial con la que la escritura aspira a disipar olvidos, esparcir cenizas y replantear distancias. Pero también, como una declaración de amor y de duelo que no excluye la memoria del maltrato ni la búsqueda de una independencia que autorice al personaje a dejar de ser hija.
Quiénes somos ahora ratifica la incomparable voz de Katya Adaui en el concierto de la narrativa peruana del siglo XXI. Sus notables virtudes técnicas, el refinado puntillismo de su prosa y la sensibilidad para hallar luz entre las sombras familiares hacen de esta novela un acontecimiento literario.
Está a punto de que se descubra la gran verdad, de que se desvele uno de los secretos mejor guardados de la reciente historia de España. Santolaya teme que lo puedan relacionar con los hechos y decide que es el momento de huir, de abandonar una carrera que le ha llevado hasta la fontanería de La Moncloa pasando por los servicios de inteligencia. Desde la dictadura a la democracia, más de cuarenta años siempre muy cerca del poder y la toma de decisiones.
En su viaje evoca el pasado en la Barcelona de finales de los sesenta, cuando siendo un ocioso adolescente, la casualidad hizo que empezara a trabajar como lazarillo de un ilustre norteamericano, un agregado comercial con buenos contactos en la embajada. McNamara, sin embargo, se encargaba de tejer las redes de contactos entre todos aquellos actores interesados en tener un papel desta
«Despierte, genio.» El genio es John Rothstein, un autor de culto y creador del personaje de Jimmy Gold. Morris Bellamy está fuera de sí no solo porque Rothstein haya dejado de escribir, sino también porque considera que el inconformista Jimmy Gold se ha vendido para dedicarse a la publicidad. Morris decide matar a Rothstein y vacias su caja fuerte para llevarse un verdadero tesoro además del dinero: los cuadernos de notas de una novela inédita. Morris logra esconderlo todo antes de acabar en la cárcel por otro crimen terrorífico. Décadas más tarde, un chico llamado Pete Saubers encuentra el tesoro, y ahora son él y su familia a quienes han de salvar Bill Hoodges, Holly Gibner y Jerome Robinson del vengativo y trastornado Morris cuando salga de la cárcel tras treinta y cinco años.
Martina es profesora y se resiste a tener que comunicarse con las personas a través de una pantalla, algo que se está poniendo muy de moda en la España de los noventa. Los chats atraen a todo el mundo, pero, sin duda, comienzan a ser una gran fuente de problemas. Y justo eso es lo que se encuentra Martina cuando, animada por unos amigos, acepta que entre en su casa, en su salón y en su vida su primer ordenador. Chats, amigos, risas, noches interminables de diversión... Todo se vuelve idílico cuando una persona de ese nuevo mundo, a quien ni ha visto nunca ni conoce, llama su atención, y su sola presencia a través de la pantalla la atrae cada vez más. Sin embargo, de pronto alguien la persigue y acosa, y empieza a tener miedo, sobre todo porque no tiene manera de averiguar si pertenece a la vida real o a la virtual.
Toda la poesía de una autora de referencia, ganadora del Premio Nacional y el de la Crítica.
Como «Ficciones para una autobiografía», título de uno de sus libros, este volumen podría entenderse como una suerte de memoria y recorrido por toda una vida. Se reúne aquí toda la obra de una autora que ha hecho de sus poemas un magnífico recopilatorio de las propias vivencias, y las de toda una generación de mujeres. Desde los poemas de amor, a los de la pérdida, de los comprometidos y reivindicativos, a los de aceptación de la madurez, de las ilusiones a las transacciones con la decepción, las experiencias luminosas y las de dolor y rabia. Hay aquí el retrato completo de una vida de mujer, también la palabra en el tiempo, la emoción y la difícil sencillez de saber decirla.
«Elena Poniatowska entiende sus crónicas como un radar de voces que no deben perderse.» (Juan Villoro)
Octubre de 1921. Angelina Beloff, pintora rusa exiliada en París, envía una carta tras otra a su amado Diego Rivera, su compañero desde hace diez años, que la ha dejado abandonada y se ha marchado a México sin ella. Angelina, a quien Diego se dirige con el diminutivo de Quiela, fue la primera esposa del muralista mexicano y una excelente pintora, eclipsada por el genio de su marido. Su relación, marcada por la pobreza y por la tiranía de Rivera, fue tormentosa, y la adoración de Quiele, incondicional. Brutal, ególatra, irresistible, Rivera se nos dibuja como un monstruo que hace su voluntad en el arte y el amor. «Ella me dio todo lo que una mujer puede dar a un hombre», diría Rivera. «En cambio, recibió de mí todo el dolor en el corazón y la miseria que un hombre puede causarle a una mujer.»
Elena Poniatowska, Premio Cervantes 2013, firma en "Querido Diego, te abraza Quiela" uno de los más conmovedores, delicados y brutales testimonios de amor y dependencia jamás escritos. Una nouvelle rescatada por Impedimenta en edición especial.