Pídeme lo que quieras es el primer volumen de la serie erótica más adictiva de Megan Maxwell.
Tras la muerte de su padre, el prestigioso empresario alemán Eric Zimmerman decide viajar a España para supervisar las delegaciones de la empresa Müller. En la oficina central de Madrid conoce a Judith, una joven ingeniosa y simpática de la que se encapricha de inmediato. Judith sucumbe a la atracción que el alemán ejerce sobre ella y acepta formar parte de sus juegos sexuales, repletos de fantasías y erotismo. Junto a él aprenderá que todos llevamos dentro un voyeur, y que las personas se dividen en sumisas y dominantes... Pero el tiempo pasa, la relación se intensifica y Eric empieza a temer que se descubra su secreto, algo que podría marcar el principio o el fin de la relación.
Pídeme lo que quieras es sin duda una novela atrevida, en la que el morbo y las fantasías sexuales están a la orden del día.
Año 2000. En Oslo aparece en plena calle el cadáver degollado de un viejo militante nazi. Harry Hole, que tras cometer un grave error ha sido reasignado a los servicios secretos, percibe los puntos en común entre este crimen y el contenido de un informe de los muchos documentos aburridos que pasan por sus manos a diario: alguien compró un rifle Märklin, un arma extremadamente cara y precisa usada por grupos neonazis.
Harry Hole tratará de averiguar cuál es la relación entre estos dos casos y se percatará de que el origen de todo puede remontarse mucho tiempo atrás, a lo sucedido entre un grupo de soldados noruegos durante el sitio de Leningrado en la Segunda Guerra Mundial. Pero, ¿qué vínculo puede haber entre lo sucedido hace tantos años y ese personaje misterioso apodado «El Príncipe» al que apuntan todas las averiguaciones policiales sobre el tráfico de armas?
Año 2000. En Oslo aparece en plena calle el cadáver degollado de un viejo militante nazi. Harry Hole, que tras cometer un grave error ha sido reasignado a los servicios secretos, percibe los puntos en común entre este crimen y el contenido de un informe de los muchos documentos aburridos que pasan por sus manos a diario: alguien compró un rifle Märklin, un arma extremadamente cara y precisa usada por grupos neonazis.
Harry Hole tratará de averiguar cuál es la relación entre estos dos casos y se percatará de que el origen de todo puede remontarse mucho tiempo atrás, a lo sucedido entre un grupo de soldados noruegos durante el sitio de Leningrado en la Segunda Guerra Mundial. Pero, ¿qué vínculo puede haber entre lo sucedido hace tantos años y ese personaje misterioso apodado «El Príncipe» al que apuntan todas las averiguaciones policiales sobre el tráfico de armas?
La segunda a la derecha y todo seguido hasta el amanecer». Allí se haya el país de Nunca Jamás, territorio de la eterna juventud, de sueños, hadas, piratas… Porque allí habitan inolvidables personajes: Peter Pan, Wendy, Campanilla y el capitán Garfio, entre otros. En una lucha entre el bien el mal, la venganza y la amistad, la luz y las sombras, y a través de inauditas e imaginativas aventuras, todos ellos nos conducen por la senda del tiempo y la existencia más humana; ellos nos recuerdan al niño que fuimos y al adulto que a veces no queremos ser. Y es que, en el fondo, nuestras vidas no son otra cosa que un eterno retorno al país de Nunca Jamás. Y ahora, lector, deja volar tu imaginación…
Cuando la gente ve fantasmas, siempre se ve primero a sí misma», afirma Stephen King, y pocas reflexiones servirían mejor que esta como moraleja de sus historias: el mundo de la fantasía está poblado por las sombras de la conciencia.
Los relatos de Pesadillas y alucinaciones II son otros tantos retazos de esas sombras, las que enturbian los límites entre el sueño y la vigilia, la realidad y el horror que subyace en lo real.
"Cuando la gente ve fantasmas, siempre ve primero a sí misma", afirma Stephen King, y pocas reflexiones servirían mejor que esta como moraleja de sus historias: el mundo de la fantasía está poblado por las sombras de la consiencia.Los relatos de Pesadillas y alucinaciones son otros tantos retazos de esas sombras, las que enturbian los límites entre el sueño y la vigilia, la realidad y el horror que subyace en lo real: desde la historia de una venganza tan terrible como merecida, hasta el pueblo habitado por los fantasmas de los rockeros muertos, pasando por vampiros con fuerte instinto paternal, niños demoníacos o un insólito doctor Watson que descubre un caso antes que Sherlock Holmes.