Una conmovedora historia de amistad y supervivencia entre dos mujeres afganas de orígenes muy dispares.
Superando con creces el rotundo éxito de Cometas en el cielo, la segunda novela de Khaled Hosseini saltó de inmediato al primer puesto en todos los países donde se ha publicado. Nueva demostración del asombroso instinto narrativo del autor, el libro cuenta la historia de amistad entre dos mujeres cuyos destinos se entrelazan por obra del azar y de las convulsiones que ha sufrido Afganistán en los últimos treinta años.
Hija ilegítima de un rico hombre de negocios, Mariam se cría con su madre en una modesta vivienda a las afueras de Herat. A los quince años, su vida cambia drásticamente cuando su padre la envía a Kabul a casarse con Rashid, un hosco zapatero treinta años mayor que ella. Casi dos décadas más tarde, Rashid encuentra en las calles de Kabul a Laila, una joven de quince años sin hogar. Cuando el zapatero le ofrece cobijo en su casa, que deberá compartir con Mariam, entre las dos mujeres se inicia una relación que acabará siendo tan profunda como la de dos hermanas, tan fuerte como la de madre e hija.
La familia De Villalta, burgueses acomodados de Santa Cruz de Tenerife, recibe una carta preocupante y misteriosa en medio de la noche. Tiene que ver con los tristes eventos que han asolado a la familia en los últimos tiempos. Inés, la hija mediana, emprenderá un viaje a la península con la única intención de salvar a su familia.
Modesto Andújar llega a Cádiz desde el cortijo de Jerez de la Frontera para estudiar Comercio, aunque su vocación es la política. En su búsqueda de lo que queda del Cádiz de las Cortes, cuna de la Constitución de 1812, se topará con Alonso Guzmán, un tipo de vida pendenciera que busca huir de su pasado. Pero lo que una vez fue irá a su encuentro, en forma de un encargo muy especial.
Después del éxito de Papel y tinta y Una promesa de Juventud, María Reig vuelve a hacer alarde de rigor histórico y de una documentación profusa para construir tres vidas marcadas por las consecuencias de la guerra de la Independencia y el nacimiento del estado liberal.
Cuando, un gris día de otoño, Joséphine sale de su pequeño ático en el canal Saint-Martin, en París, encuentra dos cartas en el buzón. Una es de la editorial con la que colabora como traductora, y la otra de un notario desconocido. Y así, en pocos minutos, Joséphine descubre que ha perdido su trabajo, pero también que ha heredado una vivienda, aunque atípica y un poco ruinosa: su querido tío Albert le ha dejado su vieja casa flotante, amarrada en el cercano muelle del puente de la Concordia.
A regañadientes, y a pesar de los buenos recuerdos que guarda de los viajes por el Sena con su excéntrico tío, Joséphine decide venderla. Pero en el barco no solo la espera un misterioso armario cerrado del que aparentemente no hay llave, sino también un atractivo pero gruñón desconocido que afirma ser el legítimo inquilino. Y que, por supuesto, no ve por qué debería mudarse...
En la bella ciudad de Kamakura, una mujer que oculta una mancha en uno de sus pechos manipulará los preciosos objetos de un rito que transmitirán, como fantasmas, el peso del erotismo de una generación a otra. Y así, un joven hereda las obsesiones amorosas de su padre, experto en la ceremonia del té. Mil grullas en vuelo aparecen a lo largo del relato como misterioso auspicio. Kawabata explora en esta novela la fuerza del deseo y del remordimiento, y la sensualidad de la nostalgia. Una bellísima historia en donde cada gesto tiene un significado, e incluso hasta el más leve roce o suspiro tiene el poder de iluminar vidas enteras, a veces en el preciso instante en que son destruidas.
«Pasaron el tiempo y una multitud de cosas, tantas que ahora forman un torbellino. Estoy aquí solo, la sombra del cuerpo se ha ido alargando, a la vez que vuelven a mí mechas sueltas de aquellos tiempos».
Un hombre regresa, después de mucho tiempo, a su lugar de origen y, apostado en un punto desde el que puede ver todos aquellos sitios que marcaron su vida -su hogar, la escuela, donde jugaba con sus amigos, donde experimentó el dolor, la violencia, el miedo y el odio-, recuerda su infancia y esa frontera vital que es el paso a la adolescencia.
Mil doscientos pasos es la distancia exacta que separa a este hombre de la casa familiar en esta historia de iniciación, de amistad, de descubrimiento de la vida y también de la maldad, de secretos no confesados por el temor a las consecuencias. Esta novela es el relato emocionante de un momento crítico de nuestro pasado: los años duros y oscuros de la posguerra.