Publicado en 1929, este ensayo revolucionario es un manifiesto literario y feminista que combina crítica, ironía y una prosa envolvente. Virginia Woolf traza la historia silenciada de las mujeres en la literatura y señala con precisión las estructuras que han limitado su libertad intelectual. Con su inconfundible estilo, nos invita a cuestionar los relatos dominantes y a imaginar un futuro en el que las escritoras puedan desarrollar su talento sin restricciones.
Tres mujeres muy diferentes unidas por una necesidad: rehacer sus vidas. Annie, Lola y Althea vivirán una experiencia única en una preciosa casa en el corazón de París, un lugar donde las segundas oportunidades se hacen realidad. Hace tres años que el marido de Annie Roland murió en un accidente de coche y desde entonces ha interpretado a la perfección el papel de la viuda afligida. Pero Annie también esconde un secreto inconfesable: aquella noche descubrió que Johnny tenía una amante y pretendía divorciarse de ella, y todavía no lo ha superado. Hizo muchos sacrificios por él, incluso aceptar mudarse a París... Vivir en la ciudad del amor no es tan emocionante cuando te sientes una extraña. Aunque París nunca ha sido su hogar, es el de sus hijos y por ese motivo Annie decidió quedarse en la ciudad. La casa que compró con Johnny es demasiado grande, pero alberga recuerdos maravillosos y, a pesar de las dificultades económicas, no puede desprenderse de ella. Por pura necesidad, emprende un proyecto que le entusiasma: alquilar habitaciones a mujeres estadounidenses que, como ella, quieren empezar de nuevo. Para su sorpresa, Annie se encariñará con sus inquilinas, Lola y Althea, y entre ellas nacerá una profunda amistad. Tal vez, con la ayuda de todas, logren esa segunda oportunidad. La crítica ha dicho... «La autora da vida a unos personajes que no solo nos fascinan sino que también nos seducen.» Goodreads
Publicada en 1908, Una habitación con vistas es una de las novelas más deliciosas y entrañables de E. M. Forster. Situada entre una Florencia todavía virgen del azote del turismo pero integrada en el grand tour de los viajeros europeos y la rígida Inglaterra victoriana, la novela desarrolla una historia de amor y sentimientos encontrados en cuyo transcurso Lucy Honeychurch, joven perteneciente a la buena sociedad inglesa, intenta abrir camino a su personalidad superando el obstáculo de las convenciones sociales. En estas páginas llenas de ironía y sutil humor que llevó al cine en su día James Ivory, Forster despliega una variada y atractiva galería de personajes y de sugerentes contrastes que hacen de ella una obra inolvidable.
La riqueza de los Pilaster se basaba en el banco de la familia, una de las más sólidas y respetables instituciones financieras del Londres victoriano. En torno al consejo de administración, que preside el anciano Seth Pilaster, giran las ambiciones de la familia, sobre todo las de Augusta, su maliciosa nuera, y las de Hugh, nieto de Seth.
Augusta, junto a su falta de escrúpulos, cuenta con la alianza de Miguel Miranda, vástago de una brutal familia de caciques sudamericanos que desea contar con el apoyo del banco para sus proyectos de dominio. La lucha entre la perfidia de Augusta y la tradición de honradez de Hugh marcará durante treinta años los destinos del banco.
«Los banqueros cuentan sus beneficios, los políticos sus votos y los poetas sus cosas. Cuentan y recuentan las cosas en las que se quedó enredada su vida. En los días de meditación y soledad, de vagabundeo doméstico, tomo conciencia de que tengo la casa llena de cosas. No se trata exactamente de que me importe tirar cosas, sino de que tengo inclinación a conservar las cosas que son mi casa. Para no confundir una fiesta con un acto de barbarie, conviene pensar lo que se desecha cuando se tira la casa por la ventana. Las cosas con capacidad de convertirse en un recuerdo suponen el deseo personal de atender a la vida, de vivir con atención, con amor.»
Una copa, un reloj, una butaca... enseres rutinarios y aparentemente anodinos, todos ellos cobran vida y carácter propio en este hermoso libro que puede abrirse en cualquier página. Luis García Montero nos entrega aquí pequeñas piezas sobre objetos de uso tan cotidiano que a menudo pasan inadvertidos. Con elegancia, ironía y gran sensibilidad, repasa y revisa algunas de sus pertenencias, guiado por la necesidad de «tocarlas una a una, como un deseo de rebeldía, como una forma de resistencia». Un libro de relatos sobre aquello que rodea y ordena la vida del escritor, que hace poesía de lo cotidiano, del aprecio y del apego por las cosas que te han rodeado al crecer y madurar.
El tranquilo y lujoso barrio de Brecken Hill amanece conmocionado. Solo las grandes fortunas se pueden permitir una casa aquí y hay pocas fortunas mayores que la de Fred y Sheila Merton. Pero todo el dinero del mundo no puede protegerlos cuando la muerte llama a su puerta. Los Merton han aparecido brutalmente asesinados tras una tensa cena con sus tres hijos. Quienes, por supuesto, están devastados.
¿O quizá no?
A cada uno de ellos le espera ahora una herencia de millones de dólares. Nunca fueron una familia feliz por culpa de un padre vengativo y una madre distante, pero quizá uno de los hermanos es más inestable de lo que nadie imaginaba. ¿Puede que alguno reaccionara con violencia después de esa espantosa cena? ¿O fue otra persona quien apareció en la casa esa noche con la peor de las intenciones? Después de todo, si alguien de tu familia fuera capaz de una atrocidad así, lo sabrías.
¿Verdad?
Su mujer se llamaba Magda. Lo fusilaron entre dos ladrones. Resucitó. Era cabo de un regimiento francés que en la Primera Guerra Mundial se negaba a atacar al enemigo, en un imposible intento de aplicar los principios del pacifismo en pleno campo de batalla. Una fábula, que se publicó por primera vez en 1954 y galardonada con el Premio Pulitzer ese mismo año, es una de las novelas grandes de William Faulkner; y una de las visiones más cínicas, despiadadas y lúcidas del mundo y la guerra. Este libro desolador transmite, sin embargo, la esperanza. El ser humano prevalece. El destino se ocupa de vengarlo, con un desenlace desmesuradamente glorioso. Esta es la novela que podría acabar con todas las guerras si los gobernantes enloquecidos leyeran novelas.
En Una extraña ciencia, Julio Rodríguez ahonda en la línea poética que ha empezado a construir desde su primer libro: una poesía fresca y cercana, intensa pero contenida, que brilla con luz propia. Los poemas recogidos en este volumen plantean de manera magistral esa extraña ciencia de vivir, hablándonos sin tapujos de las pequeñas derrotas y satisfacciones cotidianas y haciendo una lectura del amor fuera de tópico