«Cuando Amaia Salazar tenía doce años estuvo perdida en el bosque durante dieciséis horas. Era de madrugada cuando la encontraron a treinta kilómetros al norte del lugar donde se había despistado de la senda. Desvanecida bajo la intensa lluvia, la ropa ennegrecida y chamuscada como la de una bruja medieval rescatada de una hoguera y, en contraste, la piel blanca, limpia y helada como si acabase de surgir del hielo.»
En 2005, mucho antes de los crímenes que conmocionaron el valle del Baztán, una joven Amaia Salazar participa en un curso de intercambio para policías en Estados Unidos. Una de las pruebas consiste en estudiar un caso real de un asesino en serie llamado «el compositor», que siempre actúa durante grandes desastres naturales atacando a familias y siguiendo una puesta en escena casi litúrgica. Amaia se convertirá inesperadamente en parte del equipo de la investigación que los llevará hasta Nueva Orleans, en vísperas del peor huracán de su historia, para intentar adelantarse al asesino... Pero una llamada de su tía Engrasi desde Elizondo despertará en Amaia fantasmas de su infancia, enfrentándola de nuevo al miedo y a los recuerdos que la dotan de un extraordinario conocimiento de la cara norte del corazón.
Cuando Amaia Salazar tenía doce años estuvo perdida en el bosque durante dieciséis horas. Era de madrugada cuando la encontraron a treinta kilómetros al norte del lugar donde se había despistado de la senda. Desvanecida bajo la intensa lluvia, la ropa ennegrecida y chamuscada como la de una bruja medieval rescatada de una hoguera y, en contraste, la piel blanca, limpia y helada como si acabase de surgir del hielo.»
En agosto de 2005, mucho antes de los crímenes que conmocionaron el valle del Baztán, una joven Amaia Salazar de veinticinco años, subinspectora de la Policía Foral, participa en un curso de intercambio para policías de la Europol en la Academia del FBI, en Estados Unidos, que imparte Aloisius Dupree, el jefe de la unidad de investigación.
Grecia en la era de los héroes. Patroclo, un príncipe joven y torpe, ha sido exiliado al reino de Ftía, donde vive a la sombra del rey Peleo y su hijo divino, Aquiles.Aquiles, el mejor de los griegos, es todo lo que no es Patroclo: fuerte, apuesto, hijo de una diosa. Un día Aquiles toma bajo su protección al lastimoso príncipe y ese vínculo provisional da paso a una sólida amistad mientras ambos se convierten en jóvenes habilidosos en las artes de la guerra.Pero el destino nunca está lejos de los talones de Aquiles. Cuando se extiende la noticia del rapto de Helena de Esparta, se convoca a los hombres de Grecia para asediar la ciudad de Troya. Aquiles, seducido por la promesa de un destino glorioso, se une a la causa, y Patroclo, dividido entre el amor y el miedo por su compañero, lo sigue a la guerra. Poco podía imaginar que los años siguientes iban a poner a prueba todo cuanto habían aprendido y todo cuanto valoraban profundamente.
El canto de una generación desencantada: el debut novelístico de Javier Gallego
«Visceral, desacomplejada, corrosiva y a veces delirante, recuerda a En el camino de Kerouac y remite a la novela experimental. Una ópera prima tan ambiciosa como notable».
Jaime Cedillo, El Español
«Javier Gallego se instala en ese extraño equilibrio que precede a la rendición, y por eso esta novela es improbable, dolorosa, hipnótica».
Una gran novela que narra las vidas de cinco familias: una americana, una galesa, una inglesa, una alemana y una rusa, con el trasfondo de la Primera Guerra Mundial, la Revolución Rusa y los profundos cambios sociales que estas conllevaron.Primer volumen de la trilogía «The Century»La historia empieza en 1911, el día de la coronación del rey Jorge V en la abadía de Westminster. El destino de los Williams, una familia minera de Gales, está unido por el amor y la enemistad al de los Fitzherbert, aristócratas y propietarios de las minas. Lady Maud Fitzherbert se enamorará de Walter von Ulrich, un joven espía en la embajada alemana en Londres. Sus vidas se entrelazarán con la de un asesor progresista del presidente de Estados Unidos, Woodrow Wilson, y la de dos hermanos rusos a los que la guerra y la revolución les ha arrebatado su sueño de buscar fortuna en América.Desde Washington hasta San Petesburgo, desde la inmundicia y los peligros de las minas de carbón hasta los candelabros lujosos de los palacios de la aristocracia, pasando por los pasillos de la Casa Blanca y el parlamento de Westminster, Ken Follet nos ofrece, en su novela más ambiciosa, un esmerado retrato de una época y de las pasiones que espolearon la vida de sus personajes.
EnLa Caída de Gondolin chocan dos de los principales poderes. Morgoth, el mal más absoluto, controla un enorme poder militar. En su profunda oposición está Ulmo, Señor de las Aguas, quien trabaja para apoyar a los Noldor, el grupo de elfos entre los que se contaban Húrin y Túrin Turambar.
En el centro de este conflicto se encuentra la ciudad de Gondolin, bella pero oculta. Fue construida por elfos Noldor que se rebelaron contra el poder divino y huyeron a la Tierra Media. Turgon, el rey de Gondolin, es el principal objeto tanto del odio como del miedo de Morgoth, quien trata de descubrir la ciudad escondida.
En este mundo entra Tuor, el primo de Túrin, como instrumento para hacer cumplir los planes de Ulmo. Guiado por el dios emprende un viaje en busca de Gondolin. En esta ciudad Tuor madura; se casa con Idril, hija de Turgon, y tienen a su hijo Eärendel.
Debido a un acto de traición, Morgoth localiza la ciudad y lanza un ataque devastador. Tras el relato de la caída de Gondolin, Tuor y su familia huyen y contemplan las ruinas de su ciudad en llamas. Viajan hacia otra historia, el Cuento de Eärendel. Tolkien nunca llegó a escribirla, pero en el presente libro se incluye un esbozo de ésta.
En el Cuento de La Caída de Gondolin chocan dos de los principales poderes del mundo. Por un lado está Morgoth, el mal más absoluto, que está al mando de un enorme poder militar que controla desde su fortaleza en Angband. En su oposición está Ulmo, el segundo Vala más poderoso. Trabaja secretamente en la Tierra Media para apoyar a los Noldor, el grupo de elfos entre los que se contaban Húrin y Túrin Turambar.
En el centro de este conflicto entre deidades se encuentra la ciudad de Gondolin, bella pero escondida más allá de toda posibilidad de ser descubierta. Fue construida y habitada por elfos Noldor que se rebelaron contra el poder divino y huyeron desde Valinor, la tierra de los dioses, a la Tierra Media. Turgon, el rey de Gondolin, es el principal objeto tanto del odio como el miedo de Morgoth, quien trata en vano de descubrir la ciudad, escondida como por arte de magia. En este mundo entra Tuor, el primo de Túrin, como instrumento para hacer cumplir los planes de Ulmo. Guiado por el dios desde la invisibilidad, Tuor parte de la tierra donde nació y emprende un peligroso viaje en busca de Gondolin.
En uno de los momentos más fascinantes de la historia de la Tierra Media, Ulmo se persona ante él, emergiendo del mar en medio de una tormenta. En Gondolin Tuor madura; se casa con Idril, y tienen a su hijo Eärendel. Después llega el terrible final. Debido a un acto de traición suprema, Morgoth se entera de cómo lanzar un ataque devastador a la ciudad, valiéndose de balrogs, dragones e incontables orcos.
La tercera y última novela publicada en vida de Albert Camus, un monólogo con gran ritmo narrativo sobre la idea de la justicia y los excesos de la vida moderna
Publicada originalmente en 1956, La caída es la tercera novela de Albert Camus y la última que vio la luz en vida del autor. Consiste enteramente en la confesión que el narrador y protagonista, Jean-Baptiste Clamence, le hace a un oyente silencioso a lo largo de varias jornadas en la ciudad de Ámsterdam, y su extenso monólgo se centra en los hechos que le llevaron a abrazar el sinsentido existencial.
Una noche, al volver a su casa en París, Clamence pasó por un puente en el que vio a una muchacha inclinada sobre el parapeto. Enseguida la oyó arrojarse al agua, pero no hizo nada por socorrerla. A partir de entonces, ha vivido roído por la culpa y no ha dejado de caer en su propia escala moral. En este hombre desgarrado, Albert Camus refleja sin duda a una sociedad de posguerra que lucha con sus fantasmas, mientras busca un centro vital y la verdadera justicia.
Una mañana como otra cualquiera, Rachel Klein deja a su hija en la parada del autobús, camino del colegio. Pero una llamada con número oculto hace que su vida dé un vuelco: una mujer le informa que tiene a su hija Kylie y, si quiere verla de nuevo, deberá seguir exactamente sus instrucciones: primero, pagar un rescate; segundo, secuestrar a otro niño. Quien llama es también una madre cuyo hijo ha sido raptado, y si Rachel no cumple las reglas, el niño morirá, y Kylie también. De este modo, Rachel pasa a formar parte de La Cadena, un mecanismo que convierte a padres de familia en víctimas a la vez que en criminales, y que está haciendo a alguien muy rico en el proceso. El creador de La Cadena sabe que cualquiera sería capaz de todo por sus hijos, pero no contaba con cruzarse en el camino de una mujer decidida y valiente como Rachel. Porque, si alguien puede romperla, ésa es ella.