La poesía ocupa un lugar central en la obra de Bertolt Brecht (Augsburgo, 1898-Berlín Este, 1956) y sin ella no cabe entender el alcance ni la grandeza de su proyecto creativo. Brecht escribió poemas desde su juventud hasta sus últimos días y ellos fueron la herramienta con la que interpeló al mundo y reaccionó a las circunstancias de su tiempo. Figura clave en la literatura alemana del siglo xx, fue reconocido como un poeta esencial incluso por quienes se sintieron muy lejos de sus actitudes vitales y políticas, como Elias Canetti o Hannah Arendt.
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¿PENSABAS QUE TODO HABÍA ACABADO?
Han pasado siete años desde los crímenes de Mors y el asesino cumple condena en un hospital psiquiátrico penitenciario, donde ha tenido tiempo suficiente para pensar y perfeccionar el plan que no pudo completar. Hasta que logra burlar todas las medidas de seguridad y escaparse de la cárcel.
¿QUE NO HABRÍA MÇS MUERTES?
Cuando el policía Nicolás Valdes recibe la noticia de la fuga, sabe que solo el podrá atrapar de nuevo al psicópata. Lo que no se imagina es que sus peores pesadillas están a punto de convertirse en realidad: esta vez, el mismo está en su punto de mira...
SI CREÍAS QUE IBAS A PODER DEJAR DE LEER... TE EQUIVOCABAS.
"Un joven escritor ha conseguido ver su nombre junto a grandes de la profesión como Dan Brown, Ken Follett o Marcos Chicot." El Mundo
Reunidas por primera vez en un volumen independiente, aquí se presentan las catorce cartas que se han conservado de la correspondencia entre Gustave Flaubert y Charles Baudelaire, los dos «padres» de la modernidad literaria –el primero en lo que respecta a la novela y el segundo a la poesía–, fechadas entre los años 1857 y 1862. Si bien no se puede saber con exactitud cuándo y dónde se conocieron –probablemente en alguna de las tertulias, salones o reuniones culturales que se celebraban frecuentemente en el bullicioso París de aquellos años– estas cartas cruzadas son un pretexto que le brinda a Ignacio Echevarría la oportunidad de vehicular a través de ellas un ensayo, a modo de prólogo, sobre las semejanzas y los contrastes entre las vidas y las obras de ambos genios. Un acercamiento perspicaz al tema, siempre fértil e interesante, de las vidas paralelas.
«¿Fueron Baudelaire y Flaubert amigos? Sin duda se tuvieron mutuamente por tales, y lo fueron hasta donde lo permitieron sus trayectorias tan divergentes. Se trataron con aprecio y cortesía, se rindieron mutuamente sinceros elogios; hasta cierto punto, formaron parte del mismo bando, tanto en lo que respecta a la clase social a la que pertenecían como a sus posiciones estéticas e incluso políticas. La común calamidad de ser procesados por daños a la moral pública con pocos meses de diferencia, el mismo año 1857, contribuyó sin duda a estrechar sus vínculos solidarios. Pese a lo cual, no cabe hablar de una amistad íntima. No hubo lugar para eso. Se encontraron en contadas ocasiones. Apenas conversaron a solas algunas veces. La correspondencia que mantuvieron, y que aquí se reúne, es escasa y más bien formal, si bien contiene manifestaciones inequívocas de admiración y de simpatía.» IGNACIO ECHEVARRÍA, en el prólogo